Emilio Satriano, «Cocho» López, Miguel Ángel Guerra y Oscar Gálvez fueron inmortalizados en el Museo Fangio
La Fundación Fangio, conjuntamente con el Club de Leones llevó a cabo un reconocimiento a cuatro figuras del automovilismo. Se descubrieron frente al Museo cuatro baldosas con los nombres de los expilotos Emilio Satriano, Osvaldo «Cocho» López, Miguel Ángel Guerra y Oscar Gálvez. La ceremonia estuvo acompañada por los hijos de Juan Manuel Fangio, Rubén, Oscar y Juan.
La primera de las baldosas en ser descubiertas fue la de Emilio Satriano, pero por problemas de salud el expiloto no pudo concurrir al homenaje. Su hija Cintia acompañada del intendente Esteban Reino, el presidente de la Fundación Fangio, Juan José Carli, Oscar «Cacho» Fangio, y María de Los Ángeles Rodríguez en representación del Club de Leones hicieron los honores. El «Obispo» Emilio Salvador Satriano fue cinco veces campeón en Monomarca Citroën entre 1971 y 1975. Además, obtuvo un campeonato de Turismo Carretera en 1990 y dos subcampeonatos, en 1985 y 1998. El cuatro veces ganador en Balcarce, obtuvo su última victoria precisamente en el autódromo «Juan Manuel Fangio».
Su hija Cintia expresó unas sentidas palabras luego de recibir una réplica de la baldosa en honor a su padre. «Es un honor que estos homenajes sean en vida, no pudo acompañarnos pero sabe de este reconocimiento y lo va a ver, el está al tanto de todo. Gracias a la Fundación Fangio, es un honor muy grande que papá esté plasmado en la vereda del Museo».
Para el descubrimiento de la segunda baldosa, el vicepresidente de la Fundación Fangio, Mauricio Nigro, junto a Juan Rodríguez Fangio, Jorge Baliña representando al Club de Leones y Carlos Alberto Legnani procedieron a realizar el descubrimiento de la baldosa de Oscar Alfredo Gálvez. Gálvez fue uno de los pilotos más laureados de nuestro automovilismo, con cinco títulos de Turismo Carretera en los años 1947, 1948, 1953, 1954 y 1961. Además, en 1953 compitió en la Formula 1 con la escudería de Maserati.
A su turno, Carlos Alberto «Lonchi» Legnani dedicó unas sentidas palabras para homenajear a Gálvez. «Creo que se ha hecho un justo homenaje, por algún motivo o por otro el descubrimiento de la baldosa con el nombre de Óscar Gálvez se hizo esperar. Estamos hablando de uno de los grandes rivales del querido Juan Manuel Fangio, allá por los años 40 cuando Gálvez y Fangio competían con Ford y Chevrolet. A medida que pasa el tiempo uno descubre montones de hombres que hoy llevan el nombre de Juan Manuel Fangio o de Oscar Alfredo Gálvez. Estos dos gigantes fueron grandes rivales en la pista, pero fuera de ella los distinguía esa nobleza que solo ellos tenían. Para mí fue un honor haber podido descubrir la baldosa que inmortaliza aquí frente al Museo Juan Manuel Fangio el nombre del «Aguilucho», del querido Óscar Alfredo Gálvez».
Para el tercer homenaje, Sergio Andrade en representación de la Fundación Fangio, junto a Oscar Subiría, Florencia Romero, Rosana Baliña y Rubén Fangio descubrieron la baldosa en presencia de Miguel Ángel Guerra, uno de los grandes pilotos de nuestro país. Sobresaliendo tanto a nivel nacional como internacional, compitiendo en distintas categorías de la Fórmula y llegando a la máxima categoría, la Fórmula 1. Fue dos veces campeón en Formula 4, campeón en Formula 2 y TC 2000.
Miguel Ángel Guerra señaló «es un día emotivo, los pilotos estamos acostumbrados a que nos bajen la bandera, un podio, trofeos. Y esta enorme distinción son una caricia al corazón. Es un reconocimiento de estar a la par de figuras como Juan Manuel Fangio u Oscar Gálvez, y todos los ídolos de que tuvo el automovilismo argentino. Gracias por mantener viva la historia de nuestro automovilismo argentino»
La ultima baldosa por descubrir fue la de Eduardo Abel «Cocho» López, quien luego de su homenaje puso en marcha el Peugeot 504 con el que obtuvo el campeonado de TC 2000. Entre su palmarés se encuentra: el campeonato de Fórmula 2 nacional de 1972, el campeonato de TC 2000 en 1979 y tres campeonatos del Club Argentino de Pilotos.
«Cocho» López por su parte expresó «gracias a toda la gente de la Fundación, a Juan José Carli y a todos los muchachos. Nunca imagina esto un deportista cuando va a practicar una disciplina, si te imaginas una carrera, un podio, un accidente y todo lo que pueda pasar en la vida de un deportista, pero nunca este momento tan emotivo».