Aseguran que el desarrollo de "La Niña" pierde fuerza lo que favorecerá la campaña agrícola
El desarrollo del fenómeno meteorológico "La Niña" pierde fuerza, lo que favorecerá la campaña agrícola con menos períodos secos, mientras que al mismo tiempo el Océano Atlántico Sur muestra una acción positiva sobre el régimen hídrico. Así lo consignó el especialista en agroclima, Eduardo Sierra, en un informe especial.
En las conclusiones del análisis, señaló que la campaña 2016/2017 (julio de 2016 a junio de 2017) mostrará una gama de rasgos contrapuestos, que surgirán de la puja entre el lento avance de "La Niña", la acción residual de "El Niño". A esto se suma la acción positiva del Océano Atlántico, así como de varios factores secundarios, negativos y positivos, que contribuirán a esta compleja interacción.
"Por un lado, se producirán cortas e intensas rachas de tormentas, que descargarán sus precipitaciones en forma muy despareja, con riesgo de tormentas severas, con granizo y vientos, terminando con entradas de aire polar, con riesgo de heladas tardías, durante la primavera", sostuvo Sierra.
No obstante, este último riesgo no será tan intenso como el que se daría si "La Niña" alcanzara su pleno desarrollo en tiempo y forma.
"Por otro lado, se observarán lapsos prolongados secos y calurosos, cuya duración e intensidad irán acentuándose a medida que se acerque el verano", indicó.
Por lo tanto, se trata de un escenario climático que, aunque mucho menos riguroso que un episodio típico de "La Niña", presentará numerosos peligros "que irán presentándose a lo largo de su desarrollo, requiriéndose una cuidadosa planificación para enfrentarlos con éxito".
Por otra parte, anticipó que "las previsiones de algunos centros internacionales de gran prestigio, han comenzado a señalar la posibilidad de que la campaña 2017-2018 se desarrolle en el marco de un episodio de tipo El Niño".
No obstante, en el presente ciclo agrícola 2016-2017, aunque con menor intensidad que la prevista inicialmente, "La Niña" irá "afirmando gradualmente su presencia, haciéndose sentir progresivamente, afectando localmente a algunas regiones que se encuentran dentro de su foco de mayor influencia".
"La Niña", débil
Aunque el presente episodio de "La Niña" apunta a ser débil, el área cercana al Océano Pacífico, donde el efecto del fenómeno es positivo, recibirá precipitaciones muy superiores a lo normal, acompañadas por tormentas severas, con riesgo de granizo, aguaceros torrenciales y vientos.
Este proceso abarcará la mayor parte del área agrícola chilena, el área agrícola boliviana, la Región Occidental del Paraguay, el NOA, el oeste de la Región del Chaco, el centro y el oeste de Cuyo y el extremo noroeste de la Región Pampeana.
El sur del área agrícola brasileña, la Región Oriental del Paraguay, el centro y el este de la Región Pampeana, la Mesopotamia y la República Oriental del Uruguay, donde la acción de "La Niña" es negativa, recibirán la influencia positiva del Océano Atlántico.
De este modo "las precipitaciones alcanzarán valores desde levemente inferiores hasta levemente superiores a lo normal", pronosticó Sierra.