"Los efectos del cambio climático ya
Vientos huracanados, lluvias de sorprendente intensidad, sequías extremas…los fenómenos meteorológicos que con inusitada frecuencia se están manifestando en la zona generan lógica preocupación.
¿Es esto producto del cambio climático? Es la pregunta que surge casi en forma inmediata ante la seguidilla de eventos que han llegado a causar innumerables daños y/o pérdidas en algunos casos incalculables e incluso con víctimas fatales.
El Diario entrevistó a Juan Palo Vismara, abogado con posgrados en gestión ambiental y en energía, vinculado estrechamente con el cambio climático, lo que lo llevó a ser subsecretario de Desarrollo Sustentable y representante técnico argentino ante Naciones Unidas en los aspectos de cambio climático quien brindó su punto de vista sobre los motivos por los que se están registrando estas situaciones extremas.
"Claramente uno de los efectos del cambio climático es el aumento de la frecuencia de los eventos meteorológicos extremos, como los que se están dando. Antes también podían llover 100 milímetros en 45 minutos como ocurrió hace pocos días acá, no es nada extraordinario, pero lo que sucede es que ahora esos eventos se dan cada vez más seguido. Lo mismo que sucede con los calores extremos o los fuertes vientos" dijo Vismara añadiendo que la temperatura es la variante más relevante en el ambiente, aunque la variación de la temperatura promedio anual sea ínfima.
"En esta zona en los últimos 40 años subió solo un grado, pero lo que se da de manera más marcada es en los extremos, con días de calor intenso o de mucho frío, lo que hace que en la compensación no haya una gran diferencia en promedio, pero es una muestra del cambio climático. Antes, estas oscilaciones se daban pero no en forma tan frecuente. Y esto genera un desequilibrio en el ambiente", amplió.
"TENEMOS QUE ACOSTUMBRARNOS"
Quien hoy ocupa una banca dentro del Legislativo local (FpV) sostuvo que "lamentablemente tenemos que acostumbrarnos a convivir con estas situaciones y debemos estar preparados para afrontarlas".
En cuanto a cómo podemos actuar frente al cambio climático, dijo que se debe avanzar desde dos ejes, "por un lado la mitigación, reducir la emisión de gases de efecto invernadero y por otro lado la adaptación, estar preparados para estos cambios".
"La mitigación hay que hacerla, pero la acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera puede permanecer hasta 500 años por lo que aún parando la emisión totalmente hoy, tenemos por lo menos cien años de efectos como el actual", aseveró.
Por otra parte, puntualizó que si bien mucho de lo que está sucediendo es producto del cambio climático, también hay en todo esto mucho producto de los trabajos en los campos; los desmontes y el mal trabajo en el ordenamiento territorial.
"Para reducir el impacto hay que empezar a pensar en nuevas prácticas agrícolas, en previsiones urbanas, en nuevas estructuras. Si sabemos que estamos ante un cambio y no hacemos nada para morigerarlo ya empezamos a tener culpa. Primero por haber generado el cambio y después por no hacer nada por revertirlo. En nuestro caso, si existieran los arbustos tradicionales que existían en nuestra zona, el agua de la sierra tendría un freno mayor, no se desprendería tierra, los arroyos tendrían su curso natural. Si no se construyera en lugares donde se considera previsible que se inunde, no tendríamos muchos de los problemas que hay hoy en día. El ser humano avanza y arrasa y cuando se da cuenta ya tenemos las consecuencias que tenemos", comentó.
Con respecto a la gran disyuntiva sobre los beneficios o perjuicios de la siembra directa, dijo que "hay estudios a favor y en contra de la siembra directa. Esas cosas hay que seguir estudiándolas. No es tan fácil echar culpas, pero en lo que es el desmonte sí, no hay dudas que todo lo que es quitar vegetación natural hará que el agua se comporte de una manera distinta. Y en cuanto al ordenamiento territorial urbano, hay un plan que si lo respetamos las consecuencias van a ser menores".
"En el Plan de Ordenamiento Territorial rural hay un componente muy importante de protección de los ecosistemas entre los que identifica las sierras como pequeños ecosistemas que deben protegerse porque de ahí parten los arroyos y la distribución del agua" puntualizó añadiendo que si bien no se va a solucionar el problema de fondo, " sí tenemos a nuestro alcance herramientas como para poder mitigar o evitar que tengan consecuencias más serias los fenómenos climáticos para los que debemos estar preparados para enfrentar".
Vismara remarcó que "es imperiosa la necesidad de reducir las emisiones; aunque los efectos del cambio ya los tenemos , van a seguir y van a aumentar».
Por otra parte, manifestó su preocupación ante el futuro del tratamiento de esta problemática a nivel mundial tras la asunción de Donald Trump ya que -dice- "
parece que la agenda internacional empieza a cambiar y que el cambio climático vuelve a ponerse a un costado. Y de ser así, de nuevo se empezaría a perder el control y el compromiso asumido por todos los países de hacer algunas reducciones porque al nuevo gobierno del gran país emisor parece que no le interesa el tema. Obama lo había puesto en la agenda y Trump lo deja de lado".
"Para muchos parece que la idea es usufructuar al máximo al planeta hoy sin pensar en lo que pueda pasar mañana", reflexionó remarcando que en medio de este escenario "los de menos recursos son siempre los que más sufren estos fenómenos. Los sectores más humildes son los que primero reciben los problemas y a veces solo ellos los reciben", considerando a la vez que la mejor forma de reducir los impactos del cambio climático son llevando a toda la población a un nivel mínimo de bienestar material y social".
EDUCACION
Al consultarle porqué cuesta tanto educar, en todos los niveles, tanto en el productor agropecuario sobre como tiene que hacer los trabajos, en el industrial en cómo manejarse y en los sectores humildes (en estos últimos muchas veces arrojando todo tipo de residuos, obstruyendo los desagües naturales o realizando otras acciones que "ayudan" a que esto juegue en contra del cuidado de su ambiente para evitar problemas), Vismara respondió sosteniendo que "hay gente - en todos los ámbitos- que parece vivir el día a día sin pensar en el mañana. El tema de la educación no es sencillo, considero que hay que trabajar en objetivos concretos en ese sentido, que sean homogéneos en todas las instituciones educativas, que el contenido sea igual en todos lados y que sea permanente en todas las instancias educativas Hay cosas realmente incomprensibles como el hecho de que hagan muchas veces las cosas en contra de su propio bienestar sin pensar incluso en uno mismo. Y con actitudes que parecen masoquistas. El ser humano colectivamente tiene actitudes masoquistas porque estamos llevándonos nosotros mismos al desastre en forma permanente. En argentina nos debemos un poco más de seriedad en los temas educativos y tener objetivos claros, que no cambien con cada gobierno".