Joven balcarceña radicada en Estados Unidos contrajo coronavirus y ahora, recuperada, narra su experiencia
La balcarceña Sofía Faveri integra el numeroso grupo de jóvenes que participan durante el verano de programas de trabajo para estudiantes (work and travel). En su caso incursionó siendo estudiante en esta actividad laboral viajando a los Estados Unidos para trabajar en un centro de esquí en Utha. Este año, ya recibida de Diseñadora Industrial volvió a dicho lugar, más precisamente en Park City donde casi a punto de terminar la temporada comenzó a vivir una impensada odisea al contraer Coronavirus.
Para no alarmar a sus familiares y amigos atravesó el período crítico sin decir nada a nadie. Ahora, ya recuperada narró a El Diario su experiencia.
Sofía llegó a Park City el 27 de noviembre del año pasado. Desde entonces trabajó en un restaurante que se llama The Farm, en un resorts que está en la base de la montaña en Canyons.
EL PROCESO DE LA ENFERMEDAD
«La montaña cerró a mediados de marzo y por ende, cerraron todos los restaurantes, hoteles, spa, todo lo que implica que cierre el resort» explicó Sofía señalando que a los pocos días comenzaron a manifestarse los primeros síntomas de la enfermedad,
«A la semana de dejar de trabajar, un día me empecé a sentir mal, como si me fuese a engripar. Automáticamente me encerré en mi habitación, que por suerte tiene baño privado, así en caso de estar enferma, no contagiaba a nadie. Al otro día fui al hospital de Park City, en donde me hicieron un hisopado y me dijeron que quedaba en cuarentena y solo tomara paracetamol hasta tener los resultados. Desde esa tarde empecé con síntomas más marcados. La fiebre no bajaba de 39, ni siquiera con el paracetamol, dolor de cuerpo, mucha tos seca que me hacía doler el pecho, dificultad para respirar, vómitos, náuseas, diarrea, que son síntomas que no se dicen con tanta frecuencia pero son comunes si te agarra fuerte el virus». Narró, agregando que con los días la situación se agravó por lo que quiso ir al hospital pero la ambulancia no estaba habilitada ni para visitas ambulatorias ni para trasladarla,.
«Acá la salud es muy cara. Solo se usa en casos extremos y siempre primero hay que llamar al seguro y a los hospitales que tú seguro te indica. Llamamos a todos y ninguno me quería admitir porque aún no tenía el resultado del test, entonces no se podían arriesgar a ingresarme estando infectada : Me recomendaron seguir en cuarentena y esperar. A los 7 días que me hice el test, aún no tenía resultados y seguía sintiéndome igual, ningún síntoma había disminuido. Entonces llamé de nuevo a los hospitales hasta que logré que me hagan una consulta online. La doctora que me atendió ingresó en la base de datos para decirme el resultado de mi test, y era positivo. Entonces ya con el resultado pudo darme medicamentos enviando la receta a la farmacia para que me los puedan ir a comprar. Lo principal que me alivió fue la codeína, que principalmente es para la tos. Empecé a mejorar por suerte y aproximadamente a los 4 días ya estaba recuperada por completo. Me explicaron que después de dos días sin ningún síntoma, ya no era contagiosa. Por las dudas me quedé aproximadamente una semana más hasta estar segura y completamente sana y al comunicarme con el hospital me hicieron de nuevo un muestreo, aún no tengo el resultado, pero me dijeron que es muy alta la posibilidad de que ya sea negativa e inmune. Lo de la inmunidad -me explicaron- que aún no lo saben con certeza, pero que se estima que es al menos por un año y medio y que me van a emitir una especie de carnet/certificado validando que ya estoy recuperada, para que también pueda mostrar al regreso a Argentina».
VOLVER, UNA NUEVA PESADILLA
En cuanto a la posibilidad de retornar al país, dijo que es algo que ahora están intentando resolver sin hallar hasta el momento solución.
«Hace casi 5 meses estamos acá y en mi caso, el vuelo lo compré en abril del 2019, hace un año, tanto de ida como de vuelta. No es que me vine de vacaciones en medio de la pandemia. Está muy difícil la situación más que nada por la incertidumbre de no saber cuándo volvemos o si podremos volver en breve. Teníamos vuelo de regreso el 1 de abril, que cancelaron tantas veces que ahora es para el 1 de mayo, si es que tenemos suerte. Pero no creo que podamos volver para esa fecha. Lo de la ayuda económica es mentira, te hacen completar miles de formularios, nos comunicamos con la embajada argentina, y hablamos con cónsules. Estamos conectados con varios grupos de argentinos varados tanto en Miami, Los Angeles, como los que estamos acá en Utah y todos en la misma situación. Por fortuna yo me pude quedar en la casa en la que viví estos meses, pero no todos tuvieron esa suerte. Hay chicos que no tienen donde vivir y están siendo hospedados por familias pero no por largo tiempo, o se fueron a un hotel (de los pocos que siguen abiertos y funcionales). Algunos están varados en aeropuertos hace días porque te reprograman los vuelos. Todos los que estamos varados no pedimos nada al gobierno, ni vuelos gratis, ni dinero, nada. Solo que nos permitan volver, que nosotros tenemos nuestros vuelos hace meses pero no permiten la entrada de las aerolíneas, salvo Aerolíneas Argentinas y es muy difícil comunicarse o conseguir un vuelo ya que tiene prioridad la gente que ya tenía vuelo con ellos. Si querés comprar un pasaje, es imposible. Los sistemas siempre colapsados o no te pueden asegurar un pasaje y te hacen ir a Miami (uno de los lugares con más casos de Covid) a intentar comprarlo en el aeropuerto, una incoherencia Y si tenés suerte de que todo eso lo pudiste ir destrabando, quizás el vuelo te lo quieren cobrar muchísimo. Hay chicos que nos han dicho que les pidieron entre 2.000 y 2.500 dólares. Esperemos que se solucione pronto y podamos volver lo antes posible, porque ya hace un mes estamos sin trabajo, pagando alquileres u hoteles; en un país que es el de mayor contagio del mundo y encima con un sistema de salud casi inaccesible, que si te enfermás acá como me pasó a mi, es muy difícil hacerte atender y los medicamentos también son caros. Uno de los tres medicamentos que me dieron salía 130 dólares. Una internación de 4 horas sale entré 4.000 y 10.000 dólares si tu seguro no te cubre. Y por otra parte y por sobre todo en una situación como esta creo que cualquiera quisiera estar en su casa, con los suyos. No sentirse tan expuesto al virus como estamos acá. Sin tener la incertidumbre de cuando podremos volver o no».
Mientras aguarda y ruega poder regresar Sofía cerró su narración sosteniendo «Ojalá se solucione pronto y esto sea otra anécdota más…»
