"Hoy atendemos a más de 1.200 personas, la necesidad volvió a crecer"
La presidenta del Banco de Alimentos Balcarce, Alejandra Yommi, habló con El Diario sobre el incremento de la demanda en las instituciones, los criterios para otorgar asistencia, el funcionamiento interno y el valor del trabajo voluntario. En un contexto económico difícil para muchas familias, el compromiso comunitario sigue siendo la base del proyecto.
LA DEMANDA
VOLVIÓ A CRECER
Alejandra Yommi señaló que, actualmente, el equipo trabaja con entre veinte y veintiuna instituciones y organizaciones de la ciudad, que nuclean un total de 1.200 personas. Durante la pandemia, el número de beneficiarios había trepado a unos 2.000, principalmente por la aparición de numerosos merenderos barriales, aunque muchos de ellos luego dejaron de funcionar.
"En este último año notamos nuevamente un aumento en la necesidad y en la demanda de alimentos", explicó Yommi. "Hay instituciones que hoy no cuentan con suficientes fondos y eso las deja sin alternativas para sostener su trabajo".
En este contexto, el Banco continúa acompañando a las organizaciones más activas. "Más o menos hoy estamos atendiendo a 1.200 personas, de las cuales 70% son niños. En general, podría resumir que sí hubo un incremento en la necesidad, especialmente en estos últimos meses", remarcó Yommi.
CÓMO SE ELIGEN LAS INSTITUCIONES BENEFICIARIAS
La presidenta del Banco explicó que cada organización que busca incorporarse debe pasar por un proceso de evaluación. "Las instituciones se acercan al Banco o a algún miembro de la comisión y desde allí interviene el área social, que realiza una evaluación completa de su funcionamiento", describió.
Esa evaluación incluye la cantidad de personas atendidas, la composición de las familias, la cantidad de mujeres y niños y la legitimidad de su tarea comunitaria. "Antes se exigía personería jurídica, pero eso cambió, hoy la Red de Bancos ya no lo pide. Lo que importa es que la organización sea seria, transparente y esté realmente ayudando", puntualizó.
Tras esa primera etapa, la comisión del Banco se reúne y define si acepta o no el ingreso de la institución como beneficiaria. "No se trata solo de entregar alimentos -aclaró Yommi-, también buscamos sumar conocimiento. Por eso ofrecemos capacitaciones en manipulación segura y valor nutricional de los alimentos. Queremos que las familias no solo se alimenten, sino que se alimenten bien, con una mejor calidad nutricional, especialmente las mujeres y los niños".
QUÉ ALIMENTOS SE RECUPERAN Y
CUÁLES FALTAN
En cuanto a la procedencia de los productos, Yommi explicó que el Banco de Alimentos de Balcarce recupera principalmente productos frescos: papa, cebolla, zanahoria, zapallo y kiwi. "Son los que más tenemos en la zona. La mayoría proviene de productores locales o del Nodo de Rescate de Excedentes, que se encuentra en Sierra de los Padres, y que trabaja asociativamente con los Bancos y la Red de Bancos, realizando recuperos de frutas y verduras del cinturón frutihortícola bonaerense", detalló.
Sin embargo, los productos de la canasta básica -como harina, aceite, leche, fideos o puré de tomate, entre otros- escasean porque no hay industrias locales que los donen. "Esos alimentos los incorporamos mediante compras, con fondos que generamos a través de distintas actividades. Una de ellas, la más importante ahora, es la venta de cajas navideñas solidarias", explicó.
Estas "cajas solidarias" están pensadas para que las empresas las adquieran como obsequio para sus empleados, colaborando al mismo tiempo con el Banco. "Con lo recaudado compramos alimentos de primera necesidad: leche en polvo, legumbres, fideos, aceite, puré de tomate. Así podemos ofrecer variedad a las instituciones y garantizar que las familias reciban productos básicos que de otra manera no podríamos conseguir", sostuvo.
Yommi agregó que también reciben donaciones de industrias locales y de donantes nacionales a través de la Red de Bancos, aunque son pocas y poco variada. "El trabajo de recupero de hortalizas pesadas es lo más constante, porque podemos recuperarlas directamente de los productores de la zona", resumió.
ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO INTERNO
El Banco de Alimentos funciona con una estructura de grupos de trabajo que cumplen diferentes roles. "Tenemos un equipo de secretaría, que se ocupa de las notas, los agradecimientos y las actas de las reuniones; un grupo que trabaja en el galpón, encargado de paletizar, separar y entregar los alimentos cada viernes y otro dedicado a la búsqueda de recursos y a la organización de actividades para generar fondos", explicó Yommi.
El área social, además de evaluar a las instituciones, realiza visitas y relevamientos que luego se informan a la Red de Bancos. Otro grupo se ocupa de la comunicación -manejo de redes sociales, página web y difusión de novedades- y hay un equipo de logística que gestiona el transporte y el movimiento de alimentos desde distintos puntos del país.
"Muchas veces nos toca organizar fletes desde lugares como Tucumán, donde por ejemplo hay rescates de limones o productos de estación. Siempre tratamos de conseguir colaboraciones gratuitas para evitar gastos", comentó. Por suerte contamos con empresarios locales que colaboran mucho con fletes y nos permite traer donaciones desde otras zonas.
También existe un grupo de finanzas y tesorería que se encarga de los pagos, la facturación y la administración general. "El trabajo está muy dividido y cada área cumple una función clave. Todo el banco funciona gracias a la coordinación de esos equipos", afirmó.
EL COMPROMISO
DE VOLUNTARIOS
Uno de los pilares fundamentales del Banco de Alimentos es el trabajo voluntario. "Todos los que estamos en el Banco somos voluntarios. Solo tenemos una persona rentada a medio tiempo que trabaja en el galpón, y otra a quien se paga como servicio la difusión de novedades y el mantenimiento activo de las redes y la página web", precisó Yommi.
