"Se robaron la Venezuela que teníamos, esto es una dictadura disfrazada de democracia"
El tener que abandonar el país que los vio nacer para escapar de los horrores del hambre y la guerra, dejando "para siempre" familia, amigos y todo lo construido en procura de hallar un lugar donde vivir un presente digno y soñar con un futuro mejor era una historia común en boca de nuestros abuelos. Un pasado que muchos jamás alcanzaron a dimensionar en toda su magnitud.
Pero la realidad nos muestra que para muchos hermanos latinoamericanos eso es el presente.
Venezuela est{a atravesando una crisis que sume a la inmensa mayoría de la población en el hambre. La muerte se vive cara a cara casi en forma permanente y las necesidades son extremas. El futuro no existe o quizás sería mejor no imaginar cómo sería de no haber un cambio de gobierno.
Por eso muchos optan por cerrar las puertas de sus vidas dentro del horror y escapar en la búsqueda de paz, una palabra que resume algo que para ellos es hoy casi una utopía.
Argentina es uno de los países al que muchos venezolanos han adoptado como "la tierra prometida". Y nuestro país los recibe para darles el cobijo que necesitan y merecen.
Balcarce fue el lugar elegido por varias familias de aquel país, las que hoy, radicadas en nuestra ciudad, ven como esa utopía de vivir en paz y dignamente se ha convertido en realidad.
Aniraidis, fue la precursora. Llegó a nuestra ciudad hace cinco años junto a su esposo, balcarceño, cuando recién en su país se comenzaba a percibir un escenario "enrarecido" y con síntomas de una crisis que tendía a agravarse.
Los problemas en su país se hicieron cada vez más grandes y sus conocidos empezaron a buscar un "nuevo mundo". Fue así como empujados por la desesperación e incitados por su coterránea primero fueron Pangiotis y Ondina, junto a sus hijas recalaron en nuestra ciudad. Poco después lo hizo Tarsicio y su familia y otros venezolanos.
Hoy son en total cinco familias (en total quince personas) las que están radicadas en Balcarce.
Tras llegar, con nada más que ilusiones de poder rehacer sus vidas, los varones rápidamente consiguieron trabajo y así comenzaron a volver a soñar.
Reunidos por El Diario, Aniraidis, Ondina y Pangiotis, narraron sus historias de vida, similares de la muchos miles de "bolivarianos" que pese a haber encontrado en otras tierras lo que en su país se les está negando, sueñan con que la situación se revierta para poder volver a SU tierra, aquella que con todo el dolor del alma se vieron obligados a abandonar.
¿PORQUÉ ARGENTINA Y POR QUÉ BALCARCE?
El hecho de que los trámites para viajar a Argentina resultasen más simples que para ir a otro país y el tener gente conocida en Balcarce fueron los motivos fundamentales por los que optaron por tomar rumbo nuestro país y más precisamente a nuestra ciudad.
Aniraidis fue la pionera y ella, sin haber venido apremiada por la situación de su país descubrió en Balcarce la tranquilidad, el clima y mucho de lo que esperaba hallar.
Después todo fue dando un giro y su tierra natal se fue tornado un mundo extraño,muy diferente al que había dejado.
Allí quedó todo su pasado, incluso un título de Ingeniera Industrial que espera poder revalidar en algún momento.
Para Ondina, Maestra Jardinera con su título "apostillado" que espera poder revalidar acá, la situación fue distinta.
Ella junto a su esposo y sus hijas dejaron la isla Margarita donde vivían ya en medio de la crisis.
Al describir el sentimiento que tuvo al abandonar todo señaló: "Es una tristeza muy grande. Como la de perder un familiar directo. Es un dolor muy grande ver que uno formó algo, que quería encaminar su vida, establecerte en tu país, formar tu hogar y de pronto tener que dejar todo, salir con un par de maletas y nada más a enfrentar la vida, a empezar de cero, sin saber donde uno va a dormir, sin lo más indispensable, sin saber de qué se podrá trabajar, empezar una vida nueva, con todas las incertidumbres que uno pueda imaginar".
Esa desesperación se agiganta al saber, además, los sufrimientos de quienes quedaron allá."A veces uno se desespera, se preocupa por la falta de medicina, de comida, que padecen nuestros familiares. Afortunadamente nosotros hemos podido ayudarlos enviándoles dinero ya que no pueden vivir con los sueldos", explicó señalando que el envío de dinero deben hacerlo en forma clandestina ya que el envío por medio de bancos está bloqueado.
De todos modos creemos que hemos tomado la decisión -por el momento- correcta, afirman
Pangiotis era en Isla Margarita empleado de Pepsico, trabajo al que renunció poco antes de que la empresa cerrara sus puertas.
Al llegar a Balcarce estuvo un mes sin trabajo, viviendo "de changas", hasta que consiguió un puesto en una distribuidora.
"No será lo mejor del mundo, pero al menos nos permite pagar un alquiler, comer y educar a nuestros hijos" sostiene.
TOCAR FONDO
"Los argentinos se quejan pero no han llegado a tocar fondo como nos tocó en Venezuela, uno también se quejaba allá, pero nunca pensamos que íbamos a pasar por lo que pasamos teniendo una estabilidad laboral, una situación económica cómoda y de repente ver que todo se viene abajo, que hay que abandonar el hogar, vender todo para poder salir, duele y mucho" desliza con un lógico dejo de tristeza mezclado con reflexión.
Remarcan, todos, que la gente los trata "muy bien", que se sientes más que cómodos, pero no dudan en afirmar que si la situación en su país se revirtiera, dejarían todo por volver.
DE CHAVEZ A MADURO
Con respecto a la situación del país desde el momento en que asumió Chávez al presente, Pangiotis comentó: "Cuando llegó Chávez al gobierno nos ilusionamos, porque hablaba en un idioma que el pobre entendía. Escuchar las cadenas, hacía que uno quedara enamorado de Chávez y al principio todo fue lindo. Ayudaba a los pobres, les daba casas. Pero de pronto, todo se fue a la mierda….(sic) y con Maduro, ni hablar".
"Vivimos en un mundo en el que el socialismo ya no tiene cabida. Hay mucho capitalismo, mucha inversión extranjera. Al gobierno de Chávez le entró demasiado dinero y no se vio el fruto de todo eso. Al contrario, surgió el hambre , la escasez , falta de trabajo", agregó sosteniendo que a su entender, "para que Venezuela se levante va a tener que entrar un capitalismo salvaje porque mucha gente que quiera invertir va a exigir determinadas condiciones. Sola, Venezuela no se va a levantar. Para empezar tiene que salir Maduro del poder, de lo contrario el país se hunde cada día más".
A la vez, sumó que es optimista de que el giro no tarde en surgir ya que el poder de Maduro "agoniza" y la prueba está en el resultado de las elecciones del pasado 16 de julio cuando 7 millones de votantes le dijeron no a las pretensiones del gobierno.
Mientras tanto, los Venezolanos radicados en Balcarce, como la inmensa mayoría de los que están esparcidos por todo el mundo sueñan con el momento en que todo cambie y puedan volver a su amado país, algo que por el momento tienen vedado, ya que, temen que aún si quisieran regresar es probable que se les impida hacerlo o, en caso de ser aceptados luego podrían ver impedida la salida.
"Se robaron a la Venezuela que teníamos antes. Ya es una dictadura, disfrazada de una democracia que no existe por ningún lado", sostienen casi a coro al momento de definir en pocas palabras la triste actualidad de su país.