Era un sueño que le restaba cumplir. No dependía de él sino de aquellos que determinan quiénes serán a lo largo de cada año los jurados de las exposiciones Angus más importantes a nivel nacional e internacional que se concretan en el país.

Producto de su capacidad, responsabilidad, conocimiento y equilibrio, entre otras virtudes, aquel sueño que anhelaba el cabañero, asesor y productor balcarceño Julio Fernández será una realidad en julio próximo cuando tenga la gran responsabilidad de elegir los mejores ejemplares de la raza más numerosa del rodeo bovino nacional en la Exposición Rural de Palermo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La arena palermitana no es para nada desconocida por este ganadero de ojos expertos. Exhibió en ese ámbito animales de la raza Angus y Hereford de la cabaña local «Don Avelino», en la cual se desempeña laboralmente, y ovinos de la raza Hampshire Down, y también actuó como jurado. Fue en el 2024 durante la 81ª. Expo de Otoño, que con total éxito se desarrolló en mayo en la pista indoor en el Pabellón Azul. Allí compartió la entrega de uno de los principales galardones junto al presidente de la Nación, Javier Milei.

Luego, en julio, eligió los mejores exponentes de la raza Limangus durante la expo de Palermo.

EL DESAFIO MAS IMPORTANTE

Sin dudas, por todo lo que representa la muestra ganadera de Palermo, Julio estará frente al desafío más importante de su carrera como jurado. Miles de almas estarán durante tres jornadas -23, 24 y 25 de julio próximos- siguiendo con atención desde las tribunas su labor que tendrá sus puntos culminantes con las elecciones de los grandes campeones macho y hembra de ese seleccionado de elite. 

Este trabajo requiere y exige una enorme responsabilidad y equilibrio para sopesar las cuestiones objetivas que se deben tener en cuenta y la apreciación subjetiva al momento de realizar el juzgamiento.

Conocimiento, capacidad, agudeza, convencimiento y rapidez para evaluar varios ejemplares y dar un veredicto en pocos minutos constituyen virtudes que reúne Julio, cuya vida desde muy joven transcurre entre vacas y toros.

Desde el año 2006 viene actuando como jurado en exposiciones bovinas regionales, provinciales y nacionales, en varias de las cuales ha tenido como secretario en la pista a su hijo Cristian. Por eso tiene el ojo afilado para distinguir enseguida a los mejores bovinos.

Hombre de pocas palabras, respetuoso y cuidadoso en cada palabra que emite, este reconocido cabañero no oculta su satisfacción y orgullo porque fueron los propios ganaderos que forman parte de la Asociación Argentina de Angus los que confiaron en él para actuar en la muestra bovina más convocante de Latinoamérica. Ya el año anterior había sido jurado suplente.

Fernández tiene muy en claro la inmensa responsabilidad que tendrá por delante en julio próximo. Es que por haber sido expositor sabe del esfuerzo, trabajo e inversión que conlleva la actividad. Pero por sobre todas las cosas, tiene muy en claro que debe ser coherente y consistente con el criterio de selección a partir de un trabajo sólido. Es que los animales ganadores serán, en definitiva, quienes expresen las características genéticas deseadas para la raza Angus.