Abrió sus puertas Hípico "El Capricho"
Abrió sus puertas Hípico "El Capricho", una Clínica de Equinoterapia, Rehabilitación Física y Terapéutica que entre sus propuestas ofrece cabalgatas, escuela de equitación y de salto.
Su propietario e ideólogo es César Gainza, quien además desarrolla labores como encargado general y lidera un grupo de trabajo en el que se muestra acompañado por María Miño, a cargo de la dirección de los corrales, entrenamiento de los caballos y supervisora en general de la actividad, junto a Héctor González en su rol de instructor de equitación y salto. A su vez, profesionales de la rama médica y psicológica, a los que se suman representantes de otras áreas y también voluntarios, conforman esta iniciativa instalada a unos 15 kilómetros de la ciudad.
Dicho espacio actúa con actividades y educación asistidas con caballos, además de todo lo que es enseñanza, disciplinas paraecuestres y para personas sin discapacidades. Mientras tanto se está gestionando la Fundación Equinoterapia -que llevaría el mismo nombre- y que pasaría a formar una parte de este lugar, aunque como su dueño lo remarcara luego en la charla con El Diario, la mirada apunta en primer término hacia la salud, recreación, inclusión social y deporte.
-¿Cómo surgió la posibilidad del emprendimiento ligado a la Equinoterapia?
-Este emprendimiento viene de la mano del Covid-19, esta problemática me llevó al aislamiento en 'El Capricho' y a estar en contacto diario con los caballos, a retomar esa relación con los caballos que siempre tuve. Y le sumé la lectura sobre los beneficios terapéuticos, el deporte paraecuestre, la inclusión social a la que lleva la equinoterapia. Sumado a esto la posibilidad de contar con una estructura, corrales y caballos, fue lo que me llevó a ir profundizando el estudio y a medida que iba leyendo me emocionaba cada vez más. Por ejemplo, con sólo pensar que a través del caballo y el deporte se podía lograr la inclusión y/o articulación social de los niños marginados, cuando vi esto se afianzó el proyecto.
-¿En qué lugar se desarrolla esta propuesta?
-En la estancia 'La Susana', ubicada en el paraje 'El Capricho', a 15 kilómetros de Balcarce, de donde soy originario. El nombre de fantasía es Hípico 'El Capricho', dentro del cual se encuentra la equinoterapia, los deportes paraecuestres y actividades de equitación en general. Es decir salud, recreación, deporte e inclusión social son las cuatro variables hacia donde apuntamos.
-¿Quiénes están a cargo de esta iniciativa? ¿Y qué personal desarrolla tareas allí?
-Soy el responsable en todo sentido, tanto del armado, la gestión y todo lo que pase aquí adentro. No es un tema menor y en este sentido tratamos de agarrarnos de los pioneros de la actividad, intentaremos imitarlos con toda la seriedad posible. Nos apoyamos en tres pilares: el cuerpo equino, el cuerpo médico y el cuerpo psicológico. Yo estoy a cargo del primero, después hay traumatólogo (Daniel Nigro), neurólogo y cardiólogo. Pedimos un certificado de aptitud física porque las contraindicaciones no son pocas, tomamos las precauciones necesarias para no acarrearle problemáticas al niño o persona de cualquier edad. Una vez que el paciente- jinete pasa por esa primera instancia de cuerpo médico, desde 'El Capricho' abordamos a través de una psicóloga y de una terapista ocupacional lo que refiere a músculos, articulaciones y sentidos. A partir de ahí se proyecta a corto, mediano y largo plazo cuáles serán las tareas a realizar, en función de lograr la rehabilitación terapéutica. La otra parte importante de los que trabajan en este emprendimiento son los voluntarios. Estamos convocando a los estudiantes de Acompañante Terapéutico que hay en el Instituto de Formación Docente acá en Balcarce, para que se acerquen, poder capacitarlos y seleccionarlos. El objetivo primario es la seguridad del paciente- jinete, saber cómo actuar para que no haya accidentes. Y quiero destacar que somos el respaldo estructural de los representantes del deporte paraecuestre en Balcarce, con el que trabajan Paola Vera y Esteban Valero, nosotros aportamos los corrales, los caballos, la formación y entrenamiento de los jinetes para las Olimpíadas Paraecuestres.
-¿Quiénes se pueden acercar a "El Capricho"? ¿Hay requisito de edades u otras cuestiones?
-Estamos abriendo los brazos, nuestra idea inicial es que nadie quede afuera. Sabemos que esto de abarcar todas las edades no es fácil pero vamos camino a eso, comenzando con niños a partir de los 4 años.
-¿En qué horarios y qué días funciona el lugar?
