Un balcarceño hizo del mate una poesía
Agustín Arosteguy es balcarceño, es docente, traductor, investigador y escritor. Ha escrito diferentes obras, aunque ya son tres las que tiene publicadas.
La última es «Canchadas» que según la entidad Yerba Mate Argentina, el mate tipo canchada consiste en «la yerba mate sometida a una primera molienda gruesa. Esta yerba canchada, luego de estacionada, es molida nuevamente para comercializarse» y es el reflejo del sentir del autor por el mate y que también es sinónimo de compartir, de encuentro y claro está, de argentinidad. Agustín vivió un tiempo en el extranjero y ya radicado en Buenos Aires, charló con El Diario acerca de su último libro, lo que le genera el mate y además hubo tiempo para hablar de su Balcarce natal.
LA IDEA
En primer término y consultado sobre la idea del libro, Agustín contó: «la idea surge a partir de que a muchos argentinos nos gusta mucho el mate. A mí me gusta desde chico, recuerdo que a los 13 años ya había empezado a tomar mate y siempre me apareció esta cuestión de compartir con mi abuelo, con mi abuela, con primos, tíos. Me encanta el mate por lo simbólico que tiene.
Viviendo afuera casi 10 años, con la posibilidad de continuar con mis estudios, ahí el mate cobró otro significado: se transformó totalmente. Era un vínculo mucho más fuerte con mi país, con mi tierra. Se complicaba también conseguir yerba, entonces todas esas cuestiones me hicieron pensar mucho en el ser argentino y ahí surgió la idea del libro sobre el mate. Dije, por qué no escribir un libro poético sobre el mate, sobre mis sentimientos hacia él y lo que significa».
EL CONTENIDO
Acerca del contenido del libro en una oda poética al mate, Agustín puntualizó: «tiene algunas cuestiones personales mías junto a mi familia. Son 39 poemas en total y algunos tienen que ver con mi familia, pero la mayoría no. Son historias o fábulas que creé sobre el mate, imaginándome diferente escenarios».
FEEDBACK
Tras la publicación del libro y acerca de la opinión sobre el tema elegido, su autor, comentó: «comparado con los otros libros anteriores que he escrito, hay más personas que no me conocen con este libro que me están leyendo, a los anteriores que quizás terminaron en un 80 o 90% leyéndolos las personas que te conocen. Lo que siento es que estoy llegando a otras personas».
LOS OTROS
En relación a los otros libros que ha publicado («Mi vida es un limón», «Carne de canhão»), uno de ellos tiene relación con Balcarce. «tengo dos libros: uno de poesía y la otra es una novela corta que tiene mucho que ver con Balcarce. Cuenta una historia parecida a la mía, una persona que finalizó el colegio secundario y se fue a Buenos Aires con la relación de ser del interior hacia la gran ciudad. Tiene que ver con eso la novela. Los libros se publicaron a finales de 2012 el primero, y principios de 2013 el otro».
HACIA EL FUTURO
Ya pensando en el futuro y consultado por una nueva obra, sea sobre el mate o de otra temática en particular, Agustín remarcó: «siempre estoy escribiendo y corrigiendo cosas que me gustaría en algún momento publicar. Tengo una novela que es ambiciosa y que estoy enviando a editoriales. Tiene que ver con Balcarce, con Fangio, con mucho de la Argentina: personajes políticos forman parte del protagonismo. Entonces en ese sentido la argentinidad está representada ahí, aunque no sea a través del mate.
Siempre estoy intentando buscar otros desafíos y no repetir la misma temática, intentar cosas nuevas que signifiquen, que me estimulen para emprender la aventura de la escritura que es bastante larga».
Agustín es oriundo de Balcarce y profundizó más acerca de la localidad que lo vio nacer: «Nací en Balcarce, hice la primaria, la secundaria y después para continuar la universidad me vine a vivir a Buenos Aires. Siempre que puedo vuelvo a Balcarce, es un lugar que además de los afectos humanos, me gusta regresar, apreciar los paisajes y toda la historia que me atrae mucho.
Es un lugar al que siempre necesito volver. Si pasa mucho tiempo, es como que me falta algo, así que vuelvo un rato cuando puedo y me apacigua el espíritu», finalizó.