Murió el periodista Mario Mactas
Mario Mactas, periodista, escritor y figura emblemática de los medios argentinos, falleció a los 80 años. Su trayectoria se distinguió por un estilo marcado por la ironía, la originalidad y una mirada crítica que lo convirtió en una voz singular dentro de la cultura nacional.
Nacido el 13 de agosto de 1944 en la ciudad bonaerense de Carlos Casares, Mactas estudió Medicina y Filosofía en la Universidad de Buenos Aires, aunque nunca concluyó sus carreras.
Durante su infancia, Mactas transitó entre la ciudad de Buenos Aires y los campos de Carlos Casares, donde floreció su pasión por la lectura gracias a la influencia de sus tías, descritas como “cultas, refinadas y comunistas” que lo acercaron a los grandes autores desde muy chico.
Una voz única en los medios
Comenzó su actividad en el periodismo gráfico y fue uno de los fundadores de revistas como Satiricón y Gente. Durante la última dictadura militar se exilió en Colombia, Francia y España, donde dirigió publicaciones culturales.
De regreso en la Argentina, se consolidó en radio y televisión. Fue conductor en Radio Continental, Radio Cultura y también participó en televisión, donde su columna “El Toque Mactas” se convirtió en un espacio característico por su humor ácido y su análisis agudo de la realidad. En 2007 recibió el Premio Konex por su labor radial.
Entre letras, humor y crítica
Mactas también incursionó en la literatura. Publicó libros como Monólogos rabiosos, El enano argentino y Una mujer peligrosa, entre otros. Además, trabajó como guionista cinematográfico y prestó su voz en documentales, lo que extendió su influencia a distintos ámbitos de la cultura.
En 2024, su figura fue retratada en el documental Un tal Mario, dirigido por su hija Mariana Mactas, donde se repasaron sus años en el periodismo, el exilio y su vínculo con distintas figuras de la cultura argentina.
Reconocido como Personalidad Destacada de la Cultura por la Legislatura porteña, Mactas dejó una impronta singular en el periodismo argentino, caracterizada por un tono irreverente, humorístico y crítico que desafió permanentemente los límites de lo convencional.