En Circunvalación, "Invasión" de tierra y pasto, y agua acumulada
Postal repetida, lamentablemente. Aunque con el paso del tiempo, la situación se torna más desagradable. Es difícil encontrar una explicación de porqué no se toma la decisión política de limpiar el tramo pavimentado de la avenida de Circunvalación que comprende las avenidas Italia (107), Caseros y Pueyrredón hasta su cruce con avenida Centenario.
La falta de limpieza sobre dichas arterias está a la vista. Y no es de ahora. Son meses y meses en los que la tierra, el pasto y el agua acumulada "ganaron" su espacio en el pavimento, lo cual genera inconvenientes en su normal escurrimiento, provoca roturas en la cinta asfáltica y además reduce el espacio de circulación.
Insistentes son los pedidos y reclamos de vecinos que dialogaron con El Diario para que la Municipalidad lleve adelante la necesaria limpieza de un sector que tiene un tránsito fluido, de manera especial por los transportistas de carga.
Recorriendo dichas arterias se aprecia que hay cientos de metros de cordón cuneta, por ejemplo, que "desaparecieron" por la tierra y el pasto que los taparon y que a su vez cubren parte de la calzada, lo cual hace que quienes por allí transitan cuenten con menos metros para hacerlo.
A esto se le suman sitios donde se acumula en forma constante el agua producto en algunos casos del impedimento que tiene para escurrirse en su totalidad debido a los obstáculos naturales existentes. Ni hablar del agravamiento de esta problemática en las jornadas de lluvias.
También la suciedad existente provoca obstrucciones en bocas de tormenta hacia donde el agua empuja parte de esa mugre que, con el tiempo, puede llegar a taparlas totalmente con el inconveniente que ello provocaría para el normal desplazamiento de los líquidos bajo tierra.
Toda esta descripción se completa con los abundantes pastizales que "adornan" muchos de los lotes como también basura y chatarra abandonada. Y hay que agregar el lavado de implementos agrícolas y camiones sobre el pavimento, quedando allí depositado el barro.
Para modificar esta lamentable realidad, que no es de ahora, el Municipio deberá apelar no solo al recurso humano sino también a la maquinaria vial si desea hacer un trabajo a fondo que, a juzgar por la realidad, no ha sido una prioridad en un sector urbano que va creciendo en construcciones, de manera especial con galpones para actividades relacionadas con actividades agropecuarias e industriales.