La Pasión Viviente: una obra musical que busca llenar el corazón de esperanza
El viernes a las 19:30, el anfiteatro «Saverio Bonazza» será escenario de una de las representaciones más esperadas del año, la Pasión Viviente 2025. La obra es interpretada por vecinos de nuestra ciudad, con una cuidadosa recreación de los pasajes más importantes de la Pasión de Jesús, una experiencia teatral que invita a reflexionar sobre el sacrificio, la fe y la esperanza.
El Diario dialogó con Raúl Garrido, quien interpretará a Jesús en la adaptación musical del Evangelio de San Juan. El artista plástico, que además trabajó en caracterización de personajes y escenografía, contó cómo vive su experiencia de interpretar a un personaje tan emblemático, no solo para los fieles cristianos sino para el público en general.
UNA OBRA QUE SORPRENDE EN CADA EDICIÓN
Esta versión de La Pasión está basada en una composición musical de Alejandro Mayol, realizada en 1982 y estrenada en el estadio de Vélez Sarsfield. La obra adapta «La pasión según San Juan», que narra la llegada de Jesús a Jerusalén el Domingo de Ramos hasta la muerte y resurrección. Al repertorio original, en su mayoría compuesto por piezas folclóricas, se agregan dos canciones, una en la voz de Natalia Viera y otra por Alejandra González Ferro que interpreta un relato previo a la canción.
La obra está dirigida por Nito Lezcano y Natalia Viera, a ellos se suman más de 80 personas que forman parte del elenco actoral y producción. Solo Silvia Verdina y Raúl Garrido tienen formación actoral, el resto son vecinos que se sumaron a la propuesta, como lo hacen cada año. «Si bien se cuenta la misma historia que todos conocemos, en cada edición le agregamos algo nuevo a la adaptación, para enriquecerla y para que la obra siga emocionando a la gente como la primera vez», indicó «Rau» a El Diario.
«Este año modificamos un poco la escenografía del palacio de Poncio Pilatos, lo mismo en la escena de la tortura. De a poco vamos implementando cosas que vemos que pueden funcionar mejor que otras. Cada uno de los que formamos parte de la Pasión estamos todo el tiempo viendo qué podemos mejorar o perfeccionar, buscamos sorprender al espectador en los detalles. Cada escena es como una pintura viviente, a diferencia de una obra cinematográfica todas las secuencias pasan sin cortes ni transiciones, tenemos una sola oportunidad para representar de la mejor manera cada pasaje».
EL COMPROMISO DE REPRESENTAR A JESUS
«Rau» remarcó que interpretar a Jesús resulta un desafío y una responsabilidad muy grande, pero que lo transita con mucha alegría. «Al fin y al cabo no hay que olvidar el mensaje central de la obra, un mensaje de esperanza, amor y unión, es eso lo que tenemos que destacar año a año. Desde que Sebastián Scarpato dejó el rol después de ocho años, me vi en el compromiso de representar a Jesús con todo lo que significa, con respeto por sobre todas las cosas y reflejando lo que la gente busca ver en Jesús».
«Lo más lindo es sentir como la gente te abraza y te besa cuando termina la obra, me quedo sin palabras. Es muy fuerte representar a alguien que esta omnipresente y significa tanto para tanta gente, es una cosa mágica lo que pasa, lo mismo en los ensayos. Uno se emociona y además se deja atravesar por todas las secuencias de la obra, los momentos de emoción, dolor, alegría. Estamos representando los últimos momentos de Jesús, desde el Domingo de Ramos donde todo el pueblo le da la bienvenida con amor hasta su crucifixión, donde el mismo pueblo lo recibe con desprecio. Lo mismo pasa con la última cena, la angustia de María y María Magdalena al ver a Jesús crucificado, son escenas que te movilizan, nos mueven a nosotros y al público que lo va a ver».
«Interpretar este tipo de papeles hace que valores más las cosas simples de la vida, como juntarse a tomar mate con un amigo, abrazar a tu mamá y decirle te quiero, a veces no estamos pendientes de la gente que nos quiere y se llena de otras cosas. Está bueno desde nuestro lugar dar ese mensaje a la gente, de preparar nuestro corazón para pasar la Pascua con amor y unión en familia. Eso es lo que representa Jesús también, dar amor, entregar tu vida por tus amigos y tu familia. Estoy agradecido que me hayan dado la oportunidad de interpretarlo, desde que empezamos los ensayos hasta el día de la obra la respuesta de la gente es emocionante. Da un mensaje que llega al corazón de la gente, seas creyente o no».
