Escultor en hielo balcarceño ganó una competencia en Estados Unidos
Opus G, el equipo argentino de Escultura en Hielo y Arte Monumental integrado por su capitán, el balcarceño Javier Elissamburu, Martín Cerrudo y José María Martín ganó el primer premio con la temática «Yo también soy un payaso» en el ‘Ely Winter Festival’, un certamen de esculturas de hielo celebrado en Minnesota, Estados Unidos. Se trató del segundo torneo disputado este año.
El primero de estos eventos fue el Zehnder’s Snow Fest en Frankenmuth, Michigan, donde obtuvieron un destacado segundo lugar a pesar de que el temporal les jugó una mala pasada. El equipo de ese torneo estuvo conformado por Javier Elissamburu, Jonatan Ardanaz, Marina Bauducco y Sofía Barbisán, quienes compitieron en la categoría doble bloque con su obra «Super Ehue». La pieza simboliza el valor de la educación y la familia como pilares fundamentales para alcanzar los sueños.
El balcarceño manifestó que tuvieron que sortear algunas vicisitudes en aquel torneo: «La escultura se cayó. Solo quedaron en pie tres que estaban protegidas por un edificio ya que hizo 9 grados bajo cero y mucho viento», comentó Elissamburu. «En este primer evento la muestra ‘Como un niño’ se cayó. La volvimos a levantar a media noche, dos metros sobre el bloque. Nos fuimos a acostar y se cayó destruyéndose del todo. Igual nuestra creatividad estuvo a pleno, con parte de los restos hicimos una nena con dos cañones y balas tirándole a la noche», agregó el capitán del equipo.
En relación al segundo evento, donde Opus G representó también al país en el Ely Winter Festival de Minessota, donde el mercurio marcó 40 grados bajo cero, los argentinos ganaron el primer premio con la temática ‘Yo también soy un payaso’. «El premio es el primero que entregan y es el Professional Snow Carvin de Ely Winter Festival», acotó Javier Elissamburu.
Los tres integrantes del equipo agradecieron a familiares y amigos «como Claudia, Poli, Gisela, Jano, Analía y Evelyn Luz que siempre nos apoyan en todos los proyectos, a los amigos que siempre nos acompañan y a la legisladora Angelina Carrasco». «Agradezco a mi señora Analía e hija Evelyn Luz quienes me acompañan en todos mis locos proyectos Y son un sostén imprescindible e incondicional a los amigos que siempre están», contó el balcarceño.
En tanto José María Martín agradeció a su familia, amigos y a los medios de comunicación. «Agradezco a mi familia y a los amigos que me alientan permanentemente. Asimismo a los periodistas que difunden nuestra actividad de arte efímero para la gente», dijo el riograndense.
EL ARTE EFÍMERO
Los registros de obra de estos eventos serán sumados a los expuestos en la Cámara de Diputados de La Nación para editar un libro junto a un Instituto que se acercó al grupo luego de la exitosa muestra titulada ‘Arte Bajo Cero’.
Sobre la temática de las obras, Elissamburu comentó que «buscamos a través de la obra efímera, atravesar los sentimientos de los espectadores apuntando a la nostalgia de la niñez; etapa que desde la más profunda inocencia aprendemos a resolver misterios y desafíos a través de la experiencia más enriquecedora del ser, el juego. A eso apunta la obra, rememora los vestigios de la niñez que se desvanece con el tiempo, pero perdura lo necesario para permitirnos desarrollarnos como personas».
En ese sentido reflexionó que «recobrar el espacio de juego e inocencia que con la llegada de la adultez, se transforma nuestras prioridades de la vida cotidiana, nos modifican. En la niñez se piensa y se siente el jugar, un niño feliz es aquel que juega, los juegos son el medio para llevar adelante fantasías, crear historias, pasar un rato, proyectar, aprender».
El Capitán del Grupo G compartió que «como artistas buscaremos plasmar la obra para que por un instante cada persona que la contemple pueda tener una reminiscencia de su pasado, su infancia, cómo sentía, se emocionaba, de lo que disfrutaba o no. El arte puede trasportarnos hacia caminos que a veces son inimaginables, puede hacer que se sienta alegría, tristeza, aromas, en definitiva, despierta en nosotros emociones que nos modifican».
«El arte monumental tiene que ser la expresión más perfecta de lo universal para ello es necesario vencer los sentimientos subjetivos de los artistas como también eliminar cualquier componente individual del lenguaje. El arte monumental es social, ética y estéticamente hablando y es público por definición implícita», definió Javier Elissamburu.
«Las obras de arte monumental en nieve son efímeras, lo que simboliza que son concebidas bajo un concepto de fugacidad, de no pertenencia como objeto artístico material, conservable y coleccionable; solo quedan registros, lo que las transfigura en «obra registro» inhibiéndole el carácter de objeto, la cual si bien es representativa del tiempo espacio no del momento y circunstancias en que fue creada y contemplada», agregó.
El equipo Argentino de Escultura en Nieve, Hielo y Arte Monumental ha sabido producir y desarrollar su obra bajo condiciones extremas, con temperaturas inferiores a 30 grados centígrados bajo cero, insertándose en el circuito artístico de la disciplina, permitiéndoles proyectarse en el mismo.