Donde la historia se transforma en danza
El domingo pasado, el Teatro Municipal “Luis Conti” fue escenario de una propuesta artística que emocionó y convocó a la comunidad. Se trató de “Balcarce, cuando la historia se hace danza”, obra de gran formato creada y dirigida por Nazarena Faberi y Ramiro Cambareri, en el marco de los festejos por los 160 años de la creación del Partido.
En diálogo con El Diario, Faberi resumió el sentido de la obra con una frase que sintetiza el espíritu del espectáculo: “La obra busca reconstruir la historia, y reivindicar nuestra identidad Balcarce”.
DE LOS ORÍGENES A NUESTROS DÍAS
La propuesta artística presentó un recorrido histórico desde los inicios del Partido hasta la actualidad, con una puesta en escena que conjugó danza, música e imágenes visuales.
“El recorrido histórico parte desde los inicios de la creación del Partido”, explicó Faberi, “desde aquella disputa entre Costeros y Serranos, la llegada de inmigrantes con sus labores, costumbres y música”.
Entre los momentos representados se incluyeron también la llegada del ferrocarril —“y todas sus historias entre rieles”—, la vida cotidiana en la ciudad, las familias, los niños y sus juegos típicos. La figura de Juan Manuel Fangio tuvo un lugar destacado en la puesta, al igual que la evocación del Festival del Canto Argentino, donde “los artistas consagrados pisaron el Anfiteatro Saverio Bonazza”, remarcó la directora.
“El cierre de la obra refleja la actualidad —agregó— que no es más que el resultado de tanto trabajo, de tanta cultura, de tanta identidad genuina.
UN TRABAJO COLECTIVO Y SOSTENIDO
El espectáculo reunió a 70 intérpretes pertenecientes a las siete categorías de la Agrupación Folklórica Estampa Criolla. La dirección general estuvo a cargo de Faberi y Cambareri, y las coreografías fueron desarrolladas junto a Valentín Cartotto. La producción de imágenes y videos fue responsabilidad de Anna Lucía Macceira y Santiago Junto, mientras que el vestuario y caracterización estuvieron en manos de Julieta Thougnon Islas.
“La obra llevó un trabajo de investigación y producción de seis meses aproximadamente”, detalló Faberi. “Se trabajó de manera conjunta con el Museo Histórico Municipal, material del Centro Cultural Salamone, consultas a libros históricos, entrevistas, etc.”
El resultado fue una puesta que emocionó al público y dejó en escena un mensaje claro: la historia no solo se escribe, también se interpreta y se baila.