"A veces tiene que ocurrir un hecho trágico para que la gente empiece a analizar otras cuestiones"
La muerte por sobredosis de cinco jóvenes en "Time Warp" pareció haber abierto la caja de Pandora desde don de comenzaron a verse cosas impensadas, cuando la realidad es que se trata de un caso más, de extrema gravedad por cierto, de los que permanentemente salen a la luz relacionados con el cada vez mayor y más descontrolado consumo de todo tipo de sustancias.
Hoy se buscan culpables tanto entre los organizadores del evento como entre quienes lo autorizaron y se trata de dar con quienes actuaron como proveedores de las drogas mortales, cuando quizás la mirada debe ir mucho más lejos, apuntando a qué lleva a que para jóvenes y no tan jóvenes es necesario recurrir a sustancias de este tipo para poder "disfrutar" de una fiesta.
En diálogo con El Diario, la psicóloga y a la vez referente del CPA local Natalia Vuotto se refirió a su mirada (enfocada desde ambos ámbitos) de una realidad que también está muy presente (mucho más de lo que se puede suponer), en el orden local.
NADA NOVEDOSO
"Que se consume éxtasis y otros estimulantes en fiestas electrónicas no es nada novedoso. Estos hechos con lecturas diferentes desde lo social, médico o judicial, no tienen que ver con un hecho novedoso. Estamos hablando del consumo de sustancias ilegales" señaló al comenzar la charla apuntando que esto abre la discusión al consumo esporádico de sustancias "donde las personas que consumen no son adictas, porque hablamos de estimulantes que forman parte de los rituales de determinadas fiestas, usos y costumbres, de un sector de la sociedad. Hablamos de drogas de diseño (éxtasis en combinación con otras sustancias que potencian sus efectos) una sustancia estimulante altamente dañosa, pero no hay adicción".
E l motivo por el que no hay adicción es puntualmente, según lo manifestado porque una persona no puede ser adicta al éxtasis "por una sencilla razón, no logra llegar a la adicción porque se muere en el camino por sus efectos devastadores".
LA REALIDAD LOCAL
Balcarce no escapa a este flagelo que azota con cada vez mayor crueldad a la sociedad.
En ese sentido Natalia Vuotto no dudó en sostener que si bien no tenemos este tipo de fiestas electrónicas multitudinarias, "sí tenemos en clases sociales medias y medias altas fiestas 'privadas' que suelen llevarse a cabo en zonas alejadas de la ciudad, casa quintas, campos… que tienen en muchos casos como particularidad el consumo abusivo de sustancias ilegales, a veces combinadas con alcohol, que generan desde el punto de vista sicológico, un estado de satisfacción y euforia que perdura durante horas".
"Es la búsqueda de felicidad a cualquier precio. Muchos no pueden pensar en una diversión sin consumo de sustancias", sentenció.
Lo concreto es que, según precisó, en Balcarce "estamos 'a nada' de que pueda ocurrir algún caso fatal".
La frecuencia con que se dan casos de sobredosis o situaciones de gravedad son "mucho más de lo imaginable", según apuntó agregando que "son habituales, casi semanales y están relacionados generalmente con las salidas, las fiestas o reuniones en casa de familias".
Al consultarle qué lleva a que se de esta necesidad, explicó que "estas sustancias favorecen la sociabilidad, les permiten "conectarse" con gente. Por lo general se trata de personas aisladas socialmente que para poder contactarse con los demás recurren a estas sustancias" resultando paradójico el aislamiento social real y la conexión virtual a través de las redes sociales.
"No hay un cara a cara , un ida y vuelta. Se pierde el vínculo humano y esa persona para poder enfrentar una situación social de diversión recurre a estas sustancias", amplió.
NEGACION
Con respecto a los motivos por los que como sociedad nos asombramos ante estos hechos que es sabido que existen, consideró que "frente a la atrocidad de estos hechos un mecanismo defensivo típico es la negación o el pensar que lo que sucedió "viene de afuera". La sociedad no tiende a mirarse a sí misma y no asume corresponsabilidad. Cuando suceden cosas trágicas nos encontramos que hay una cadena de corresponsables que por omisión o lo que fuere facilitaron estas situaciones. El adulto también es negador y se asusta y niega. Los adultos desconocen o subestiman el consumo de sustancias en los jóvenes Porque cuando los chicos hacen las previas el adulto ¿no sabe que están consumiendo alcohol a mansalva y que además al alcohol se suman otras cosas?....".
Cuando se le preguntó si en Balcarce hay consumo de éxtasis no dudó en responder afirmativamente con la certeza de ser, dentro del CPA una de las responsables de atender mucho de los casos que se presentan
La negación del problema es entonces, más que frecuente, pero el motivo por el cual se procede de ese modo puede darse por la negación propiamente dicha o como un intento de ocultar ante la sociedad una verdad que "molesta".
En ese sentido, Vuotto dijo que la negación "tiene que ver con el miedo y con los prejuicios sociales. Es una manera de poner afuera aquello que tengo adentro de mi casa. A veces se subestima, se minimiza, como mecanismo de defensa. También está la estigmatización que se tiende a hacer de quien consume una sustancia ilegal".
LAS OTRAS CONSECUENCIAS
Las consecuencias del consumo de sustancias no son solo las que se manifiestan en el organismo del consumidor. Hay muchas otras sobre las que se debe prestar mucha atención. Hay un amplio abanico de situaciones que los padres deben reconocer que forman parte de este panorama
"Los accidentes automovilísticos o de motos; los aparentes robos o pérdidas de elementos por no saber que pasó ni donde estuvo; las chicas que amanecen en algún lugar sin saber como llegaron ni con quien estuvieron; las peleas callejeras en la madrugada; todo esto está atravesado generalmente por el consumo de sustancias" explicó subrayando que en muchos casos estos hechos derivan en muertes, lo que muestra que no hace falta una sobredosis para llegar a la muerte.
QUE HACER
¿Aparte de abrir los ojos a la realidad qué pueden hacer los mayores? Fue la pregunta obligada ante la cruda realidad planteada.
Al respecto manifestó: "Desde el CPA consideramos como lo más importante la concientización y la información a los adultos que a veces desconocen mucho. Y el poder acercarse a tratar de afrontar un problema, reconozcan o no que lo padecen en su casa . Este no es un problema de alguien en particular. La presión grupal es muy fuerte en los chicos por lo que, aunque alguien sepa que su hijo no hace abuso del alcohol, no se debe esperar a que se presente la situación. Hay que anticiparla, de la misma forma que la educación sexual. Hay que enseñar y explicar antes, cuando se dan estas situaciones trágicas… hemos llegado tarde.