A pocos días de una nueva edición de "Bajo los Tilos", la Escuela Agraria San José ajusta los últimos detalles para recibir a la comunidad el próximo 8 de diciembre, una fecha que ya se volvió un clásico local y que combina tradición, espiritualidad, música, baile y un servicio gastronómico totalmente organizado por la Unión de Padres. La jornada comenzará con la habitual cabalgata y culminará con espectáculos durante toda la tarde, sorteos y un clima familiar en el predio de la institución.

Andrea Silva, representante legal de la Escuela Agraria, destacó que esta edición los encuentra "terminando de orquestar unas cuantas cosas", en una organización que moviliza a toda la comunidad: "Estamos a nada y nos estamos dando cuenta porque hay que terminar de organizar para esta nueva edición que nos reunirá aquí después de una cabalgata que "Pampita" Pellegrino va a explicar bien. El espíritu es celebrar a la Inmaculada, peregrinarla, que toda la comunidad del colegio y de Balcarce pueda acompañar este sentimiento y esta mirada que tenemos desde la congregación, desde las Hermanas Azules: venerar a la Virgen, pero también celebrar un rato en familia, compartir danzas, bailes, folclore y distenderse en momentos que realmente la gente necesita".

Silva subrayó que el evento es posible únicamente gracias a un entramado amplio de actores que trabajan mancomunadamente: "No es posible hacer nada solos. Nosotros podemos hacerlo con el equipo de docentes, auxiliares, padres, instituciones, empresas, periodistas. Hubo presentación de proyectos de séptimo año de los técnicos agropecuarios, había tutores, y los tutores hacen un equipo. Estamos tratando de hacer un entramado con toda la comunidad".

Recordó además cómo el encuentro evolucionó con el paso del tiempo: "Esta es la onceava edición. Al principio "Bajo los Tilos" era un encuentro comunitario muy acotado, un almuerzo a la canasta para gente de la congregación. Hace unos años, por reacción de cierta gente que tenemos acá en la escuela, empezó a instalarse esto de darle un tinte más campero y que la Virgen llegara peregrinando los caminos de Balcarce. La idea prendió y prendió bien: cada vez más".

LA CABALGATA:

TRADICIÓN,

JUVENTUD Y

PARTICIPACIÓN ABIERTA

Emiliano "Pampita" Pellegrino, docente y uno de los impulsores del formato actual del evento, explicó el sentido de la cabalgata y cómo se integró naturalmente al espíritu de la escuela: "Fue un poco traer a los jóvenes a las cosas nuestras. Muchos chicos que concurren a la escuela hacen actividades con caballos: pruebas de riendas, polo, cabalgatas. Entonces la invitación es abierta a todos: agrupaciones tradicionalistas, particulares, cualquiera que tenga un caballo y se quiera sumar. Es libre y gratuito".

El recorrido comenzará temprano: "Ese mismo 8 nos vamos a concentrar a las 8:30 o 9 de la mañana en la Sociedad Rural, en la calle 79, que siempre nos presta ese pedazo de predio. De ahí venimos transitando las calles de la ciudad: Av. Suipacha, 55, damos la vuelta hasta el Pacífico y después hacemos un alto en la ermita de Av.Favaloro y Av. Dorrego, donde vamos a estar acompañados por el padre Pablo Etchepareborda, que hace el recorrido con nosotros a caballo. Ahí diremos una oración y algunas palabras y después seguimos para llegar a la escuela sobre el mediodía".

Ya en el predio, la celebración continúa: misa en la capilla oficiada por el padre Etchepareborda, música del coro de la Escuela de Arte -que este año presentará una selección de villancicos-, almuerzo y espectáculos "para todos los gustos": "Va a haber folclore, cumbia, danza. Y los sorteos clásicos con esos premios que hacemos acá en la escuela: animales, huerta, algún peludo, algún pato… es todo sorpresa. También se van sumando artistas que piden cantar dos temas y claro que tienen espacio, porque esto es para compartir con la familia de la escuela".

Pellegrino recordó que la cabalgata no requiere inscripción previa: "El que tenga su caballo o consiga uno para alquilar se suma directamente en la Rural o se va enganchando a medida que pasamos. La Virgen va adelante y nosotros detrás".

UNA GASTRONOMÍA CAMPERA AL

SERVICIO DE LA

COMUNIDAD

La Unión de Padres vuelve a tener un rol central con un servicio gastronómico amplio y accesible. Ivana Crova destacó el esfuerzo colectivo: "Como venimos hace varios años trabajando tan unidos, hemos tomado estos eventos con una participación muy activa. Nuestro foco es colaborar al 100% con la escuela y soñar en grande para que siga creciendo. Somos ambiciosos y nos gusta soñar".

La oferta será variada y abundante: "Va a haber tremendos asadores con tapa de asado para sándwich, asado para vender por kilo, chorizo, choripán, hamburguesas. Precios para la familia, porque somos nosotros los que venimos con nuestras familias, amigos y toda la comunidad".

A esto se suman otros sectores que trabajan en simultáneo: "Las chicas de las tortas fritas las van a estar haciendo en vivo, las papas también. Toda la Unión de Padres se pone codo a codo. Y todo lo recaudado es para el proyecto de techar el gimnasio, por el cual estamos trabajando y poniendo toda nuestra energía".

Crova resaltó además que el evento les permite un disfrute compartido: "A diferencia de EduCoAgro, acá podemos bailar un rato y compartir entre nosotros, que a veces en otros eventos no podemos tanto".

Los sorteos también serán protagonistas, con premios donados por sectores productivos de la escuela, familias y comercios amigos: "Los comercios se sumaron al flyer de difusión y agradecemos su colaboración porque eso nos permite solventar los gastos básicos. Y además todos aportan premios. El año pasado eran como 60, la gente venía y donaba más y más. Este año será igual o más".

La entrada, como siempre, es libre y gratuita: "La gente viene con la reposera, la manta, la mesita, trae su ensalada y compra el asado acá para colaborar".

"NADIE SE SALVA SOLO", LA FUERZA ES DE LA COMUNIDAD

Para cerrar, Andrea Silva retomó el sentido más profundo del evento: el trabajo compartido. "Es bueno que se pueda ver qué es trabajar en conjunto. Uno no puede abarcar todo y tiene que confiar en que cada parte especializada va a hacer bien lo que le toca. Y también tiene que ver que eso que se está haciendo es lo que los chicos ven. Es un proceso educativo doblemente favorable".

Remarcó que la trama comunitaria es la clave del presente y también del futuro: "Todo es causa de todo y producto de todo. El 8 es producto de mucha gente que trabaja y colabora en equipo. Y la presentación de proyectos de los chicos que se convierten en técnicos agropecuarios es parte de una carrera que empieza desde inicial. Estamos convencidos de que la trama que se forma es la que puede lograr un buen resultado. Agradecemos a todos los que forman parte y vamos a tratar de seguir agrandándola".