Con visitas, salidas culturales y propuestas inclusivas en cada barrio, el programa municipal dependiente de Desarrollo Social ofreció una agenda colmada de experiencias significativas para niñas, niños y familias. El Teatro, el Museo Fangio y la Fiesta del Postre fueron parte del recorrido.

UNA AGENDA PENSADA PARA COMPARTIR

Con actividades pensadas para fortalecer vínculos, descubrir talentos y compartir experiencias, el programa municipal Club Después del Cole culminó su propuesta especial de vacaciones de invierno con una serie de encuentros que integraron a las distintas sedes barriales y abrieron espacios a la comunidad.

El ciclo -que depende de la Secretaría de Desarrollo Social- combinó talleres, salidas culturales y actividades abiertas, tanto en los espacios habituales del programa como en instituciones de la ciudad.

COCINA EN VIVO Y PARTICIPACIÓN EN LA FIESTA DEL POSTRE

Uno de los primeros momentos destacados fue la participación de niños y niñas en la Fiesta Nacional del Postre, donde formaron parte de una cocina en vivo guiada por la licenciada en nutrición Anahí Erreguerena.

RECORRIDO Y

MERIENDA EN EL MUSEO FANGIO

También se realizó una visita al Museo Juan Manuel Fangio, donde además de recorrer la exposición, los chicos compartieron una merienda. Desde el programa agradecieron especialmente la predisposición y calidez del equipo del Museo, que permitió a muchos de los participantes conocer por primera vez ese espacio cultural tan representativo de Balcarce.

EL TEATRO COMO ESPACIO DE

CREACIÓN COLECTIVA

Durante el receso, hubo además propuestas en el Teatro Municipal, con una obra de creación colectiva protagonizada por el equipo del Club Después del Cole, que se presentó a sala llena y emocionó a las familias presentes.

CINE PARA CERRAR CON MÚSICA Y ALEGRÍA

Como cierre de las vacaciones, los chicos disfrutaron una salida al cine en la Casa del Bicentenario, donde se proyectó la película Sing 2, elegida especialmente por su mensaje sobre los talentos individuales y el trabajo en equipo.

FORTALECER LAZOS Y DESCUBRIR TALENTOS

"Estas actividades lúdicas fueron clave para que los chicos pudieran conocerse más y generar vínculos más cercanos entre ellos", explicó Fara Amado Cunqueiro, coordinadora del programa. "Las visitas entre sedes fortalecen ese sentido de comunidad que buscamos fomentar, porque los chicos se encuentran, comparten, se reconocen en otros y aprenden juntos".

UNA RED QUE CONTIENE Y HACE CRECER

Según detalló Amado Cunqueiro, todas las propuestas tuvieron un eje común: "trabajar la idea de que cada niño tiene un talento único y que esos talentos necesitan de otros para expresarse y crecer".

En ese sentido, la coordinadora remarcó el rol activo de las familias, tanto las que ya participan del Club como aquellas que se sumaron por primera vez durante las vacaciones: "Nos emociona cómo las familias no solo adhieren a las propuestas, sino que agradecen la oportunidad de ser incluidas en acciones que ponen en el centro a los más pequeños. Sentimos que el Club no es solo un espacio para después del colegio, sino una red que nos contiene a todos".

Así, entre juegos, arte, recorridos culturales y momentos compartidos, el Club Después del Cole cerró un receso de invierno con fuerte contenido comunitario, en el que cada niño pudo encontrar un lugar donde expresarse, jugar y sentirse parte.