Carolina Gizzi: "Si esta pandemia no nos enseña nada, estamos muy mal"

Carolina Gizzi: "Si esta pandemia no nos enseña nada, estamos muy mal"

El avance del Coronavirus generó una situación sin precedentes a nivel mundial, donde más de 1.500 millones de alumnos no están asistiendo a clases. Garantizar que sigan aprendiendo en un contexto de aislamiento social exige repensar los modos de enseñar, diseñar y de hacer escuela. Este momento inédito evidencia numerosos desafíos, pero también brinda la oportunidad de aprender a construir una educación distinta.

En el orden local y en la rama artística, las complejidades del dictado de actividades son similares a las de la educación en general. Clases on line, también los cuadernillos docentes y otras alternativas que se generan en cada entidad, caracterizan estos tiempos de pandemia y hacen apelar al ingenio y a la creatividad de todos los integrantes de los cuerpos educativos, con el afán de brindar a los respectivos alumnos la posibilidad de seguir cursando cada carrera.

Carolina Gizzi es actualmente inspectora de la modalidad, pero pese a su experiencia de varios años en la docencia, se vio sorprendida por la situación que debió afrontar para seguir capacitando a los estudiantes. Y, al igual que sucedió con cada uno de los demás actores de este ámbito, debió generar una rápida adaptación a los nuevos tiempos.

-¿Cómo ha afectado la pandemia a la educación artística?

-La educación artística se ha visto afectada de la misma manera en que se vio afectada la educación en general. No nos tenemos que olvidar que somos una parte más de todos los diferentes niveles y modalidades de la educación pública de la provincia de Buenos Aires. En ese sentido, de acuerdo a las características del nivel o determinados espacios curriculares, hay cuestiones desde lo metodológico que se han vuelto un poco más afectadas que otras, pero en realidad ha sido exactamente lo mismo. Pero no es igual hacer un pan de continuidad pedagógica en educación plástica del nivel primario, por ejemplo, que hacer un plan de continuidad pedagógica en una cátedra de Piano en la Escuela de Arte. En virtud de eso, hay cuestiones que se ven mucho más afectadas que otras, pero igualmente lo no presencial es el eje central que nos está afectando a todos desde la educación hoy por hoy.

-¿Cómo se está desarrollando la actividad actualmente?

-Todo de manera virtual y con diferentes herramientas de acuerdo a cada una de las instituciones educativas del distrito. En todos los casos, hablando de las instituciones propias de la modalidad artística, como las escuelas de Educación Artística y la de Arte, como también en cualquier Jardín, escuelas primarias o secundarias, lo primero que se está haciendo es buscar la respuesta del alumno. Ver si están participando o no, con qué frecuencia lo están haciendo y cuáles son las realidades que hacen que cada alumno pueda tomar parte de los planes de continuidad. Eso hace modificar continuamente las formas de acceso. Hay instituciones que lo están haciendo todo de manera virtual, otras a través de la entrega de cuadernillos de los docentes que provee el Estado y también a través de la entrega de actividades junto con los módulos alimentarios. Se está llegando a la totalidad de los alumnos desde diferentes herramientas.

-¿Qué ocurre cuando un estudiante no posee las herramientas para poder desenvolverse en esta situación?

-Más allá de por ahí no poseer conectividad, desde el lado de los docentes todos intentan considerar la situación de aislamiento social, preventivo y obligatorio para relacionar los materiales y herramientas que se les solicitan a los alumnos. Por ejemplo, en el caso de espacios curriculares muy puntuales dentro de la Escuela de Arte, con actividades ya más específicas, hay algunas cosas que son más difíciles de lograr, como cuando citaba el caso de un alumnos que estudia Piano y no tiene uno en su casa, es más complejo. Pero los docentes han buscado alternativas como para hacer algunas cuestiones relacionadas a la continuidad pedagógica en esto, como armar teclados alternativos o dejar en determinadas fotocopiadoras materiales para que retiren. Desde las instituciones buscan todas las herramientas posibles para llegar a los alumnos.

-¿Cómo están los directores y profesores de las escuelas locales, se adaptaron rápido a la situación, a algunos les costó más? ¿Y cómo te adaptaste vos también a todo esto?

-No nos quedó otra a directivos, docentes e inspectores que adaptarnos rápido. De un día para otro nos dijeron que los alumnos no irían a las escuelas y después nos dijeron que las escuelas se cerraban, por lo cual no nos quedó otra que ir aprendiendo sobre la marcha y en algunas cuestiones ir aplicando el ensayo - error. A partir de ahí estamos todos construyendo, creo que lo más valioso de esta situación es la construcción colectiva y el aprendizaje colectivo que se está haciendo, entre directivos, docentes e inspectores. Estamos todos aprendiendo y sobre todo estamos poniendo mucho de nosotros. En un primer momento lo que más costó fue organizarnos en el tiempo, fue un trabajo de 24 horas por 7 días a la semana.

Había que empezar a dar respuestas, que teníamos que ir construyéndolas y buscándolas, porque son situaciones excepcionales y ante ello las respuestas también son excepcionales. Nada que esté en un libro, en una normativa o en algo que hayamos estudiado, lo podemos aplicar. Es todo nuevo, por eso las respuestas se van construyendo a medida que van surgiendo las cuestiones. Entonces en función de esto nos fuimos adaptando todos a un montón de cosas que antes no usábamos, que estaban a disposición pero que no utilizábamos. Es un aprender todo el tiempo, enseñar y dejarnos enseñar cosas. Cuando nos podamos volver a encontrar, cuando volvamos a la escuela ya no vamos a ser los mismos, ni nosotros ni la escuela. Si esta pandemia no nos enseña nada, estamos muy mal. Si de todo esto en educación no aprendemos a mirar a los alumnos, a los profesores y al sistema de otra forma, no nos sirvió para nada. Como también podría decir que si no aprendemos a mirar la vida de otra forma, no nos sirvió para nada.

