El transporte escolar, otro sector golpeado por la pandemia
Muchas son las actividades a las cuales la pandemia por el Coronavirus afecta en mayor medida que a otras. Una de ellas, por ejemplo, es la de quienes ofrecen el servicio de transporte escolar en este distrito.
Con el aislamiento social preventivo obligatorio vigente, este rubro ve que se extiende la problemática luego de no haber prestado servicio durante el verano por el receso escolar y ahora con la suspensión de clases por tiempo indeterminado.
Un referente de la actividad en Balcarce es Jorge Caparrós. Está al frente de la empresa de transporte escolar de origen familiar -su padre se inició en el rubro hace más de 50 años y él la continúa desde hace unos 35-.
La realidad que está atravesando la actividad es preocupante. Si bien Caparrós dejó en claro que el Gobierno en este difícil momento está ayudando a los sectores que más necesidades tienen y a las dos primeras categorías del monotributo, aclaró que los transportistas no la están pasando nada bien.
«No es por una cuestión de facturación sino por el capital invertido para poder realizar la actividad que nuestras categorías de monotributo no cuadran en ningún sector que se beneficie con la ayuda que está brindando el Estado. Es decir, quedamos totalmente excluidos», expresó.
El experimentado transportista recordó que durante 2019 el sector hizo frente a los reiterados aumentos del combustible y de otros insumos cuando ya se había fijado una tarifa. Después vino el cese de la actividad en diciembre y durante el receso de enero y febrero se acondicionan las unidades para iniciar la labor en el ciclo lectivo siguiente. «Pero en nuestro caso se pudo trabajar apenas unos pocos días de marzo hasta que se decretó la cuarentena. Estamos desde entonces parados. Todos saben que con lluvia, tormenta, frío, barro, etc. trasladamos el capital más importante que tenemos que son nuestros hijos. Transportamos el futuro de nuestro país», dijo.
«Grave situación»
En virtud de la pandemia declarada, los transportistas escolares están envueltos en un escenario lleno de incertidumbre. Por eso Caparrós afirma que «nuestro trabajo está en grave situación. Quedamos fuera de todos los beneficios, planes y créditos con tasas blandas. Y los insumos los tenemos que seguir pagando», añadió.
Finalmente reclamó algún «tipo de atención, observación y/o ayuda para nuestro sector ya que somos un servicio muy importante para los papás que trabajan y dependen de nosotros. De esta caída debemos levantarnos todos juntos».

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