Lina, la asistente inteligente que llegó para digitalizar el comercio y cuidar el bolsillo
Décadas atrás, para cuidar el bolsillo en tiempos difíciles, el consumidor debía recorrer cada negocio con una libreta en mano para comparar precios. Hoy, en un contexto económico igual de desafiante, la tecnología ofrece un aliado que hace ese trabajo de manera automática. En Balcarce, esa solución tiene nombre propio: Lina, un asistente inteligente creado por AsLatina, una startup fundada por jóvenes emprendedores locales que decidieron poner la innovación al servicio de la economía regional.
“Lina nació para ayudar a las personas a ahorrar tiempo y dinero. Usa inteligencia artificial para encontrar descuentos, promociones y cupones sin que el usuario tenga que buscarlos uno por uno”, explica Federico Tau, uno de los creadores del proyecto, en diálogo con El Diario.
El sistema, que funciona de manera gratuita dentro de WhatsApp, está pensado para ofrecer respuestas inmediatas y personalizadas. “El usuario solo tiene que escribirle ‘Hola Lina’, y puede consultar qué promociones hay cerca, qué beneficios tiene con su Banco o en qué lugar le conviene comprar”, detalla Tau.
CÓMO FUNCIONA LINA
La plataforma centraliza información de bancos, fintechs y comercios locales, actualizada diariamente, para devolver al usuario las opciones más convenientes según su ubicación o medio de pago.
“Por ejemplo, uno puede preguntar ‘¿Qué descuentos tengo hoy en El Cóndor?’ o ‘¿Qué promos hay cerca mío?’, y Lina responde al instante con los resultados más útiles”, comenta Tau.
El sistema integra promociones de comercios de Balcarce, marcas nacionales y plataformas de pago digital como MODO, Ualá, Mercado Pago o Galicia. “Es una manera de que la persona tenga todo en un mismo lugar —desde el contacto del negocio hasta sus redes o su menú— sin tener que ir buscando por separado”, agrega.
UN PUENTE DIGITAL
ENTRE LOS COMERCIOS Y LOS VECINOS
Uno de los ejes del proyecto es su impacto directo en el comercio de cercanía. Para los negocios locales, Lina ofrece visibilidad gratuita en un entorno digital, permitiendo difundir promociones y captar nuevos clientes sin necesidad de invertir en publicidad.
“Los comerciantes pueden sumarse sin costo, simplemente completando un formulario en la web o contactándonos por WhatsApp. Solo tienen que indicar su promoción, dirección y días de vigencia y automáticamente aparecen en el asistente”, explica Tau.
El objetivo, según el equipo de AsLatina, es digitalizar la vidriera del comercio local, darle herramientas tecnológicas a los pequeños y medianos emprendedores y fortalecer los lazos entre la oferta y la demanda dentro de la ciudad.
UN MODELO,
“GANAR-GANAR”
Para Tau, el espíritu del proyecto es claro: “Lina impulsa el consumo dentro del comercio local y genera un modelo ganar-ganar. El comerciante gana visibilidad y el consumidor ahorra y así se dinamiza la economía regional”.
Durante los primeros meses de funcionamiento, el equipo llevó a cabo entrevistas de validación con comerciantes y usuarios, obteniendo una respuesta muy positiva. “Confirmamos que hay un interés alto en la personalización y en la geolocalización de descuentos y también en la posibilidad de que los comercios puedan subir fácilmente sus promociones”, destaca.
BALCARCE COMO PUNTO
DE PARTIDA
La ciudad fue elegida como piloto inicial del proyecto, que aspira a expandirse gradualmente por la región y luego a otros países de Latinoamérica.
“Balcarce es nuestro punto de partida. Queremos consolidar una comunidad de usuarios y comercios locales, para luego avanzar hacia Mar del Plata, Tandil y otros distritos cercanos, acompañando los hábitos de consumo regionales antes de escalar a nivel nacional y latinoamericano”, afirma Tau.
Esa decisión no es casual: “Somos de Balcarce y queríamos que el primer lugar donde Lina funcione sea nuestra ciudad. Es nuestra forma de devolver algo al lugar que nos vio crecer, usando la tecnología como herramienta para mejorar la vida cotidiana de la gente”, resume.
TECNOLOGÍA AL SERVICIO DEL AHORRO
El contexto inflacionario y la multiplicación de precios en góndola han convertido el acto de “comparar” en una necesidad diaria. En ese marco, el uso de mecanismos digitales para hacer rendir el dinero se acrecienta día a día.
“Cada vez más personas usan herramientas tecnológicas para organizar sus gastos y aprovechar beneficios. Lo bueno de Lina es que no requiere instalar nada ni registrarse, solo chatear en WhatsApp, como con un amigo y descubrir dónde conviene comprar”, explica Tau.
La facilidad de uso y la actualización permanente de datos son dos de sus principales ventajas. “El sistema se alimenta de manera continua porque los propios comercios cargan sus descuentos y promociones y eso mantiene la base siempre fresca y útil”, agrega.
UNA APUESTA JOVEN, LOCAL Y CON PROYECCIÓN
El desarrollo de Lina está íntegramente a cargo de AsLatina, una startup formada por jóvenes balcarceños con formación en tecnología, marketing y economía digital. Su propósito, según detallan, es impulsar la transformación digital del comercio de cercanía y demostrar que la innovación no es patrimonio de las grandes ciudades.
“Queremos que la gente entienda que la tecnología puede servir para resolver problemas cotidianos, como ahorrar o encontrar una promoción. No hace falta ser programador ni vivir en una metrópoli para usarla o para crear soluciones que impacten en la comunidad”, concluye Tau.
Si hace algunos años buscar el mejor precio implicaba recorrer la ciudad con una libreta, hoy esa tarea se resuelve con un mensaje de WhatsApp. Lina representa esa transición entre el esfuerzo manual y la inteligencia automatizada, entre la compra tradicional y el consumo digital responsable.
Balcarce, una vez más, vuelve a ser cuna de innovación: con jóvenes emprendedores que piensan globalmente pero actúan desde lo local y con una herramienta que —más allá de los algoritmos— pone el acento en lo que siempre fue esencial: ayudar a las personas a vivir mejor.
