De Balcarce al mundo: jóvenes que cruzan fronteras con el programa de Rotary
En la mañana del viernes, el Salón de los Intendentes fue escenario de una emotiva conferencia de prensa que reunió a jóvenes balcarceños y extranjeros que forman parte del programa de intercambios culturales gestionado por el Rotary Club. El encuentro permitió conocer de primera mano las historias, emociones y aprendizajes de quienes se animaron a vivir en otras culturas, y también de aquellos que están a punto de emprender ese viaje.
“UNA VIDA EN UN AÑO”
Victoria López Farace regresó recientemente de Estados Unidos, donde vivió durante casi doce meses en el marco de un intercambio largo. Conmovida, compartió su experiencia y no dudó en calificarla como “una experiencia que te cambia la vida”.
“Sé que todo el mundo lo dice, pero una vez que lo estás viviendo —y sobre todo cuando volvés y te das cuenta que todo sigue igual— entendés cuánto creciste internamente. Porque terminás yendo a un lugar donde no conocés a nadie, con un idioma que no dominás, y tenés que adaptarte”, explicó la joven.
Victoria relató que, si bien tenía conocimientos previos de inglés, al llegar no comprendía nada de lo que le decían. “Pero te vas haciendo, empezás a tener amigos, y poco a poco encontrás tu familia y tu círculo allá. Ahora que volví, siento que dejé una partecita de mi corazón en Estados Unidos”.
Con una mirada reflexiva, destacó: “Muchos intercambistas dicen que no es un año de tu vida, sino una vida en un año. Y es completamente cierto. Vivís cosas que no imaginás. Fue como estar dentro de una película de Disney”.
En cuanto a lo que más extrañó, mencionó la calidez de la cultura argentina. “Acá saludamos con un beso y allá no. Me miraban como si estuviera loca. Esa cercanía, el cariño, cuesta encontrarlo en otras culturas. Al principio extrañé mucho eso de nosotros, nuestra forma de vincularnos”, confesó.
LA MIRADA DE QUIENES NOS VISITAN
Selenia Polese es oriunda de Bélgica y se encuentra en Balcarce realizando un intercambio corto. Con simpatía relató: “Fue muy lindo, aunque al principio fue raro vivir con una familia que no conocía. Pero con el tiempo me sentí muy cómoda. Todo es distinto: la comida, los árboles, la forma de vivir”.
Cuando le preguntaron qué fue lo que más le gustó, sorprendió con una respuesta simple y contundente: “La comida”. Su testimonio generó risas y complicidad en el público.
Selenia partirá en los próximos días y dejará su lugar a Ainara Fabiani, quien emprenderá su intercambio en Bélgica. Ambas compartirán el viaje de ida y vuelta, en un gesto simbólico de reciprocidad que resume el espíritu del programa.
EMOCIÓN Y EXPECTATIVA ANTE LO NUEVO
Ainara viajará a la ciudad de Neupré, cerca de Liège, durante un mes. Aunque con la posibilidad de extender su estadía, reconoce que parte con incertidumbre y mucha ilusión: “No me imagino cómo será, pero estoy muy contenta. Me contaron que es un país chiquito, muy desarrollado y muy lindo. Vamos a recorrer todo lo que podamos”.
La joven todavía no definió si cursará en la escuela durante su estadía, algo que en los intercambios cortos es optativo, pero sí dejó en claro su entusiasmo por vivir una experiencia transformadora.
Por su parte, Nahuel Greco también será parte de los próximos intercambios, al igual que un estudiante proveniente de Australia que llegará a Balcarce, y otro joven local que partirá hacia ese país.
CÓMO FUNCIONA EL PROGRAMA
El responsable del área de intercambios del Rotary explicó que el programa se divide en dos tipos: el intercambio largo, que dura once meses e incluye la obligatoriedad de asistir a una escuela en el país anfitrión, y el intercambio corto, que puede extenderse entre uno y tres meses, con asistencia escolar optativa.
En el caso del intercambio largo, los jóvenes deben rotar por al menos tres familias anfitrionas. “Eso enriquece la experiencia, porque no solo conocen otra cultura, sino también distintas formas de vida dentro del mismo país”, explicaron.
Actualmente, está abierta la etapa de preinscripción para los intercambios 2026-2027. Quienes tengan interés en sumarse, pueden acercarse a las reuniones que se realizan todos los miércoles a las 19:30 en la Sociedad Italiana.
UNA RED GLOBAL PARA CONSTRUIR PAZ
El programa de intercambios de Rotary tiene alcance mundial y forma parte de una estrategia cultural más amplia: fomentar la paz a partir del conocimiento del otro.
“La premisa es clara: si conocés otra cultura, no podés ser su enemigo”, afirmó el responsable local. Por eso, se evita el envío de estudiantes a países en conflicto bélico o con tensiones raciales, y se garantiza el acompañamiento constante a través de consejeros designados por el club anfitrión y el equipo distrital.
Cada club tiene a su vez contacto directo con el distrito correspondiente —en el caso de Balcarce, el que abarca desde Mendoza hasta Tierra del Fuego—, lo que permite un seguimiento continuo y eficaz durante toda la experiencia.
BALCARCE ABIERTA AL MUNDO
Cerrando la conferencia, se destacó que este tipo de programas no solo transforma la vida de quienes participan, sino que también amplía los horizontes culturales de la comunidad en su conjunto.
“Balcarce se abre al mundo, y del mundo llegan jóvenes a Balcarce”, sintetizó el intendente Esteban Reino, celebrando que cada vez más estudiantes se animen a cruzar fronteras y a tender puentes entre culturas.