-¿Qué pensás que puede llegar a pasar en materia educativa en tu rama una vez que pase esta situación?

-Si bien en Artística hay cuestiones que son muy complejas, pero creo que va a pasar lo que pasará con todo el sistema educativo: es volver a repensar la escuela, volver a repensar ese alumno que tenemos en las aulas, es volver a repensar el docente y todo el sistema educativo. Es difícil analizar la situación hoy por hoy, no sabemos cuándo nos vamos a volver a encontrar y cuándo este sistema volverá a funcionar dentro de los parámetros que conocíamos antes. Actualmente los cambios son muchísimos, este sistema nos ha permitido ver una cruda realidad, una disparidad muy grande entre nuestros alumnos, que ya la veíamos pero que ahora se hizo mucho más evidente. Quizás dentro de la rama Artística lo que deberíamos pensar es otra forma de encarar algunas cuestiones, desde lo vincular y actitudinal, para que esas diferencias tan marcadas que hay en nuestra sociedad dejen de serlo, a mediano y a largo plazo".

Virginia González: "Buscamos todas las alternativas para no

dejar a ningún alumno fuera del circuito"

En su carácter de directora de la Escuela de Arte, la profesora Virginia González también brindó su testimonio respecto del panorama que se vive directamente en su entidad, la forma de trabajo que vienen desarrollando y las preocupaciones que los absorben, a las cuales tratan de ir respondiendo de acuerdo a la currícula existente pero también con iniciativas y recursos propios.

"Con los profesores de la institución venimos permanentemente ajustando y revisando como va esto del Plan de Continuidad Pedagógica en el formato de clases no presenciales. Esto fue muy sorpresivo y no estábamos preparados para adaptarnos rápidamente a los diversos formatos que el uso de la tecnología ofrece, si bien lo veníamos usando, pero no con la rigurosidad con la que debimos empezar a implementarlos para estar en contacto con el alumnado y con el resto del cuerpo docente. Así que tuvimos que acelerar esos tiempos de aprendizaje", destacó a modo introductorio.

Por lo tanto las cosas al comienzo se tornaron algo complicadas, como seguramente le ha ocurrido a todos sus colegas, tanto del área artística como de cualquier otra rama. En ese sentido, reconoció que "al principio fue un tanto difícil porque nos ganaba la ansiedad, queríamos resolver lo más pronto posible para que todos estuviesen conectados, para que ningún estudiante quedase fuera de este formato. Fue un trabajo importante de todo el equipo docente, como preceptoras, secretarias y profesores para conformar las listas, porque nosotros por ejemplo tenemos estudiantes que están cursando materias de un año y a su vez cursan materias de otro y también recursan materias de otro año. Entonces había que rearmar las comisiones para que a cada docente le llegara la lista de los estudiantes que verdaderamente iban a tener. Hubo que relevar toda la institución, fue como transferir una escuela física a una escuela virtual. En función de eso después establecer contacto con todos los estudiantes, encima nosotros no habíamos terminado el período de exámenes y tampoco el de inscripciones, así que eso también estuvo con un movimiento bastante importante. Finalmente al cabo de una semana, donde las energías de todo el personal estuvieron puestas en que esto funcionara, tuvimos la escuela funcionando con este formato".

Ante todo lo expuesto, admitió que resulta complejo con determinadas actividades y propuestas, que por otra parte obligan al equipo docente a estar en contacto frecuente, rediseñando y recreando los modos de poder transferir lo que necesita que llegue al alumno. Afortunadamente, la respuesta de los mismos ha sido muy favorable, en el marco de las acciones con el class room, las video llamadas y las clases virtuales, que posibilitan un ida y vuelta, adecuando horarios de conveniencia y buscando todas las estrategias que estén al alcance para poder concretar el acto educativo.

"Y entre medio vamos pensado qué otra posibilidades podemos llevar adelante, que no sea pura y exclusivamente lo que tiene que ver con las materias, de hecho tenemos un concurso de fotografía relacionado con esto de quedarse en casa en tiempos de pandemia, más otras que venimos diagramando y son parte de la apertura socio comunitaria que la institución habitualmente genera", añadió.

Por otra parte, citó que han conformado un nuevo equipo de conducción en la escuela, porque la jefa de área y la vicedirectora asumieron hace muy poco. En su caso personal, era vicedirectora y a partir de fines de 2019 se hizo cargo de la dirección: "he tenido la suerte que el equipo que conformamos es muy sólido, trabajamos a la par y eso ha sido sumamente favorable", contó.

Como párrafo final hizo mención a los estudiantes que no están cerca, aquellos que se domicilian, por ejemplo, en la zona rural, como también a quienes no poseen acceso a Internet. "Lo que instrumentamos es hacerles llegar un pen drive con la información necesaria para que desde su lugar puedan trabajar. Y pensando todo el tiempo cuál puede ser la manera posible, llegado el caso, de quien no tiene conectividad. Buscamos todas las alternativas para no dejar a ningún alumno fuera del circuito, que es nuestra prioridad, el poder facilitarle su cursada en este tránsito complejo", dijo por último González.