Investigadores del INTA y Etiopía trabajan juntos en la mejora de prácticas agrícolas
El Diario dialogó con Sebastián Cambareri, investigador de INTA Balcarce y un estudiante de doctorado de Etiopía, Girmay Gebramlak, quien se encuentra de visita en Argentina como parte de un programa de investigación.
Girmay brindó algunos detalles acerca de su experiencia en Argentina, su investigación en agroforestería y las diferencias culturales que ha observado.
Girmay llegó a Argentina el 12 de diciembre de 2024, financiado por una beca de Global Research Alliance. Está estudiando agrosilvicultura en Etiopía y está interesado en cómo las especies de árboles locales pueden mejorar la fertilidad del suelo. Girmay contó que quedó impresionado por el suelo fértil y las prácticas agrícolas en Argentina, particularmente el uso de la mecanización y el riego.
“Llegué a Balcarce por un programa de becas de una organización internacional que se llama la Global Research Alliance. Ellos tienen un programa que se llama Cliff Grants que financia becas de gente de países en desarrollo alrededor del mundo y Argentina está dentro de ellos”, comentó Girmay. “Vengo específicamente a hacer una investigación en pecán, bajo la supervisión de Sebastián, y medir su biomasa, volumen de planta, árbol y algunos parámetros productivos, pero también cosas relacionadas con lo ambiental. Es básicamente ver como el pecán secuestra carbono de la atmosfera y eso beneficia al ambiente”, agregó.
“Mi trabajo en Etiopía consiste en investigar una especie de leguminosa que fija nitrógeno desde la atmósfera, es por eso que todos los productores de allá están interesados en esa especie porque mejora el suelo y la fertilidad. Mi especialización, agroforesteria, es incorporar en los sistemas productivos árboles con cultivo o ganado”.
CONTRASTE DE CLIMAS
“El clima en Etiopia es diferente, nosotros trabajamos mayormente en tierra seca, pero lo que queremos es mejorar con todas estas investigaciones que estamos haciendo, la previsibilidad de los granjeros. Las comunidades locales están tratando de incorporar esta práctica para mejorar el ambiente y que la producción de ellos le sea más fácil, porque hay mucha sequía, no llueve mucho”.
“Observé que en Argentina, la mayor parte de los campos se encuentran en las regiones templadas, eso significa que hay algunas temperaturas más altas durante el día y también hay temperaturas más bajas durante la noche. Y durante la noche hay algunas fluctuaciones del clima aquí, pero en el trópico hay algunas constantes, ya sea que esté seco o que llueva. En este sentido observo aquí mucho suelo profundo, que es muy fértil, que produce mucho más”.
“He visto algunos suelos profundos que son aptos para el maíz y girasol. He observado también la plantación de vides en Los Pinos, hay uno o dos por ahí que me llamaron la atención. Además de los eucaliptos que crecen por esta zona, nosotros los usamos para diferentes propósitos porque nuestros agricultores la usan como fuente de energía”, contó Girmay. Por su parte, Cambareri comentó que en Etiopía usan las especies leñosas como el eucalipto para hacerlas carbón y usarlas como fuente de energía.
IMPLEMENTO DE TECNOLOGIA PARA EL CULTIVO
Basados en el estudio del eucalipto, se están analizando qué cultivos que crecen bienacá en Argentina también pueden hacerlo allá en Etiopia. “En mi país estamos aplicando un tipo de cultivo llamado tef, que se caracteriza por su tolerancia a la sequía y a las altas temperaturas. Es como el trigo pero que tiene propiedades bajas en gluten, apto para la gente que no puede comer harinas con tacc. Lo bueno de estas interacciones entre Argentina y Etiopía es que se puede profundizar en la temática de cómo manejar los efectos del clima en los cultivos. De esa manera, a través de la colaboración y compartiendo conocimiento se pueden generar nuevas prácticas y mejoras en el manejo del cultivo”.
“Etiopia es exportador de sésamo en los mercados de Japón, Estados Unidos y China, y con las instalaciones de riego que existen en Argentina podríamos incrementar la producción. En Etiopia los rendimientos son muy bajos, en Argentina hay muchas mejoras que se pueden utilizar, acá está todo mecanizado a diferencia de nuestro país. Eso hace que el suelo no quede tan expuesto y está más protegido, eso hace que haya cultivo todo el año”.
