Alicia Flores, la primera instructora certificada de la ciudad
De manera virtual se llevó a cabo el primer curso de instructoras de polo que organizó la Asociación Argentina de Polo en conjunto con Polo Univesity, donde se certificaron las primeras seis instructoras y entre ellas se encuentra la balcarceña Alicia Flores de «La María».
De la mano del proceso de profesionalización que están atravesando las principales industrias deportivas en todo el mundo, la Asociación Argentina de Polo (AAP) entendió que llegó la necesidad de trabajar y difundir aún más el conocimiento, ya que este deporte no está exento de esta demanda global. En este sentido, la AAP desarrolló su propio proyecto para seguir marcando un liderazgo natural en todos los ámbitos.
Con el objetivo de trabajar y gestionar el conocimiento, asegurar el perfeccionamiento de las técnicas y desarrollar un lenguaje común en todas las áreas, la AAP realizó el primer curso femenino de instructora, donde logró certificar a las primeras seis mujeres del país. El mismo se dictó de forma virtual, bajo la plataforma Zoom del cual participaron Alicia Flores de nuestra ciudad, María Chavanne, Paola Martínez, Sofía Lerda, Rosario Balmaceda y Lucía Giraudo
Polo University es una nueva iniciativa de la Asociación Argentina de Polo y ya cuenta con varias acciones realizadas en nuestro país y el exterior. Esta plataforma busca trabajar en conocimientos compartidos y en desarrollar un mismo lenguaje para todo el ecosistema del deporte. Por eso esta certificación y capacitación va a permitir que se acerque mucha gente más al polo y alinear a todos los instructores del país bajo un mismo método de enseñanza, generando que todos los alumnos y jugadores tengan una misma base y crezcan con los mismos criterios y conocimientos.
Desde la AAP la visión es clara y este proyecto responde a ello. «Siempre hablamos de modernizar las estructuras de la AAP y el juego. Nos inspiramos en los modelos de la World Rugby y de la FIFA, que cuentan desde hace mucho tiempo con sus unidades de enseñanza. Queremos seguir perfeccionando nuestro polo, no sólo dentro de la cancha, sino también con un alto grado de profesionalismo. Cuando entendés cómo piensan las cabezas de gente como ´Pepe´ Sánchez o Martín Mackey te das cuenta cuanto se puede hacer cuando tenés a la gente adecuada trabajando en el desarrollo», cuenta Eduardo Novillo Astrada, presidente de la AAP.
Cada una de las seis instructoras, entre ellas Alicia Flores, aprendieron conceptos nuevos como técnicas de equitación, posición básica que todos los jugadores deben mantener arriba del caballo, técnicas de ataque y tácticas de juego donde se incluyen los roles ofensivos y defensivos.
OBJETIVO CUMPLIDO
La certificación significa muchísimo para la balcarceña ya que logró un nuevo objetivo en su carrera deportiva, pero esta vez desde fuera de las canchas, donde podrá a partir de ahora enseñar con todos los recursos y conocimientos a cada uno de sus alumnos y personas nuevas que se acerquen a «La María», lugar donde se dictan cada una de las clases y prácticas.
«Hacer este curso y haber obtenido el certificado es un objetivo más que cumplido y la verdad es que estoy inmensamente feliz y agradecida a la Asociación Argentina de Polo por haber tenido esta iniciativa espectacular. Porque para nosotros los del interior es importantísimo.
Tengo una escuela y empecé por simple placer a dar clases a chicos y adultos de lo que yo aprendí mirando desde el que juega cero gol hasta los 10 de hándicap, yendo a ver los abiertos como también los partidos de los vecinos en el campo. Así que necesitaba redondear todo esto que aprendí mirando con la parte técnica y con la terminología correcta para poder transmitírselo a mis alumnos y tener el aval de la Asociación, por eso estoy muy agradecida. Tener el título de la Asociación Argentina de Polo significa mucho porque me habilita a ser instructora y a dar clases avaladas por ellos, que es lo que siempre hice pero ahora tengo su respaldo», expresó la creadora de «La María»
Alicia Flores comenzó dando clases a los más pequeños en el año 2011, los cuales iban aprender a montar pero fue en ese momento donde se dio cuenta que tenía que dar un paso más y fue así que el 3 de abril de ese mismo año inauguró «La María».
«Balcarce a partir de este momento tiene en la ciudad una Escuela de Polo Certificada y gracias al curso que realizó la APP, a partir de ahora, todos vamos a tratar de comunicar desde una misma base similar ya que lo que se pretende es unificar criterios bajo una misma perspectiva. A raíz de esto, estoy teniendo reuniones ahora con la gente de la Asociación para ir definiendo acciones a seguir. Vamos a comenzar nosotras las instructoras a dar clases junto a alguno de ellos, como por ejemplo Ernesto Trotz, actual Director de Instructores, por eso es muy importante tanto para mi como para «La María», este certificado ya que se abren otros panoramas, como llevar a los niños de «La María» a jugar a otros clubes (cuando se pueda y pase todo esto que ha generado la pandemia) y un sinfín de cosas lindas para realizar de la mano del caballo», subrayó sobre los beneficios que le genera ser una instructora certificada.
Tener una escuela certificada de polo en la ciudad genera que este deporte empiece a tener mucho más relevancia sobre las otras disciplinas ya que va a permitir que mucha más gente se acerque a jugar. «Obviamente que este curso ayuda mucho a enriquecer el polo del interior, ya que muchas veces como en el caso de la ciudad, es conocida por otras disciplinas o lugares como por ejemplo el automovilismo y la figura de Juan Manuel Fangio y a partir de esto empezamos a tener más relevancia y a ser tenidos en cuenta de otra manera».
Debido a los hechos de público conocimiento y de acuerdo a las recomendaciones de organismos internacionales en referencia al nuevo Covid-19 la Asociación Argentina de Polo ha decidido suspender los torneos y eventos hasta nuevo aviso. En consecuencia, «La María» se encuentra con las puertas cerradas hasta que todo se normalice. «El día a día de «La María» transcurre en la semana, vienen nuestros alumnos a tomar clases y a entrenar y los fines de semana realizamos las prácticas. Hacemos aproximadamente cuatro torneos en el año, primavera, verano y otoño. Después hacemos uno que es anual donde invitamos a todos nuestros vecinos, hacemos un femenino, otro de veteranos de hombres de más cuarenta años y este año tuvimos la primera edición del torneo juvenil, chicos entre 16 y 20 años, que son los primeros que empezaron acá en «La María» y este año se pudieron reunir con varios amigos y divertirse entre ellos», subrayó Flores sobre cómo eran las actividades diarias que se realizaban en la caballeriza antes de que la pandemia llegara y generara un parate muy grande en las actividades deportivas.