-Funcionamos de lunes a sábado, este último día es algo que las mamás piden mucho. Tal vez también agreguemos los domingos, vamos a ver, esto es algo que recién empieza. Estamos cuatro horas a la mañana y cuatro horas a la tarde. Se pueden comunicar con nosotros y a partir de ahí ordenamos los turnos.
-Integran también la Red Argentina de Equinoterapia. Contanos al respecto.
-Somos nuevos dentro de la Red Argentina de Equinoterapia (RAE) y contamos con todo el apoyo de centros de equinoterapia que tienen 15, 20 ó 25 años de experiencia y nos respaldan en todas las necesidades que tenemos. Por ejemplo brindan capacitaciones semanales y nos tiran ese bagaje de conocimiento que les llevó tantas décadas, nos los bridan rápidamente. Y para nosotros que somos nuevitos es un beneficio muy fuerte, tuvimos la suerte de caer justo cuando está por surgir la Ley Federal de Equinoterapia, redactada por la RAE, que son algo así como los malones de la vieja indiada, que arrasaban con todo, son imparables y tienen un espíritu aguerrido, van y van. Y ahora vamos todos hacia adelante, con el respaldo de la neurociencia, que es un tema central. Por eso la ley no puede retrasarse más, hay un respaldo contundente de la ciencia neurológica. Esperamos que podamos llegar al 3 de diciembre, que es el "Día de las Personas con Discapacitad", con la Ley Provincial que se tratará en Diputados.
-¿Qué beneficios trae la Equinoterapia?
-Es una actividad para todas las edades. No necesariamente se necesita montar, la equinoterapia también se puede desarrollar en lo que se llama pie a tierra, que si bien no nos estaría llevando a rehabilitaciones físicas como por ejemplo son los trastornos motores graves o problemáticas neurológicas que afectan físicamente, lo cierto es que también es terapéutico. Porque el caballo nos regala su amistad, su relajación a través de la relación directa, ese ida y vuelta que nos da el caballo. Por ejemplo podemos mirar problemáticas de ansiedad, de estrés, adicciones, fobias, depresión, Parkinson. El efecto es muy amplio, hay más de 30 problemáticas sobre las que actúa, así que pedimos a los habitantes de Balcarce en general que no duden en consultar, porque esto va más allá de las rehabilitaciones físicas.
-Se está tramitando la Ley de Equinoterapia, A grandes rasgos, ¿Cuáles serían los principales beneficios que traería la misma?
Se apunta a regular la actividad como un método terapéutico y a la vez garantizar el acceso a la equinoterapia a personas con discapacidad, personas encuadradas dentro de la Ley de Salud Mental y a todo aquel que pueda ser beneficiado por esta terapia y que posea indicación médica. Es decir que los médicos van a poder derivar pacientes para estos centros de equinoterapia. También se pretende con esta ley establecer los requisitos que debe cumplir un centro dedicado a la equinoterapia, como por ejemplo establecer un equipo interdisciplinario mínimo con rehabilitadores, kinesiólogos, fisioterapeutas, psicólogos y demás. Y garantizar el bienestar animal de los caballos, que tampoco es un tema menor.
Buscan que Diputados apruebe el proyecto de Ley de Equinoterapia
El proyecto de la Ley de Equinoterapia para la provincia de Buenos Aires tuvo media sanción el 4 de noviembre, fue aprobado por unanimidad en Senadores y en la jornada de este lunes (se iba a tratar el jueves último pero la sesión se postergó) tomará estado parlamentario en Diputados.
La intención para quienes la impulsan es que el tema pueda ser tratado sobre tablas (sin pasar por comisiones) y lograr su aprobación definitiva. Es un proyecto que contó con un gran trabajo y sufrió varias modificaciones. Se logró el consenso de los bloques y los centros que desarrollan tareas en equinoterapia / terapias y actividades asistidas con caballos, por lo tanto ahora el objetivo es que se convierta en ley.
Entre sus finalidades, la denominada Ley de Equinoterapia para la provincia de Buenos Aires persigue las siguientes: regular la actividad como método terapéutico; garantizar el acceso a la Equinoterapia a personas con discapacidad, personas encuadradas dentro de la Ley de Salud Mental y toda aquella que pueda beneficiarse con la terapia que posea indicación médica; establecer los requisitos que debe cumplir un centro dedicado a la Equinoterapia; establecer el equipo interdisciplinario mínimo y garantizar el bienestar animal de los caballos destinados a la Equinoterapia.
Como dato, es importante resaltar que las provincias que ya tienen la ley son Chaco, Chubut, Misiones, Salta, San Juan, Santa Cruz, Santa Fe, Rio Negro, Tucumán y Corrientes.