“En mi país tenemos cuatro estaciones bien marcadas. La estación con más lluvia es en verano, los meses de junio, julio y agosto. Recibimos la lluvia y producimos muchos granos en esa estación y en otoño cosechamos. El invierno es la estación de sequía Y la primavera se vuelve más a medida que aumenta la temperatura. En las tierras bajas la temperatura llega a los 30 grados y en las tierras bajas a 20”.
Algo que llamó la atención de Girmay en su estadía en Balcarce es la producción ganadera con pastos sustentables. “En Etiopía tenemos un sistema de pastoreo de tierras libres, que no tienen alambrados. Pero ahora estamos introduciendo una tecnología para alimentar a nuestro ganado utilizando el sistema de corte y transporte del pasto. El ganado será rodeado en su finca y todo lo que proviene del animal es para consumo personal, tanto la leche como la carne. A veces se venden los productos si necesitamos efectivo, pero principalmente es para consumo de los hogares”.
CHOQUE CULTURAL Y LA CALIDEZ DE LOS ARGENTINOS
Etiopía tiene más de 80 grupos étnicos, cada uno con su dialecto propio. El idioma oficial de la región de Tigray, de donde es oriundo Girmay, es el tigriña. “Además hay mucha influencia del latín, ya que la región estuvo bajo el régimen del Imperio Romano, y en el siglo XX Etiopía estuvo ocupada por la Italia fascista”. En su visita a Argentina, Girmay ha observado diferencias culturales, como nuestra forma de saludar, de comer, de transitar, incluso de nuestro peculiar uso de las luces altas de los autos durante el día y la prevalencia de mercados abiertos.
Desde sus primeras horas en Balcarce, Girmay sintió la calidez de nuestra gente, algo que llamó su atención desde un primer momento y por lo que está agradecido. El oriundo de Etiopía contó que desde que pisó INTA lo recibieron muy bien, hasta marzo reside en lo que ellos llaman El Casino, una residencia donde viven todos los estudiantes. “Es un lugar muy cómodo, tenemos wifi, podemos disfrutar del futbol algún fin de semana y puedo hacer mis tareas, en mi estadía en Balcarce he tenido que aprender a cocinar porque en mi casa era mi mujer quien lo hacía. Me gusta comer huevos, papas y mermeladas en pan por las mañanas. Obviamente disfruto mucho de la carne asada y el pan, me llama la atención la forma que tiene el pan acá, además lo usan para acompañar todo tipo de comida, es muy gracioso”.
“El trato que tienen entre ustedes es algo loco, lo primero que observé cuando llegué es que son muy sociables, no importa si me conociste hace un minuto, el saludo siempre es muy cariñoso, incluso acá saludan con un beso, eso en Etiopía no pasa”, señaló Girmay con una sonrisa. “La gente me apoya mucho y no me siento solo porque siempre te tratan con una sonrisa. En Etiopia solo nos saludamos con un beso o abrazo si nos conocemos antes, y si pasamos muchos días, incluso meses sin vernos”.
“Otra cosa que me llamó la atención es que acá siempre usan las luces altas de los autos de día, no sabía que en Argentina es obligatorio, eso me llamó mucho la atención. O también cuando alguien pasa en bicicleta y el auto le cede el paso, ustedes se saludan como en forma de agradecimiento, eso solo pasa acá. Otra cosa que me pareció genial es la estructura de los supermercados, en Etiopia los mercados son abiertos, más estilo feria, si bien se vende lo mismo, la estructura es diferente. Además acá hay muchos supermercados, demasiados”.
Girmay también contó que su primer contacto con el mar lo tuvo en su visita a Mar del Plata, “fue emocionante, muy lindo, lo compartí con mi familia en las redes porque era la primera vez que conocía el mar, y ellos también. En mi tierra solo veíamos el mar a través de mapas en las clases de geografía. Antes de venir a Argentina, incluso antes de conocer a Sebastián, ya sabía muchas cosas sobre este país. Mis tres hijos y yo somos fanáticos del fútbol y nos encanta Messi, si bien en Etiopía el futbol es bastante popular, no es como acá. Sí se practica en las escuelas, y tenemos nuestra propia Premier League pero el nivel es mucho más amateur que profesional. Etiopía siempre se destacó en atletismo, sobre todo en maratón, ahí si somos buenos”.