"El error fue sentarse en la reposera y no hacer nada, porque parecía que todo estaba controlado"
El referente de La Cámpora en Balcarce, Ignacio Otegui, reflexionó sobre el escenario político nacional y local después de las elecciones. Cuestionó la falta de movilización, el desdoblamiento de los comicios y la escasa militancia territorial. Apuntó contra la desarticulación interna del peronismo balcarceño, defendió la necesidad de recuperar un proyecto nacional y advirtió sobre las consecuencias sociales de las políticas de ajuste. “Nos quedamos en la reposera cuando había que salir a explicar y militar”, reconoció.
“BALCARCE SIEMPRE FUE UNA BURBUJA POLÍTICA”
Ignacio Otegui comenzó su análisis con una observación que, según él, se repite elección tras elección: “En Balcarce el resultado no fue sorpresivo. Ya lo hemos hablado otras veces, este distrito siempre fue una burbuja política respecto de la Provincia y de la Nación. Sí fue sorpresivo a nivel provincial y nacional, aunque en algunas provincias tal vez no tanto. Me parece que tenemos que dejar de confiar en las encuestas y las consultoras, porque no pegan una y lo vimos no solamente en esta elección, sino en otras”.
Otegui explicó que dentro del oficialismo local había un diagnóstico previo: “Creíamos que la respuesta que tuvo el gobierno de sacarse rápidamente de encima a Espert por su relación con el narcotráfico y reemplazarlo por Santilli implicó no solo una reacción rápida ante la sociedad, sino también sumar al PRO y todo su aparato político a la elección. Eso tuvo peso en la movilización en cada distrito”.
En ese marco, reconoció además falencias propias: “Entendemos que no hubo la misma intensidad militante y de movilización entre septiembre y octubre. Eso es algo que nosotros mismos criticamos antes de la elección. Y personalmente sigo creyendo que el desdoblamiento fue un error, porque compartimentó los debates y no permitió que a nivel local se pusieran sobre la mesa temas como la falta de recursos, el estado de las calles, la recolección de basura o las plazas”.
“LA FALTA DE RECURSOS ESTA ATADA A UN AJUSTE SALVAJE”
El dirigente vinculó la situación municipal con las políticas nacionales: “Ahora vemos, como dijo el Intendente, que probablemente no puedan pagar los aguinaldos de los laburantes del Municipio. Esa falta de recursos está atada a un ajuste salvaje que está haciendo el gobierno nacional y eso tiene que ponerse en debate, junto con las complicidades de algunos grupos políticos locales que apoyaron leyes que nos llevaron a esta situación”.
Y agregó una observación dura: “La gente prefiere votar a alguien ligado con el narcotráfico o a gente como Santilli, que no sabe cómo explicar su fortuna y gasta 250 mil dólares por carrera de su hijo en el TC Pista. Siempre se nos acusa a los peronistas de ser un antro de corrupción, que no lo es, pero terminan votando a quienes realmente están cerca de esos manejos. Eso también habla de un problema cultural y de cómo se construye el sentido común en la Argentina”.
“EL ERROR FUE SENTARSE EN LA REPOSERA”
Otegui fue tajante al enumerar las fallas internas: “El error fue el desdoblamiento y la compartimentación de los debates. No se nacionalizó la elección y se permitió que el gobierno recupere agenda, más allá de los problemas que tiene. Lograron apoyo económico externo, pero eso ya lo vivimos, es pan para hoy y hambre para mañana. El error fue sentarse en la reposera y no hacer nada, porque parecía que todo estaba controlado”.
Recordó además que el nuevo sistema de votación generó confusión: “Había que explicarle a la gente cómo se votaba con boleta única de papel, y lo hicimos desde la militancia. Acá en Balcarce salimos a la calle con el presidente del Concejo Deliberante, Agustín Cassini, a enseñar cómo se votaba. El gobierno nacional brilló por su ausencia. El juego de ellos fue aprovechar la ignorancia y fomentar que la gente no fuera a votar”.
“LA GENTE ESTÁ APÁTICA Y ESO TAMBIÉN ES CULPA NUESTRA”
Sobre el ausentismo, fue contundente: “La gente está apática para votar. Nosotros recorrimos barrios explicando cómo votar y contando nuestras propuestas. Pero hay lugares como Pueblo Nuevo Viejo que está completamente olvidado, calles destruidas, mosquitos, falta de fumigación. Son barrios donde seis de cada diez personas nos decían que no iban a ir a votar. Después de diez años de radicalismo, la gente no ve soluciones y se desanima”.
