Inclusión social e inserción laboral, las dos premisas de un proyecto que está próximo a cumplir un año
Bajo las premisas de inclusión social e inserción laboral, comenzó a funcionar el año pasado "Krüg Café", un espacio atendido por personas con discapacidades que el próximo mes cumplirá su primer aniversario.
Si bien la apertura oficial al público se produjo en julio de 2021, desde marzo comenzaron las capacitaciones de todo el personal que hoy en día se desempeña en el café ubicado en calle 16 entre Avenida Del Valle y 17.
La propuesta surgió en su momento como una inquietud del profesor de Educación Física, Esteban Valero, quien venía trabajando con las áreas de Discapacidad y Deporte de la Comuna. En diálogo con El Diario, contó cómo se fue gestando el proyecto y trazó un balance de este primer año.
- ¿Cómo surgió la idea de "Krüg Café?
- La iniciativa comenzó a tomar forma en una charla casual con Andrea Rigo, la locataria de este espacio. Yo venía trabajando con chicos con discapacidades y le comenté sobre la idea de crear un café para que ellos pudieran comenzar su inserción laboral, especialmente aquellos que no estaban escolarizados y no tienen posibilidades en otros lugares.
Me reuní con Rodolfo Camino y Omar Arreguito, del área de Discapacidad del Municipio, y comenzamos con las obras para obtener la habilitación del lugar. En el relevamiento nos encontramos con el obstáculo de no contar con un baño adaptado y por eso la apertura al público se demoró unos meses hasta que finalizara la construcción de este espacio con el aporte del Municipio. Desarrollo Social se interesó enseguida en la idea porque estaban buscando desde hacía tiempo un proyecto de estas características.
Esos meses que permanecimos cerrados, los chicos lo aprovecharon para comenzar a practicar las tareas diarias, desde preparar el café hasta llevar los pedidos a los comercios de la zona e incluso el Palacio Comunal.
- ¿Cuál es el balance de este primer aniversario?
- Estamos cerca de cumplir nuestro primer año desde que abrimos y la verdad que es un orgullo haber podido llevar esto adelante. Empezamos con una etapa de ocho meses y pudimos renovarla por otros ocho, así que el balance es súper positivo.
Los chicos están cada vez más afianzados y con muchas ganas de venir a trabajar todos los días. Ojalá podamos seguir sumando cosas para brindar el mejor servicio a todos los clientes.
La idea es que esta experiencia les sirva para que el día de mañana puedan salir a buscar trabajo en cualquier restaurante o café de la ciudad y estén preparados y, sobre todo, familiarizados con las tareas.
- ¿Cómo fue la selección de los chicos para conformar este proyecto?
- Lo primero que se hizo fue pensar en aquellos chicos que no estuvieran trabajando en otro lugar, que tuvieran más de 18 años y que vinieran trabajando con nosotros en el área de Deporte.
Se conformó un grupo de 12 chicos al principio, pero finalmente terminaron quedando 10. De esos 10 se crearon dos grupos de cinco que trabajan de la siguiente manera: lunes y miércoles un grupo, martes y jueves otro grupo, y los viernes rotan una semana cada uno. Por suerte, las familias se sumaron enseguida.
- Para muchos de los chicos se trata de su primera experiencia laboral. ¿Cómo fueron estos meses?
- En estos meses notamos un crecimiento impresionante de todos los chicos, especialmente los primeros ocho meses. En ese tiempo aprendieron a salir a la calle para tomar pedidos y después entregarlos completamente solos y sin depender de algún acompañante.
Se tuvieron que familiarizar con el contacto con las personas, ya que en el área de Deporte el único que tenía relación con ellos era yo o cualquier otro profesor.
En estos 11 meses fue muy importante el apoyo de todos los profesionales que pasaron por el café y que de alguna u otra manera siguen ligados. Desde los terapeutas Josefina Pereyra Iraola y Bautista Vismara hasta el profesor de Educación Física Carlos Diez de Ulzurrun, la psicopedagoga Melina Zárate, las psicólogas Ludmila Battocletti y Fátima Reino, y la docente Wanda Benavídez.
- ¿Cómo fue recibir el apoyo desinteresado de la locataria del lugar?
- Andrea nos dio más de lo que esperábamos. Además de cedernos desinteresadamente el espacio, muchas veces nos ha comprado cosas que necesitábamos o nos traía cosas de Mar del Plata, al ser ella de allá.
Siempre predispuesta y atenta en la relación con los chicos, aunque no venga siempre está pendiente de cómo le está yendo al café. Desde un primer momento se puso a disposición para que pudiéramos avanzar con el proyecto completamente gratis y sin pedir nada a cambio.
- Pensando en el futuro, ¿qué objetivos aparecen en el horizonte?
- Siempre es una asignatura pendiente el tratar de expandirnos. Pero debemos tener en cuenta que los chicos acumulan cansancio después de la jornada laboral y nosotros tenemos nuestros trabajos por fuera de lo que es el café, donde estamos ad honorem. La otra cuestión es que por la tarde noche funciona la cervecería
La idea que tenemos a futuro es incorporar el coworking para que comerciantes, emprendedores o cualquier trabajador pueda utilizar este espacio a la mañana para realizar sus labores e incluso hacer contactos con otras empresas y fortalecer los vínculos.