UNA GRAN FAMILIA
Para el artista balcarceño, todo el equipo de trabajo que forma parte de La Pasion se transformó en una gran familia. «Compartir tanto tiempo juntos generó lazos muy fuertes entre nosotros, primero por la historia que estamos contando, y también porque nosotros mismos compartimos nuestras historias, mates, charlas. Somos amigos, compañeros, disfrutamos los ensayos con música, bailes, un montón de cosas que también hacen a la Pasión. La obra no es solamente la puesta en escena, sino también todo lo que pasa detrás, el estar abajo del anfiteatro y compartir momentos, todos nos escuchamos y acompañamos en todo momento. Es un grupo muy lindo que se afianza cada año y a la vez se suma más gente».
«RAU», UN ARTISTA MULTIFACETICO
Además de interpretar el papel de Jesús en la obra, «Rau» es el encargado de caracterizar a los demás personajes de la Pasión, desde sus peinados, pasando por el vestuario y el maquillaje. El maquillador artístico utiliza una amplia gama de materiales para personificar a todos los miembros del elenco, desde Poncio Pilato hasta Judas. Además de elaborar y pintar cada una de las escenografías desplegadas en el anfiteatro.
«Este año al haber realizado cosas el año pasado el trabajo fue más liviano y llegamos con más tiempo. Pero eso no quita que quiera seguir perfeccionando lo que ya está hecho. Este año intervenimos los pilares del palacio de Pilatos para que el material que usamos como mármol se viera más real. Es algo que no me cuesta hacer, al contrario me pone feliz poder ver los cambios en la escenografía y que año a año nos superemos, agregando cosas nuevas».
«Todos le estamos poniendo el cuerpo a esta obra para lograr un buen resultado, la expresión corporal es la que va a contar la historia, ya que no hay diálogos y estamos acompañados solo por la música. Por más que se trate de una obra teatral y que nuestra interpretación tiene que notarla el ultimo espectador de la última butaca, hay escenas de la Pasión que son momentos muy especiales y que deben interpretarse sin hacer algo grandilocuente porque puede resultar grotesco y rompes con el clima», explicó.
UNA OBRA QUE BUSCA LLENAR LOS CORAZONES
«Rau» describió a La Pasión Viviente como una obra con mucho impacto en la comunidad y mucho trabajo detrás, con un gran equipo de producción, incluyendo el elenco, la escenografía y la música. Al igual que el año pasado, la cita es en el Anfiteatro «Saverio Bonazza» del cerro «El Triunfo», un espacio al aire libre que, además de ser un lugar ideal para este tipo de espectáculos, ofrece una vista espectacular que complementa la atmósfera solemne de la obra. «Al tratarse de un escenario convencional, con escenario, entradas y salidas, la vista es la misma para todos, el público puede apreciar más la puesta en escena. El elenco se redujo, por lo que ayuda a generar ese clima de intimidad en ciertas escenas y que no se pierda la esencia de lo que estamos contando».
Por último, «Rau» agradeció a la gente del anfiteatro, Omar Piontti y toda la comisión, por brindar el espacio y colaborar en la puesta en escena de la obra y dejo una reflexión a pocos días de Pascua. «Que este tipo de representaciones sirva para preparar nuestro corazón y recibir un mensaje de fe, esperanza y amor en un clima tan oscuro como el que estamos viviendo últimamente. A veces uno no encuentra la salida o una solución a un problema y si bien esta obra no es la solución para nadie, queremos que sea una luz de esperanza para salir a flote con su vida. Hay mucho compromiso de la gente de la Parroquia Santa María y de todos los vecinos que participaron para que el mensaje llegue, esperemos que todos puedan vivir la Pasión como nosotros, en primera persona», concluyó.
VALOR DE LAS SILLAS
Si bien la entrada es libre y gratuita, habrá alquiler de
sillas con un valor de $ 3.000, qué estará a cargo de la Parroquia Santa María. Pueden ser adquiridas a los
siguientes contactos: 2266 44-2777 (Berta), 2266 63-3929 (Mariela), 2266 51-5635 (Gisela), 2266 44-0022 (Marina).