“No tengo dudas que el campo tiene destino de duplicación de su producción”
Conoce a la perfección la realidad económica de los distintos sectores productivos del país pero de manera especial al sector de las pequeñas y medianas empresas, del cual él y su familia forma parte por dedicarse desde hace muchos años a la fabricación de chacinados en su querido Mataderos.
Gustavo Laázzari, apodado “Lacha”, hijo de la inolvidable Lita de Lázzari, quien fuera presidenta de la Liga de Amas de Casa, disertó ante más de 120 personas en el salón Cincuentenario de la Sociedad Rural, invitado por la Mutual DAN que lleva adelante un ciclo de charlas en su zona de influencia.
Extrovertido y espontáneo, el economista habló por espacio de unos noventa minutos sobre el tema “Entre la macro, la innovación y la cirugía de costos”.
Fiel a su estilo didáctico, mantuvo la atención del auditorio en todo momento, combinando su explicación con algunos toques de humor y referencias al club de sus amores, Nueva Chicago, a su familia y al rock.
Suscribe a la política económica que está aplicando el presidente Javier Milei aunque admite que no comparte, a veces, su estilo tan frontal.
Entrevistado por El Diario, Lázzari confesó que “a mí me mata la ansiedad como a todos. Pero vamos a ser honestos: se está mejorando. Saco el partidismo político de lado. Yo soy cero termo salvo de mi equipo de fútbol, Nueva Chicago. La realidad es que hoy hay menos impuestos que hace un año, y que hoy tenemos más impuestos que el año que viene. Hoy existen muchísimas menos regulaciones que hace un año y seguirán disminuyendo. Ahora, está en los tiempos quién aguanta hasta el año que viene. Creo que la cosa está acelerando y esta última medida de fomentar el uso de dólares en el colchón, es extremadamente importante. ¿Por qué? Porque si hay un canuto que no lo querés usar, no lo usás. Nadie te obliga. Pero si lo querés usar, podes hacerlo.
- ¿Cómo va a traccionar el campo en todo esto? Usted dijo recientemente que, si se siguen bajando impuestos, sumado al levantamiento del cepo, esto iba a reventar.
- No tengo dudas que el campo tiene destino de duplicación de su producción en cantidad, variedad y valor agregado a la variedad. Esta vuelta va a ser con alta economía regional, alta especialización de productos que antes eran marginales. Habrá que laburar mucho en la logística de estas producciones. Se está trabajando bastante (en el Gobierno) en complicaciones intra regulación. Hoy, por ejemplo, exportar un cítrico es más fácil que hace un año. Seguimos siendo un país complejo, pero, me parece, que estamos en el camino adecuado. Es un tema de velocidades.
- ¿Comparte las ideas que está implementando Milei en materia económica?
- En líneas generales sí, pero en cuanto a algunos modos, no. Yo lo haría más pacífico el asunto, pero no importa, son estilos. En líneas generales, Argentina está en el camino adecuado.
- Uno recuerda a su madre, Lita de Lázzari, que decía que había que caminar para encontrar el mejor precio. ¿Cobra vigencia hoy aquella frase?
- Todavía quedan precios relativos muy torcidos. El mismo producto en distintos lugares esta mucho más caro que en otro. ¿Por qué? Porque todavía la competencia no está entrando. A mí no me gusta bajar los precios. Recuerdo que mi madre me retaba porque no lo hacía en mi fábrica. ¿Cuándo uno baja los precios? Cuando hay competencia. Entonces, el consejo de caminar sigue siendo muy útil. Que baje la inflación significa que disminuye la variación de precio, no el nivel. El nivel para que baje es más duro.
Un sector PyME pujante
Por último, “Lacha” se refirió a las PyMEs, sector que conoce a la perfección. No se permite generalizar en cuanto a su realidad atendiendo a la diversidad geográfica, poblacional y climática, entre otras, que tiene Argentina. Pero asegura que actualmente “hay un sector PyME hoy pujante como la minería y el de la energía. Están a full. La Pampa Húmeda empezó a estar bien salvo algunos sectores afectados por intensas lluvias. En el campo hay una mejor expectativa en materia impositiva. La perspectiva de menores impuestos es más cierta, más probable. No es todo, pero es algo. Donde tenemos problemas es en el cordón de los grandes centros urbanos, que son competitivos de importaciones en una economía que se abre. Tenemos que ajustarnos rápidamente. Sobra paño para hacerlo. Quiero dejarlos tranquilos, desde un textil hasta la más grande de las empresas, al argentino le sobra paño para competir, tiene capacidad, fuerza. Pensemos que hay una decena de componentes en el costo argentino que no están en ninguna otra parte del mundo como rutas rotas, un sistema bancario ausente ni impuestos nacionales y provinciales, y tasas municipales tan degradantes como los que tenemos. Y, sin embargo, estamos. Cuando esto se mejore, estaremos mejor.