Guillermo Cejas: cazador de emociones en el automovilismo
Desde hace 25 años, a través del lente de su cámara, Guillermo Cejas capta momentos únicos de la actividad automovilística, su verdadera pasión.
Con su mirada particular, su trabajo transcurre en medio del fragor de los autos de competición.
Atento, concentrado y ubicado en lugares estratégicos, este reconocido profesional balcarceño sabe que no tiene una segunda oportunidad.
Fue a mediados de la década del noventa cuando descubrió con fuerza la pasión por la fotografía -estudio Periodismo en DeporTea- y se volcó al automovilismo.
Precisamente sus primeros pasos dentro de la actividad periodística los dio en El Diario en su rol de corresponsal cubriendo distintas categorías del automovilismo nacional pero enfocado de manera especial en el Turismo Carretera.
La calidad de su trabajo llevó a que fuera contratado por los principales medios gráficos, la propia Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC), pilotos, equipos, instituciones y particulares interesados en guardar esos imborrables momentos a partir del olfato, habilidad, concentración, buen ojo, capacidad y, por sobre todas las cosas, como conocedor del deporte motor.
La pandemia por el Coronavirus puso un freno a su actividad aunque el automovilismo, después de la cuarentena, fue la primera en reiniciar la actividad volviendo al ruedo.
No hay fin de semana que Cejas no esté presente en algún escenario con sus imponentes cámaras.
Precisamente este fin de semana marca el comienzo de su tarea. Lo convocó el TC en Viedma, donde ya está trabajando después de haber disfrutado de la Fiesta Nacional del Automovilismo.
Pero antes, pasó por la redacción de El Diario. Tiene miles de kilómetros recorridos y cientos de historias vividas dentro del apasionante y cambiante mundo del automovilismo.
Y si de cambios se trata, la realidad demuestra que estos son vertiginosos. El propio Cejas puede dar cuenta de ello en su profesión, ya que tiene en claro el impacto de la tecnología, más aún hoy con el auge de las redes sociales. “Es muy sencillo: o te adaptás a los cambios tecnológicos o te quedás afuera. He pasado de tener que revelar los negativos y hacer las copias en papel a toda esta era digital. Hoy, una imagen tomada hace diez minutos parece vieja. Pasamos de trabajar en lo analógico a hacerlo en Internet. Uno se acostumbra a los requerimientos. Incluso también te piden videos. Se aprende constantemente. La entrega de material es cada vez más inmediata, más ‘ya’. Para ello las aplicaciones de los teléfonos ayudan. Muchas veces mando las fotos al cliente, piloto, empresa y/o medio de prensa desde la misma pista. Ni siquiera alcanzo a descargar la foto en la computadora.
- ¿Cómo tenés planificado el 2022?
- En mi caso, la logística es un gran porcentaje de mi trabajo. Cuando están los calendarios definidos, me empiezo a organizar. Esto significa reservar pasajes aéreos, hoteles y también la movilidad terrestre, entre otros aspectos. Este año estaré cubriendo el TC y TC Pista, el Súper TC 2000 y posiblemente el TC Pick Up.
- En el desarrollo de tu trabajo profesional, se disfrutan momentos lindos y otros no tanto.
- Así es. Los más gratos, los más felices son mayores que los desagradables. En mi caso, prefiero recordar los primeros.
- Conocés como pocos la mayoría de los circuitos de la República Argentina. ¿Qué sensación transmite el autódromo Juan Manuel Fangio?
- Lo repito hasta el cansancio: no hay autódromo más fotogénico que el Juan Manuel Fangio, no hay otro igual. Es el mejor circuito para trabajar como fotógrafo en el país a excepción del autódromo de Nürburgring, Alemania, un sitio muy ligado a la vida de Juan Manuel Fangio. Si bien en mí hay una cuota de sentimiento personal muy grande, quienes hacen la cobertura de prensa en automovilismo esto lo destacan.
EL SUEÑO DE LA MUESTRA PROPIA
En su mente hay muchas ideas dando vueltas, que espera concretarlas. Una de ellas está ligada a la Fiesta Nacional del Automovilismo. Guillermo Cejas ha inmortalizado con sus cámaras instantes únicos del automovilismo.
Su archivo contiene miles y miles de imágenes en sus 25 años de profesión pero también atesora negativos aportados por colegas que constituyen un verdadero tesoro.
“Ojalá en algún momento pueda llevar a cabo una muestra fotográfica en la Fiesta sobre automovilismo. Tengo muchas fotos de carreras y pilotos de Balcarce, por ejemplo”, asegura quien no oculta su fanatismo por uno de los íconos del TC, Mariano Alberto Calamante.