La sociedad de fomento «San Martín» y su incansable asistencia a los vecinos del barrio

La sociedad de fomento  «San Martín» y su incansable  asistencia a los vecinos del barrio

La Sociedad Vecinal de Fomento «Gral San Martín» cumplió 52 años, El Diario dialogó con Domingo Mazzei, encargado de llevar adelante la gestión administrativa, sobre la situación actual de la entidad.

Mazzei contó que hoy la entidad no recibe ningún fondo, tanto de Provincia como tampoco del Municipio. «Muchas veces fuimos a pedir a la Municipalidad por el presupuesto  participativo, en todos los años que funciona la Sociedad de Fomento solo nos dieron dos o tres veces el presupuesto, después nunca más, quedó todo en el olvido y nadie nos dice nada. En la gestión de Reino nunca recibimos un peso, y todo lo que dieron del fondo de fortalecimiento las Sociedades de Fomento solo le repartieron una vez, dos a lo sumo, el resto fue destinado a los clubes de fútbol».

«La Municipalidad no te responde nada, estamos organizando entre varias sociedades de fomento para plantarnos con el Intendente, porque juntos hacemos la fuerza, si vas solo podés golpear la puerta todo el día y no te van a dar bola. Antes teníamos representación mediante la Federación de la sociedades de fomento, después de a poco la relación se fue dilatando, vino la pandemia y quedó en la nada. Estamos pidiendo algo que beneficia al barrio, ni más ni menos», sentenció Mazzei.

ORÍGENES DE

LA SOCIEDAD

DE FOMENTO

La Sociedad de Fomento, ubicada en calle 7 esquina 6 se creó en 1972 a partir del canal a cielo abierto en la época de la dictadura. Las personas se juntaron, porque era la única manera de hacer reuniones por el momento del país que se estaba viviendo.

«Esa época era totalmente distinta a lo que es ahora, existían otros valores. La palabra valía mucho, la amistad, había gente que luchaba por hacer algo por el barrio, hoy eso no pasa», expresó Mazzei. «Y eso que los que comenzaron ni siquiera pertenecían acá, eran los hermanos Siaira, ellos siempre fueron referentes del barrio «Güemes». Eran íntimos amigos de Vicente, mi hermano, los tres fueron los que fundaron la sociedad de fomento con Francisco Siaira como el principal promotor», agregó.

«Después se fueron acoplando  más vecinos del barrio «San Martín» que querían formar parte de todo esto, porque en definitiva iba a ser para ellos. Lo primero que funcionó en la entidad fue el comedor, Francisco era representante del Centro de Constructores de Mar del Plata, que en aquel momento hacían comedores en diferentes lugares. El logró que el comedor se trajera a la sociedad de fomento», relató «Mingo», como le dicen los amigos.

«Al principio venía mucha gente y se hacían cosas permanentemente para recaudar fondos, se organizaban fiestas, bailes, un poco de todo. Aparte de la comisión directiva, mucha gente se arrimaba a colaborar. Mi hermano siempre fue tesorero, hasta que en la última etapa le tocó ser el presidente. La gente que fue formando parte de la comisión fue gente del barrio, la gran mayoría se han retirado por diferentes razones. Yo por el hecho de ser el hermano de Vicente siempre estuve. Imaginate que cuando se creó la Plaza San Martín yo iba a la primaria, siempre tuve afecto por el barrio y la sociedad de fomento».

«Al ya no estar él me daba pena dejar todo abandonado, hay gente que estuvo con mi hermano que me acompaña, pero quedamos pocos y las nuevas generaciones no quieren saber nada. Hoy la entidad está en proceso de recuperar la personería jurídica y así elegir una nueva comisión directiva. Ya presentamos el cierre de balance del año pasado y todos los papeles al día necesarios para continuar con los trámites, solo resta esperar a que finalice todo el proceso burocrático», continuó.

«Hasta que se forme una nueva comisión directiva me estoy haciendo cargo de la gestión administrativa, me da una mano gente allegada que conozco de toda la vida, cuando tengo que tomar una decisión les pregunto a ellos, no me gusta pasar por encima de todos solo por el hecho de ser el hermano de Vicente».

LA SITUACIÓN ACTUAL

Mazzei indicó que la situación actual de la sociedad de fomento es compleja. «Cuesta mantener todo esto, si tenes suerte y alquilás todos los fines de semana, zafas, sino tenés que pelearla. No tenemos cuota de socios porque ya no hay socios, todos se fueron alejando y la ganancia que da la sociedad de fomento no es mucha así que es difícil. La gente perdió el interés. Sí hay mucho movimiento en la sala de primeros auxilios, sobre todo a la mañana, pero el resto no interesa. Todo el personal de la sala es del Hospital, el PAMI por otra parte se hace cargo del comedor. El mismo funciona hace 15 años, hoy cuenta con 30 afiliados que todos los días vienen a almorzar, otros no vienen a comer pero igual reciben la vianda». Además, en el salón principal funciona una escuela de adultos en donde se dan clases todos los días.

«El comedor siempre se manejó bastante bien, nosotros brindamos el espacio físico y todo lo necesario para cocinar. Siempre tenés que brindar algo, para eso está hecha la sociedad de fomento y para eso somos fomentistas, tenemos que ofrecer algo a la gente. Hoy por hoy estamos bien organizados, estamos brindando buenos servicios a comparación de otras sociedades de fomento, sin intención de sonar petulante, pero es la realidad».

«La sociedad de fomento  nunca contó con el apoyo total de los gobiernos de turno. Salvo en la época del intendente Echeverría en donde hubo mucho apoyo del gobierno municipal. Gracias a la gestión de Echeverría la sociedad de fomento logró que la Provincia nos aportará un crédito muy grande con el que se hicieron la mayoría de las reformas del edificio. Se hizo el techo nuevo, las instalaciones, los baños, el comedor, la churrasquera, todo».

«Todo lo demás se hizo a pulmón, cuando se puso la sala de primeros auxilios, la sociedad de fomento pagaba hasta los artículos de limpieza, hubo épocas en donde nos tuvimos que poner firmes con el Hospital para que cubriera los insumos de la sala de primeros auxilios. Hoy pasa lo mismo con el comedor, se nos hace imposible pagar los gastos y no recibimos ningún fondo del Municipio, como sí lo reciben otras instituciones. ¿Cómo hace una sociedad de fomento para pagar 100 mil pesos de luz? Es imposible, me enoja la situación», cerró Mazzei.