Actualmente, el grupo está conformado por unas 25 personas activas, distribuidas en los distintos equipos. "Diría que el 95% del trabajo se realiza de manera voluntaria. Cada integrante pone lo que sabe hacer, su tiempo y su esfuerzo. Cada persona tiene un don y cuando lo pone al servicio de los demás, el resultado se nota", destacó.
La presidenta hizo hincapié en la importancia de sumar nuevas manos. "La gente que quiera colaborar puede comunicarse con nosotros a través de la página web o de las redes sociales. Siempre son bienvenidos quienes deseen ayudar, porque el Banco necesita de la comunidad. Cada aporte, por pequeño que sea, tiene un impacto enorme", remarcó.
SOLIDARIDAD
QUE SOSTIENE
En un contexto con hogares con bajos ingresos y necesidades, el Banco de Alimentos Balcarce se mantiene como un espacio de contención y esperanza. "Nuestro trabajo es posible gracias al compromiso de todos los que colaboran, ya sea donando alimentos, tiempo o recursos. No se trata solo de dar de comer, sino de construir comunidad", concluyó Alejandra Yommi.
Con más de 1.200 personas asistidas cada semana, la tarea del Banco de Alimentos trasciende la ayuda material, es una red solidaria que articula voluntades, sostiene instituciones y promueve una alimentación más digna y saludable para los sectores más vulnerables de Balcarce.
ACOMPAÑAMIENTO EMPRESARIAL
En la segunda parte de la entrevista, Alejandra Yommi explicó el papel que cumplen las empresas locales y los comercios en el sostenimiento del Banco de Alimentos. Señaló que su participación es fundamental, sobre todo a través de la campaña de cajas navideñas solidarias, que cada año representa una fuente clave de recursos.
"Muchas empresas compran cajas para sus empleados y de esa manera no solo les ofrecen un obsequio de fin de año, sino que también colaboran directamente con el Banco", explicó. Además, destacó que el sector privado se hace presente en otros eventos solidarios organizados por la institución. "Tenemos una jornada técnica de cosecha gruesa que se realiza anualmente y es una actividad muy importante, no solo por el contenido técnico, sino también porque muchísimas empresas del rubro agropecuario se suman con auspicios y aportes", comentó.
También mencionó que algunos grupos y organizadores de eventos deportivos, como maratones o carreras locales, incluyen donaciones como parte de la inscripción, lo que permite recolectar leche larga vida y otros productos. "Son distintas formas de ayudar que surgen desde la comunidad y cada aporte, por más pequeño que sea, tiene un valor enorme", expresó.
VOCACIÓN Y SENSIBILIDAD
Consultada sobre las razones personales que la llevaron a involucrarse, Yommi hizo una pausa y respondió con emoción: "Creo que fue la sensibilidad frente a la carencia. Pensar en una familia que no tiene para darle de comer a sus hijos me conmueve mucho. No podemos resolver todos los problemas, pero sí podemos mejorarle el día a alguien".
Recordó que forma parte del Banco de Alimentos desde su creación, en 2016, cuando un grupo de vecinos viajó a Tandil para conocer el funcionamiento de esa experiencia. "De ahí surgió la idea de replicarlo en Balcarce, sabiendo que, aunque somos una ciudad pequeña, hay un sector importante de la población que atraviesa situaciones difíciles", relató.
Para Yommi, la alimentación infantil es una prioridad absoluta. "Que los chicos puedan alimentarse bien no es un privilegio, es un derecho. La buena nutrición es clave para su desarrollo físico y mental, y por eso me motiva seguir trabajando todos los días. Si con lo que hacemos logramos que un niño tenga un plato de comida saludable, ya vale la pena", reflexionó.
AGENDA SOLIDARIA
El Banco de Alimentos ya tiene delineadas sus próximas actividades. Además de la actual campaña de cajas navideñas, Yommi adelantó que en enero la institución permanecerá cerrada, como todos los años, para reorganizar su estructura y preparar el calendario de trabajo.
A partir de marzo o abril, retomarán con la cena anual solidaria, que solía realizarse en noviembre pero se trasladó al primer trimestre para no superponerse con las cajas navideñas. "Es uno de nuestros eventos más importantes, porque nos permite reunir a la comunidad y agradecer a quienes colaboran durante todo el año", señaló.
Más adelante, en julio, se desarrollará la jornada técnica de cosecha gruesa, otro de los eventos centrales que combina capacitación y solidaridad. Además, el Banco participa regularmente en remates solidarios y servicios gastronómicos en distintas actividades rurales, cuyos ingresos se destinan íntegramente a la compra de alimentos.
"Después, el cierre del año nos encuentra nuevamente con la organización de las cajas navideñas. Es un ciclo que no se detiene. Todo el año estamos generando acciones para que el Banco siga funcionando y ninguna institución quede sin ayuda", concluyó.
UNA RED QUE ALIMENTA ESPERANZA
El Banco de Alimentos Balcarce se ha consolidado como una red solidaria que combina compromiso ciudadano, voluntariado y articulación con el sector privado. En un contexto económico adverso, su labor vuelve a ser esencial para garantizar que cientos de familias de la ciudad accedan a una alimentación digna.
"Lo que hacemos es un trabajo en cadena -resumió Yommi-. Desde el productor que dona una bolsa de papas hasta la empresa que compra una caja navideña, todos forman parte de la misma red. Y cuando uno ve el impacto de esa ayuda, entiende que la solidaridad no es solo una palabra, es un alimento en la mesa de alguien que lo necesita."