“La gente antes de votar una cosa que no condice con su forma de pensar, no va a votar”. Y añadió: “Es nuestro desafío explicarle a esa gente que hay que ir a votar, porque es el único lugar donde todos valemos uno. No hay proyecto local sin un proyecto nacional y ese es el error que está cometiendo el peronismo en Balcarce, no se habla de política, no se habla de una construcción nacional, no se hablan de propuestas. Terminamos discutiendo con una mentalidad perdedora”.
“HUBO UNIDAD EN 2023, PERO LA PERDIMOS RÁPIDO”
Consultado sobre la interna del peronismo, Otegui reconoció: “Sí, en 2023 afrontamos la elección en unidad. A nivel local hubo enconos por cómo se conformó la lista, pero después hablamos y limamos asperezas. Estoy en contacto con muchos compañeros, incluso con el presidente del Partido Justicialista, Luis García y con Facundo Rey. Desde nuestro grupo estamos tratando de recomponer relaciones”.
Sin embargo, remarcó que la última campaña dejó heridas: “No se escuchó a otros grupos que laburan mucho. Yo tengo diferencias con Jorge Guzmán, por ejemplo, pero él y su grupo hacen mucho desde lo social y tienen que ser tenidos en cuenta. Como también Sergio Mengual, Diego Cabrera, Andrés Lombardini, Mónica Massa, Fabio Núñez, la gente del Movimiento Mayo de Suteba. Todos tienen algo que aportar. Primero hay que hacer la autocrítica propia y ver desde qué lugar cada uno puede sumar al colectivo. No necesariamente desde un cargo, también desde otros espacios”.
“EL BALCARCEÑO CONFIÓ EN OTRO Y ES RESPETABLE”
Otegui reconoció que, a pesar del trabajo territorial, los resultados no acompañaron:
“Instalamos temas que molestan al balcarceño, como el estado de las calles, la basura o la inseguridad, desde el Concejo y desde nuestras organizaciones. Pero la gente confió en otra persona y eso es respetable. Ahora el desafío es que confíen en nosotros”.
“CRISTINA NO PROVOCÓ A NADIE”
En cuanto a las interpretaciones sobre el baile de Cristina Fernández de Kirchner tras los comicios, fue categórico: “Una persona que al día siguiente cumplía 15 años de la desaparición física de su compañero de vida (Néstor), que está presa injustamente, no tiene motivo para provocar a nadie. Pretender prohibirla o juzgarla porque bailó me parece fascista. Que lo haga Feinmann, que es un fascista pago, ensobrado, vaya y pase. Pero que lo hagan compañeros, es preocupante. Cristina saludó a los compañeros que habían estado fiscalizando 15 horas. Si la conductora no los saluda, entonces sí habría un problema”.
Sobre los gestos de Máximo Kirchner, dijo: “Probablemente yo hubiera hecho lo mismo. Era evidente la merma de votos en algunos distritos del conurbano y había señales de que algunos intendentes iban a hacer la plancha. Tal vez no con mala intención, pero se notó. Y eso repercutió en el resultado”.
“EL PODER LEGISLATIVO ES EL MÁS IMPORTANTE Y ESTÁ DESPRESTIGIADO”
Otegui insistió en la apatía general y la pérdida de confianza social: “La gente cree que el poder legislativo es inútil, y es el más importante del sistema republicano porque controla al Ejecutivo y al Judicial. Pero si los que tenemos responsabilidades institucionales no nos ponemos los pantalones largos y convocamos, no va a cambiar nada. Hay que volver a enamorar a la gente”.
“SE VIENE UNA REFORMA BRUTAL Y LA GENTE NO VOTÓ ESO”
El referente camporista advirtió sobre las políticas del gobierno nacional: “Ahora vemos lo que pretende Milei con la reforma laboral y previsional. Jubilaciones a los 70 años, jornadas de 12 horas, vacaciones según el patrón, pagos con ticket canasta. Eso va a perjudicar no solo al trabajador, sino también al comerciante. Yo cobraba con ticket canasta cuando trabajaba en Mar del Plata y no te quedaba capacidad de ahorro. Estabas obligado a comprar en los lugares más caros porque eran los únicos que aceptaban los vales”.
Y concluyó: “Tenemos que poner esas cosas en debate, porque la gente no votó eso. Hay que explicar que el trabajo formal no es el enemigo. No podemos igualar para abajo. Tenemos que lograr que el laburante informal tenga los mismos derechos y capacidad de ahorro que el formal. Hoy por hoy, eso es nulo. Si no recuperamos la discusión política y la construcción colectiva, el peronismo va a seguir perdiendo sentido”.
