Cien parejas, una zamba y un pueblo que honró a Cambaré
En el marco de los 100 años del natalicio de Roberto Cambaré, cien parejas de distintas agrupaciones folclóricas de la ciudad bailaron la zamba "Angélica" en el anfiteatro Saverio Bonazza. El emotivo evento, que fue grabado para formar parte de un video institucional, tuvo un gran marco de público y será antesala del homenaje central que se realizará el 16 de agosto en la Pulpería Carlos Máximo Cabrera, con la participación de Yamila Cafrune y Enrique Espinosa.
UNA TARDE DE TRADICIÓN, MEMORIA Y ORGULLO BALCARCEÑO
En el día de ayer el Anfiteatro fue escenario de una postal inolvidable. En el marco de los 100 años del nacimiento del poeta balcarceño Roberto Cambaré, se realizó un emotivo homenaje colectivo bajo la consigna "100 años, 100 parejas".
A partir de las 14, vecinos se fueron acercando al lugar para formar parte o presenciar una propuesta que combinó arte, identidad y participación comunitaria. Sobre el escenario natural del anfiteatro, cien parejas bailaron al compás de la zamba "Angélica", en una coreografía libre cargada de simbolismo, emoción y profundo respeto.
El momento fue cuidadosamente registrado por un equipo audiovisual con el objetivo de producir un video institucional, que quedará como testimonio de la celebración y como parte del acervo cultural de la ciudad. El proyecto busca visibilizar la figura de Cambaré no solo como poeta, sino como símbolo de la tradición y el sentir balcarceño.
UN RECONOCIMIENTO A LAS AGRUPACIONES QUE DIJERON PRESENTE
El evento fue impulsado por la Pulpería "Carlos Máximo Cabrera", espacio cultural y comunitario que viene desarrollando una serie de propuestas dedicadas a poner en valor la poesía de Cambaré en este año tan especial.
Desde la organización se agradeció especialmente a todas las parejas que participaron, muchas de ellas integrantes de distintas agrupaciones folclóricas de Balcarce, que se sumaron con entusiasmo y compromiso al homenaje. La diversidad generacional y el respeto por las formas tradicionales de la danza hicieron del encuentro una verdadera fiesta popular, donde cada paso fue una ofrenda al recuerdo.
La jornada, además, contó con un importante marco de público, que acompañó con aplausos, emoción y pañuelos al viento, en un ambiente donde el respeto por la cultura local fue protagonista.
EL GRAN HOMENAJE SERÁ EN LA PULPERÍA
Este evento fue apenas el primero de varios momentos pensados para celebrar el legado de Roberto Cambaré. El próximo gran encuentro será el viernes 16 de agosto, cuando la Pulpería "Carlos Máximo Cabrera" se vista de gala para recibir a artistas de nivel nacional en una peña homenaje al poeta balcarceño.
La velada contará con la participación estelar de Yamila Cafrune y Enrique Espinosa, referentes del canto criollo y la poesía musicalizada. La entrada será limitada y podrá adquirirse en los próximos días, con cupos reducidos debido a la capacidad del espacio.
Este homenaje central promete reunir nuevamente a artistas, vecinos y representantes de la cultura local, en una noche de guitarra, coplas y evocación, en el mismo ámbito en el que Cambaré solía compartir sus versos.
Además del homenaje a Cambaré, desde la Pulpería se están organizando otras propuestas para recordar también a Luis Domingo Berho, otro gran poeta del que se cumplen 100 años de su nacimiento en este 2025 y que, aunque no era balcarceño, descansa en esta ciudad, donde dejó una profunda huella.
La agenda de actividades continuará a lo largo de agosto, con nuevas intervenciones culturales, espectáculos y acciones comunitarias que buscan fortalecer el vínculo entre poesía, tradición y territorio.
LEGADO QUE SE BAILA, SE CANTA Y SE RECUERDA
Roberto Cambaré supo capturar en sus versos el alma del hombre de campo, el ritmo sereno de la vida rural y la belleza sencilla de lo cotidiano. A cien años de su nacimiento, su pueblo le respondió con la calidez de la danza, el abrazo de la música y el gesto colectivo de recordar a quienes nos contaron desde adentro lo que somos.
Este acto será recordado no solo por la cantidad de parejas que participaron, sino por la profundidad emocional que unió generaciones bajo una misma melodía. Porque cuando un pueblo baila por su poeta, no solo lo recuerda: lo mantiene vivo.