La presentación oficial del nuevo equipo de rescate para emergencias en granos de silos -adquirido gracias al aporte de la Cooperativa Agropecuaria General Necochea y la firma Scorziello y Galella S.A.- volvió a reunir a referentes históricos de la Asociación de Bomberos Voluntarios. Entre ellos estuvo Héctor "Cacho" Galella, integrante de la empresa donante y expresidente de la institución, quien vivió la jornada con un sentimiento particular, la confluencia entre su rol empresarial actual y su pertenencia afectiva de décadas al cuartel.

Apenas culminado el acto, Galella se tomó unos minutos para dialogar y compartir sus sensaciones ante un gesto que, afirma, va mucho más allá de una participación corporativa.

"ES DIFÍCIL ALEJARSE DE UNA INSTITUCIÓN COMO ESTA"

Consultado por las emociones que le despertaba ese doble rol -representar a la empresa y, al mismo tiempo, reencontrarse con su propia historia dentro del cuerpo-, Galella expresó: "Mi participación hoy no es solamente en representación de la empresa, sino también la satisfacción de saber que la institución está en un camino ascendente permanentemente. Después de estar muchos años, es muy difícil decir que uno se aleja de una institución como esta".

Recordó que la colaboración surgió a pedido de Bomberos y destacó la relevancia del equipamiento adquirido: "Cuando surgió el problema en esta empresa y nos hicieron el pedido para poder participar y conociendo cuál es la situación real y lo que ha pasado en muchos casos, era imprescindible que la entidad tuviera esta herramienta. Le va a permitir a la comunidad estar un poquito más tranquila. Hay que tener en cuenta que incluso no hace mucho, en la zona de Madariaga, hubo un caso trágico".

Para Galella, cada aporte destinado al cuartel tiene un impacto real y directo. No dudó en subrayarlo: "Todo lo que se pueda aportar sabemos que va a ser fructífero y bien administrado".

UN ALEJAMIENTO FÍSICO, PERO NUNCA EMOCIONAL

Durante el encuentro también surgió el tema de su salida de la conducción de la Asociación, algo que -explicó- obedeció a cuestiones de salud y no a un distanciamiento voluntario. "Después de que terminó mi último mandato tuve problemas de salud y si uno no puede participar activamente, tampoco es conveniente ocupar una silla".

Sin embargo, dejó en claro que su vínculo con Bomberos sigue intacto: "Mi alejamiento es físico, porque el corazón siempre está acá adentro. Pero desde afuera estoy siempre disponible para esta entidad".

UNA PRESENCIA QUE VUELVE A MARCAR CAMINO

La participación de Héctor "Cacho" Galella en la presentación del nuevo equipamiento fue mucho más que un acto formal: fue el reencuentro con una historia personal y comunitaria que no pierde vigencia. Sus palabras, cargadas de reconocimiento hacia el trabajo del cuerpo activo y de confianza en la administración de la Asociación, volvieron a poner en relieve el valor de quienes, incluso desde otros ámbitos, siguen apostando por fortalecer la capacidad operativa de Bomberos Voluntarios.

Galella lo resumió con una frase que define su trayectoria: "el alejamiento puede ser físico, pero nunca emocional". Su compromiso, una vez más, quedó a la vista.