Francisco "Pancho" García, uno de los cerebros de la "inteligencia artificial"

Francisco "Pancho" García, uno de los  cerebros de la "inteligencia artificial"

Francisco García investiga en EE.UU como vincular la robótica con la inteligencia artificial

Fue en 1956 que el especialista en Ciencias de la Computación John McCarthy acuñó el término "inteligencia artificial". Lo definió en forma simple señalando: "Es la ingeniería de fabricar máquinas que piensen y aprendan".

No era conciente, a sus treinta años, de que estaba creando un campo de investigación y de aplicaciones cuyos límites solo pueden ser imaginados, y apenas en el terreno de la ciencia ficción.

Lo cierto es que la posibilidad de crear robots dotados de destrezas tanto a nivel interno como en el mundo externo se remonta a la Grecia antigua y a sus mitos; allí está Talo, el gigante de bronce creado por los dioses. Y aún más cierto es que no fue sino hasta mediados del siglo pasado, con trabajos como el de McCarthy mismo, que la chance de producir androides comenzó a ser tomada en serio.

Hoy, la inteligencia artificial ya está en todas partes sin que lo advirtamos: en los juegos electrónicos, los motores de búsqueda de Internet, la seguridad informática y, sí, también en los robots industriales y hogareños.

ESPECIALISTA BALCARCEÑO

Un balcarceño, Francisco "Pancho" García, quien está radicado desde el año 2007 en Estados Unidos, es especialista en Ciencias de la Computación, equivalente al título de Ingeniería en Sistemas en Argentina. Estudió en la Universidad de Ciencias de Philadelphia y en su deseo personal de superación decidió llevar adelante su programa doctoral en la Universidad de Massachussets Amherst basado en la especialidad de inteligencia artificial y robótica.

Este joven investigador estudia cómo lograr que las máquinas realicen tareas que, por el momento, son efectuadas por los seres humanos. "Hay avances permanentes lo cual permitirá llegar a un punto en el que los robots reemplacen a los seres humanos en aquellas tareas repetitivas, por ejemplo, y estos deberán dedicarse a otras tareas. En mi caso, desde la Universidad el trabajo que se hace es exploratorio y de investigación. No hay detrás un fin comercial. Aquellas técnicas que se demuestran son efectivas son luego utilizadas por las empresas que deciden invertir", explicó a El Diario.

Ya hay compañías, añadió, que invierten importantes recursos económicos para contar con sistemas de inteligencia artificial avanzados y adoptarlos en sus ámbitos productivos. Pero paralelamente, reconoce el investigador qué "también se está pensando que efectos puede generar la adopción de esta tecnología en lo social con la irrupción de los robots. También hay discusiones sobre el uso de la inteligencia artificial en cuestiones militares, por ejemplo. Pero la realidad es que se expande en múltiples espacios que van desde una publicidad en Internet hasta una exploración submarina".

CIENCIA QUE NO ES FICCION

Los avances entusiasman a "Pancho", ahora de vacaciones por su ciudad natal y disfrutando de familiares y amigos. Pero pronto, ya de regreso en Estados Unidos y con su maestría finalizada, su trabajo presentado al comité de evaluación y alcanzado el doctorado, continuará avanzando en sus objetivos. "Tengo un par de temas específicos que me interesan pero no un proyecto en particular. Estoy explorando cuál sería más viable. Debo analizar entre lo que me interesa y tendrá buen resultado, y lo que es viable y se podrá terminar en el plazo de dos ó tres años. Tengo ahora un año para proponer mi tema de tesis", comentó.