Hace 40 años Guillermo Corti se posicionaba como el mejor tenista juvenil de Argentina
Se cumplen cuatro décadas de un hito histórico para el tenis local y que traería repercusiones en lo sucesivo a su protagonista. Durante la primera semana de agosto de 1978, Guillermo Corti obtuvo el Campeonato Argentino de Tenis para la divisional Juveniles, disputado en Salta, tras haber intentado anteriormente en las categorías predecesoras pero sin suerte, aunque con varias buenas actuaciones que lo depositaron en más de una final.
«Le gané 6/3 3/6 6/2 a Juan Carlos Yunis, quien por ese entonces era el número uno del país, yo estaba séptimo en el ranking porque había logrado varios cuartos de final. Después al torneo siguiente en Buenos Aires llegué a la final, perdí con Ricardo Rivera que fue muy buen jugador (participó luego en la Copa Davis y también fue técnico del equipo argentino en ese mismo certamen) y después vino el Campeonato de la Bandera en octubre, en Rosario. Yo ya era número 3 del país y en segunda rueda me tocó Ricardo Argüello -que llegó a ser 30 del mundo y que por esos años fue el mejor detrás de Vilas y Clerc-, le gané y ahí di un cambio grande en mi juego. Llegué a la final y derroté 6/3 6/3 a Juan Carlos Yunis y pasé a ser el número 1 de Argentina, junto a Alejandro Ganzábal», contó quien por entonces tenía 17 años.
PRESTIGIOSO ORANGE BOWL
La Asociación Argentina de Tenis (AAT), presidida por Enrique Morea, enviaba todos los años a los dos mejores rankeados a jugar el Orange Bowl (lo ganaron en Juveniles leyendas como Vilas, McEnroe, Federer, Lendl, Connors) y el Circuito de la Miami Beach Tennis Association, de dos meses de duración y que abarcaba Canadá, Estados Unidos, Centroamérica y Venezuela. El 7 de diciembre partieron en el equipo nacional argentino rumbo al norte del continente Guillermo Corti y Ricardo Rivera, ya que Ganzábal desistió de viajar.
La actuación del balcarceño en el certamen estadounidense fue destacada. «En el Orange Bowl llegué a octavos de final, clasifiqué entre los 16 primeros de un cuadro de 128. Y perdí con un sudafricano que era número 5 del mundo, me ganó 7/5 7/5 y después llegó a la final en la que perdió con el español Gabriel Urpi. En total jugué tres partidos de singles y llegamos a cuartos de final por equipos. Y ese torneo lo jugó también Andrés Gómez (Ecuador), que después como profesional ganó Roland Garros», relató.
Posteriormente se embarcó por aproximadamente 60 días en una gira que lo tuvo en canchas de New York, México, Costa Rica y Venezuela.
EN EL BANANA BOWL
Ya instalados en 1979 la AAT lo envió a San Pablo, Brasil, como uno de sus representantes en el Banana Bowl, el certamen tenístico más trascendente en latitudes sudamericanas, basta con citar que el año anterior Jhon McEnroe le ganó la final a Ivan Lendl.
«En la época nuestra los mejores juveniles del mundo jugaban todos, hoy no pasa eso. Ahí llegué a cuartos de final en singles y perdí con Thierry Tulasne, un francés que después estuvo entre los 30 mejores de ATP. Y en dobles llegamos a semifinales con Carlos Castelán, luego jugador de Copa Davis y número dos del país en ese momento. Yo anduve mejor que él en singles y en dobles le ganamos a Thierry Tulasne - Henri Leconte, que fue de los 10 mejores del mundo en su época y campeón de la Davis, fue bueno de verdad. Hizo finales en Wimbledon y en Roland Garros perdió con Wilander, que fue número 6 del mundo. Y por equipos nos tocó Austria, que por ese entonces tenía al número 1 del mundo, Bernhard Pils, a quien le gané 7/5 en el tercer set. Y el número 2, a quien yo había derrotado en singles, le ganó a Castelán, lo cual fue una sorpresa y tuvimos que desempatar en dobles, que era el fuerte de ellos y perdimos. De hecho Austria ganó el Banana Bowl y después el Torneo Internacional de Río de Janeiro. En ese torneo nosotros le ganamos a Brasil y perdimos en cuartos con Uruguay», manifestó Corti.
AL LAWN TENNIS Y PANAMERICANOS
A su regreso al país se sumó a las filas del prestigioso Lawn Tennis Club para disputar torneos interclubes, algo que no era nuevo para al balcarceño ya que en la temporada anterior lo había hecho en Primera defendiendo los colores de otra entidad de Capital Federal.
«No me pagaban pero me daban alojamiento y entrenamiento, el Lawn Tennis era todo porque la Copa Davis se jugaba ahí y los mejores jugadores de Argentina estaban ahí. Eso fue muy bueno para mí», recordó.
En julio de ese mismo año fue nombrado como primer jugador de la Asociación Argentina de Tenis para intervenir en los VIII Juegos Panamericanos, que se realizaron en San Juan de Puerto Rico. En primera rueda cayó ante el ecuatoriano Andrés Gómez -luego medalla de bronce- en cemento, una superficie no apta en esos momentos para los tenistas nacionales.
Paralelamente llegó el final de un ciclo: «ese año terminé mi carrera en juveniles, quedé número 2 del país detrás de Roberto Argüello».
COMPETENCIAS DE ATP
Antes de sufrir una interrupción forzada de su carrera tenística, Guillermo Corti jugó un campeonato de ATP en Uruguay, donde superó a su compatriota Alejandro Ganzábal y a un alemán que después estuvo en el equipo de Copa Davis y fue compañero de Boris Becker, con lo cual obtuvo su primer punto de ATP. Después perdió con el brasileño Joao Soares y luego ingresó al Servicio Militar el 31 de marzo hasta culminar en mayo del ’81.
A mitad de ese año viajó a Porto Alegre, Brasil, a jugar su segundo certamen de ATP, donde comenzó desde la qualy y arribó hasta la fase de cuartos.
Allí ya tuvo ranking oficial, memorizando que supo estar entre los 400 a nivel mundial.
Pero antes de ello participó en dos importantes competiciones nacionales de carácter profesional, donde pudo arribar a los partidos definitorios en una de ellas. Con ese buen momento, no extrañó que junto a Argüello fueran seleccionados por la AAT para intervenir en el Campeonato Sudamericano de Menores de 21 años, que se hizo en Guayaquil, Ecuador
«Llegamos a semifinal por equipos y perdimos con Chile, que tenía un gran equipo», rememoró.