Regresa el Taller de Cosecha Gruesa para apoyar al Banco de Alimentos
El próximo miércoles 2 de julio se realizará en el predio de la Sociedad Rural la tercera edición del Taller Técnico de Cosecha Gruesa, una jornada de formación para profesionales del agro que busca también recaudar fondos para sostener las acciones del Banco de Alimentos. Habrá paneles temáticos con disertantes de renombre y servicios a cargo del Taller Protegido.
UN ESPACIO DE ACTUALIZACIÓN PARA EL AGRO QUE ALIMENTA LA ESPERANZA
Por tercer año consecutivo, el Banco de Alimentos llevará adelante una jornada que conjuga saber técnico, compromiso con el territorio y solidaridad. Se trata del Taller Técnico de Cosecha Gruesa, que tendrá lugar el miércoles 2 de julio desde las 9 en el predio de la Sociedad Rural. Con tres paneles temáticos y una grilla de disertantes de primer nivel, el evento apunta a reunir a productores, técnicos y profesionales del agro para pensar la próxima campaña, intercambiar conocimientos y, al mismo tiempo, colaborar con una causa urgente: sostener y fortalecer el trabajo del Banco de Alimentos local.
La organización corre por cuenta de un grupo de voluntarios y colaboradores vinculados al Banco, con el apoyo de la Sociedad Rural, INTA, la Facultad de Ciencias Agrarias, el Colegio de Ingenieros Agrónomos y más de 30 empresas auspiciantes. "Es una jornada para el campo, para quienes producen, pero con un fin solidario muy concreto. Todo lo recaudado es para el Banco", resumió María Celia Duy, referente de la institución.
La iniciativa surgió hace tres años de la mano de Fernando García y Javier Fornieles, quienes propusieron recuperar un espacio que había quedado vacante tras la discontinuación de otros eventos similares. "Esta jornada antiguamente la realizaban otras instituciones, pero dejó de hacerse. Nosotros desde el Banco de Alimentos decidimos retomarla para cubrir ese vacío y al mismo tiempo generar un aporte concreto", explicó Fornieles.
El impacto de la jornada se mide tanto en lo recaudado como en la convocatoria: "Participan entre 150 y 160 personas cada año. Es una instancia de encuentro y de actualización técnica muy valorada, lo que también nos permite contar con el respaldo de empresas del sector", agregó. La Sociedad Rural cede el predio sin costo desde la primera edición, un gesto que los organizadores no dejan de destacar.
PANELES TEMÁTICOS Y REFERENTES DE PESO
El cronograma está estructurado en tres bloques. El primero se centrará en los desafíos de la campaña agrícola 2025/2026, con la participación del consultor Jorge González Montaner, referente en la agricultura de la región CREA Mar y Sierras, junto a Marina Montoya y Carolina Troglia, de la Unidad Integrada Balcarce, que abordarán las enfermedades en los cultivos.
Por la tarde, el segundo panel estará dedicado al control de malezas y el fenómeno del carryover de herbicidas, una problemática cada vez más extendida. Disertarán Ramón Gigón, consultor especializado en manejo integrado, y Hernán Panaggio, también de la Unidad Integrada.
El cierre estará a cargo de Gustavo Oliverio, coordinador de la Fundación Producir Conservando, quien ofrecerá un análisis sobre el negocio de la gruesa en relación con las buenas prácticas agronómicas, y Leonardo De Benedictis, meteorólogo de reconocida trayectoria en medios nacionales, que brindará un panorama climático actualizado en un contexto atravesado por eventos extremos y variabilidad creciente.
"La idea es pensar en los faros largos, como decimos nosotros. No sólo hablar del presente sino tratar de anticipar lo que viene, en un sector que depende cada vez más de la información técnica para tomar decisiones", explicó Fernando García.
