El "último primer día", la moda en los secundarios para celebrar
La Policía y la Guardia Urbana controlaron el desplazamiento de los estudiantes en la vía pública. No se registraron incidentes
El efecto multiplicador de las redes sociales lo convirtió en una moda. No importa que el motivo resulte difícil de explicar. Se trata de "el último primer día" en el que los estudiantes secundarios que ingresan al tramo final del ciclo deciden pasar toda la noche despiertos en "previas", reuniones entre compañeros o fiestas para luego terminar de celebrar frente a la escuela, o incluso ingresando a la misma, en coincidencia con el inicio del comienzo de clases del turno mañana.
El despliegue de color, griterío, detonaciones, bengalas multicolores, bailes y estruendos se hizo visible apenas amaneció con la salida de los jóvenes del boliche.
Más de un vecino se vio sorprendido con estas mini manifestaciones de los alumnos que transitaban por la vía pública. Algunos iban disfrazados, otros llevaban banderas y redoblantes, y no faltaron aquellos que apelaron a los fuegos artificiales y el baile.
Los movimientos de los futuros egresados del secundario fueron seguidos atentamente por efectivos de la Estación de Policía Comunal, con colaboración del personal de la Guardia Urbana, para evitar excesos tal como ocurrió hace un año y controlar que el festejo se efectúe sin desbordes.
SIN INCIDENTES
"Todo se desarrolló con normalidad, no hubo incidentes de ninguna naturaleza", aseguró el comisario inspector Juan Lescano a media mañana una vez culminado el operativo de prevención desplegado en distintos puntos de la ciudad.
Por ejemplo, en el caso del Colegio Santa Rosa de Lima, y a partir de un acta compromiso firmada, hubo padres que acompañaron a sus hijos que participaban del "último primer día" para controlar su comportamiento pero también para levantar papeles, cintas y otros objetos que eran arrojados durante el festejo.
En tanto, en otros establecimientos secundarios se permitió por algunos minutos el ingreso de los propios alumnos -no se objetó la condición en que se encontraban- que este año cursan el último año del secundario. Previamente los Centros de Estudiantes acordaron no "visitar" la puerta de otras escuelas.
Ese compromiso alcanzado permitió que esta vez los alumnos festejaran sin enfrentamientos.
