"La Noche de la Caridad" cumple tres años asistiendo a los más necesitados
Sin nombres, sin rostros, "todos unidos y formando un solo cuerpo", como rezan las estrofas de la Iglesia peregrina de Dios. Así comenzó, allá por 2014, esta iniciativa que hoy es conocida como "La Noche de la Caridad".
El impulsor en aquel momento fue el cura párroco de Santa María, Padre Pablo Boldrini, quien junto a un grupo de fieles se propuso asistir a los más necesitados. De ese modo comenzó hace tiempo a cobrar forma una idea que en principio parecía casi utópica: dar diariamente un plato de comida caliente a quienes lo necesitasen.
Y esta acción fue replicada, tiempo después, por la comunidad de la Parroquia San José.
Hoy día, Cáritas Santa María y Cáritas San José asisten a alrededor de 20 familias, lo que puede leerse también como más de 70 de personas que llegada la noche no tendrían un plato de comida en su mesa sin el esmero y la dedicación de los voluntarios que colaboraron con ambas entidades.
Noche tras noche, estos vecinos trabajan denodadamente para cocinar los alimentos que poco después se distribuyen en los hogares de quienes no tienen otra forma de alimentarse antes de irse a dormir.
Un clima festivo enmarca el trabajo, que precisamente deja de ser trabajo para transformarse en una labor comunitaria plena de regocijo.
Ollas de las que emanan olores exquisitos son prueba fehaciente de que en las mismas hay un condimento fundamental: amor.
Las cocineras de turno exudan ese amor con el que trabajan, mientras explican que no hay forma de describir lo que se siente al hacerlo.
La modalidad, por lo general, es similar en todos los casos: de lunes a sábado en las primeras horas de la tarde llegan los primeros cocineros. Ellos son los encargados de tener todo listo para las 20, horario en que comienza la recorrida para llevar casa por casa los alimentos recién elaborados.
Cerca de 70 personas, adultos y niños, son los receptores de esta cruzada. Al igual que quienes los asisten, no tienen rostros ni nombres, forman parte del mismo cuerpo, una parte del mismo cuerpo a la que muchas veces se olvida prestarle atención.
TRES AÑOS ASISTIENDO A LOS MÁS NECESITADOS
En su momento, el Padre Pablo Boldrini, impulsor de la iniciativa, se mostraba muy conforme y feliz por la repercusión que se había generado en torno a esta iniciativa.
"Todo esto supuso un trabajo previo. Desde que llegué acá lo tenía en mente. Pero primero había que armar la comunidad, y si la comunidad está bien espiritualmente es capaz de hacer esto, si no, no lo puede hacer. Es todo un trabajo, ir haciendo tomar conciencia, algo que fui predicando los domingos para que la gente lo pensara, abriera los ojos", comentó sobre sus primeros pasos en este camino.
"Tenía seguridad, por eso me largué", aseveró, pero de inmediato agregó: "La gente se entusiasmó, pero lo que es importante es que esto tenga continuidad". Y vaya si tuvo continuidad que a tres años exactos del comienzo, aún se sigue cocinando y asistiendo a los más necesitados.
Y añadió: "Hay que formar a la comunidad para que sean ellos los protagonistas. Hay algo que hace Dios y algo que tenemos que hacer nosotros. Espero que eso que tenemos que hacer nosotros no se corte. Y no se va a cortar en la medida en que no se pierda la sensibilidad, que no dejemos de hacer crecer en nosotros ese corazón que tenía la Madre Teresa de Calcuta que, está a la vista, murió, pero lo que ella sembró continúa".
HACER CASO AL MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO
"Nos estamos abriendo a lo que nos pide el Papa Francisco que es nada más y nada menos que lo que nos pide continuamente Jesús", explicó el sacerdote.
Y desestimó la idea de buscar un costado político en este tipo de acciones: "A mí no me importa esa resonancia, lo que nos importan son los hermanos más pobres y nosotros estamos al servicio de ellos. Si entramos a hacer de esto una reflexión política terminaremos como los políticos: con mucha retórica, mucho discernimiento, mucha palabra, pero haciendo poco y nada. Y no hablo del gobierno actual. Siempre hubo pobres y pasaron muchos políticos, muchos presidentes y para mí es más de lo mismo. La araña ve cosas de araña, el político ve cosas desde lo político y nosotros vemos las cosas desde el Evangelio".
"LA POBREZA NO ESTÁ EN LA FALTA DE DINERO, SINO EN EL CORAZÓN Y EN LA CABEZA"
"Dar un plato de comida no es una solución. Descubrimos que hay muchos problemas. La pobreza no es la falta de dinero, la pobreza está en el corazón, en la cabeza de los hombres. Si hay quienes no se dan cuenta, nosotros sí nos damos cuenta y por ello nos pusimos en marcha", indicó.
Y agregó: "Hay muchos que no se dan cuenta que detrás de cada una de estas personas hay una historia, por eso dentro de lo que podamos hay que ayudarlos".
"Si perdemos esto de ver a Jesús en esta gente, perdemos todo. Esto no es una cuestión ideológica, tampoco de lástima, al contrario, es un compromiso de ver que Dios nos llama a nosotros a compartir con los que menos tienen. Es así de fácil", concluyó.
EFECTO MULTIPLICADOR
Tanto el Padre Boldrini como el cura párroco de San José, Padre Pablo Bosisio, coincidieron en que la iniciativa tiene un efecto multiplicador y se mostraron sorprendidos para bien por la gran cantidad de jóvenes que se ha sumado a "La Noche de la Caridad". "Hay mucha gente que se acerca porque le gusta en serio trabajar en esto", contaron.
Y es que a lo largo de estos años fueron muchos los voluntarios, entre ellos jóvenes, que colaboraron desde un lugar u otro.