Un balcarceño investiga en busca de un tratamiento para el Covid-19

Un balcarceño investiga en busca de un tratamiento para el Covid-19

Felipe Vilicich junto a la doctora Geraldine Gueron (Conicet)

La conjunción entre tecnologías de punta y disciplinas básicas, como la biología, la física y la química, abrió nuevos campos de investigación, de desarrollo de productos, de negocios y, en consecuencia, nuevas carreras universitarias.

Si bien no existe una única definición, la bioinformática engloba la investigación, el desarrollo y/o la aplicación de herramientas informáticas a la solución de problemas biológicos, médicos o biotecnológicos, incluyendo aquellos que impliquen la adquisición, almacenaje, organización, análisis y visualización de datos

Esa herramienta científica se ha convertido en una pieza clave para la resolución de problemas relacionados con la biología y las ciencias de la salud.

Felipe Vilicich (23 años) es estudiante avanzado de las carreras de Biotecnología y Bioinformática en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se postuló a principios de año para una beca en el Conicet para de esa manera poder desarrollar su tesis y fue aceptado después de haber participado en una serie de entrevistas.

UNA TESIS SOBRE EL COVID-19

“Mi tesis se basa en el rol de unas moléculas denominadas interferones que funcionan como herramienta en nuestro cuerpo para defendernos de las infecciones virales, en este caso contra el SARS-CoV-2. El SARS-CoV-2 es un miembro de la familia de los Coronavirus que pueden infectar a humanos y algunos animales. El primer caso detectado fue registrado a fines de 2019 en la ciudad de Wuhan, China y la transmisión del virus ocurre a través de las micro gotas que produce una persona infectada al respirar. Hoy en día hay y hubo muchísimas pruebas clínicas donde se utilizan distintos tipos de interferones para estimular al sistema inmune de los pacientes con casos severos de COVID-19 y han tenido resultados sumamente positivos”, explicó el entrevistado a El Diario.

- Mucho se ha hablado de la ivermectina para ralentizar la reproducción del virus de la Covid-19. ¿Qué pruebas están haciendo en el laboratorio?

- Actualmente estamos trabajando in vitro con líneas celulares originadas a partir de distintos tejidos, entre ellas células epiteliales de pulmón, el principal tejido afectado. Simulamos un estado de infección viral y así evaluamos el efecto de la combinación de ivermectina con otra droga sobre la expresión de genes antivirales y antiinflamatorios.

- En los últimos años aparecieron en la oferta de grado tanto ingenierías como licenciaturas que combinan una fuerte formación en ciencias básicas con materias de aplicación más específica en diversos campos de la tecnología y la producción. Así nacieron carreras como Biotecnología y la Bioinformática, por ejemplo. ¿Qué impacto tienen en el campo de la salud?

- Si bien las bases de la biología no cambian fundamentalmente, constantemente se están desarrollando nuevas técnicas para obtener mejor y más información de lo que nos ocurre a nivel biológico. Estas carreras se enfocan particularmente en eso, en desarrollar/mejorar test diagnósticos o tratamientos con algún fármacos. Cada vez es más común tener dentro del comité de un hospital oncólogico a un bioinformático/biotecnólogo ayudando con los análisis de los pacientes.

- ¿Hay una creciente demanda de estos perfiles profesionales?

- Así es. Cada vez somos más los que nos estamos volcando a estas carreras. No solo tiene aplicaciones por el lado de la salud. Hay una veta más económica en el sector del agro, la industria alimentaria y otras.