La educación que cultiva el intelecto y el espíritu de los jóvenes
El 6 de agosto se celebra el Día de la Enseñanza Agropecuaria. En 1883 se creó el “Instituto Agronómico Veterinario” en la Provincia de Buenos Aires y este acontecimiento marcó el inicio de los estudios superiores en materia agropecuaria en Argentina. En honor a esa fecha de creación, desde 1959 se celebra esta efeméride año tras año.
La Educación Agraria impulsa el agregado de valor a la materia prima, la sustentabilidad económica y ambiental de las producciones, la cultura del trabajo, la producción de alimentos sanos y seguros. Promueve el empleo autogestivo, la capacidad de emprender, el asociativismo y el cooperativismo como modelos de gestión de desarrollo rural y del arraigo. Además del conocimiento, uso y aplicación correcta de las tecnologías apropiadas.
Osvaldo Olmos Gómez, Técnico Agropecuario y docente de la Escuela de Educación Agraria "San José", explicó qué es la educación técnica agropecuaria: “no tiende a cultivar pasivamente el intelecto, todo lo contrario, lo invita a construir su espíritu. Esto no tiene nada que ver con lo religioso o místico porque embarrarse, sembrar, cosechar, ayudar a parir un animal, hacer dulce, todo en conjunto con otros. Es un descubrir complejo que supera la conceptual educación tradicional”.
“Es por eso que este tipo de educación se basa en investigar, por eso es dinámica, por eso se construye y se reconstruye permanentemente, por eso nace y renace a diario, por eso nunca puede ser igual, por eso siempre debe ser diferente según el lugar y el entorno social. Todo eso y más es la educación agropecuaria. Ni más ni menos que aquella educación que se relaciona directamente con el medio natural. Ellos y nosotros aprendemos a producir y a producirnos, lo que en definitiva intenta es hacer naturalmente mejores seres humanos” cerró Osvaldo.