INSCRIPCIÓN ANTICIPADA Y SERVICIOS
Para participar del evento es necesario realizar una inscripción previa a través del formulario disponible en las redes sociales del Banco de Alimentos. La entrada tiene un valor de $20.000, e incluye el almuerzo y el servicio de café que será provisto por el Taller Protegido, otra institución local con la que el Banco trabaja en red. "Es importante inscribirse con tiempo, porque eso nos permite organizar todo mucho mejor. Esperamos una muy buena convocatoria, como en años anteriores", señalaron los organizadores.
EL CORAZÓN DEL BANCO DE ALIMENTOS
Más allá de la jornada del 2 de julio, el trabajo del Banco de Alimentos se sostiene semana tras semana gracias al esfuerzo de decenas de personas voluntarias. "Lamentablemente, el Banco funciona muy bien. Digo lamentablemente porque eso significa que sigue habiendo una gran necesidad", expresó con crudeza Javier Fornieles.
La institución asiste actualmente a 21 organizaciones locales, a las que entrega un promedio de 10.000 kilos de alimentos por mes. "No alcanza a cubrir todas las necesidades, pero representa una ayuda importante para que las instituciones puedan seguir funcionando", explicó. Entre los alimentos que se distribuyen hay productos donados por empresas y otros que se consiguen a través de la Red Argentina de Bancos de Alimentos, como fideos, puré de papa en escamas, galletitas y papas frescas.
El Banco no regala los productos: se entrega a cambio de una contribución voluntaria que, por norma, nunca supera el 10% del valor de góndola. "Es un valor simbólico, pero muy importante desde lo conceptual. Queremos que el alimento tenga un valor, que no se tire o se desprecie. Esa pequeña contribución ayuda también a sostener la tarea del Banco", afirmó Fernando García. Y añadió: "Lo ideal sería que más personas se sumen como padrinos de instituciones. A veces, a las organizaciones les cuesta mucho cubrir esa contribución".
VOLUNTARIO, LOGÍSTICA Y COMUNIDAD
Los viernes a la mañana es el momento clave de la semana para el Banco de Alimentos. Allí se concentra la entrega de los productos, con un equipo de entre 5 y 15 personas que se encarga de cargar, fraccionar, armar bolsones y distribuir. Pero el trabajo no se limita a ese día. Hay voluntarios que se encargan de las gestiones logísticas, de coordinar con proveedores y Bancos de alimentos del país, de armar pedidos y organizar donaciones. "Todos somos voluntarios. Nadie cobra nada. Y sin ese compromiso, no podríamos funcionar", remarcó María Celia Duy.
El sistema de reparto se organiza a través de un grupo de WhatsApp en el que participan todas las instituciones. Cada viernes se les avisa cuándo pueden retirar los bolsones ya armados y qué productos se incluyen en cada entrega. "Hoy casi ninguna institución está cocinando viandas, porque no tienen recursos para sostener el gas, los ingredientes, el personal. Entonces, entregan las bolsas directamente a las familias", explicó Duy.
UNA RED QUE SE EXPANDE
Además de la comunidad voluntaria, el Banco cuenta con el apoyo de grupos de padrinos que eligen acompañar a determinadas instituciones. Se trata, en general, de personas o grupos de amigos que realizan un aporte mensual para cubrir el valor simbólico de los alimentos entregados. "Es una forma concreta de ayudar y aliviar el esfuerzo tremendo que hacen las instituciones sociales de Balcarce. Muchas están al límite, y sin recursos de ningún tipo", remarcaron desde la organización.
La jornada del 2 de julio será mucho más que una capacitación agrícola. Es también una manera de sostener una red solidaria que trabaja cada semana para atender las necesidades alimentarias más urgentes de la ciudad. Es una oportunidad para vincular saber técnico con acción comunitaria, y demostrar que la producción y la solidaridad pueden ir de la mano.
"Los esperamos a todos en la Sociedad Rural. Va a ser una gran jornada, como lo ha sido en ediciones anteriores. Y además de llevarse conocimiento, se van a estar llevando la satisfacción de estar colaborando con una causa muy necesaria", concluyeron los organizadores.