El PJ y los incidentes en la plaza «De la Cruz»: «Sociedad, no miremos para otro lado»
El presidente del partido Justicialista local, Luis Teodoro García, expresó en relación a hechos violentos ocurridos el pasado fin de semana en la zona de la plaza «De la Cruz» y aledaños que «se deben analizar detalladamente los mismos y preguntarse: ¿El Estado municipal debe cuidar a nuestros jóvenes? ¿El actuar rápido y eficiente debe ser la premisa policial? ¿Tratar de confundir a la opinión pública encarcelando a un joven víctima de la patota e intentando que pareciese una tentativa de robo agravado? En qué manos hemos caído los ciudadanos y el mando que debe ser ejercido por el titular del Departamento Ejecutivo, doctor Esteban Reino, ¿dónde quedó?».
Agrego García a través de un comunicado de prensa que «no deseamos convocar a marchas de esclarecimiento y repudio hacia la vivienda del señor Intendente Municipal como si lo hacían los radicales cuando Reino era presidente del partido. Entonces sí marchaban hacia el hogar del Intendente peronista de turno. Tenemos todo el derecho de marchar hacia el Municipio si lo creyésemos necesario».
Añadió el titular del PJ que «ante este accionar delictivo de robos que fueron víctimas estos jóvenes, además de ser amenazados y apaleados por parte de una manada juvenil de inadaptados y violentos, se hace justo y necesario elevar desde el partido al Ministerio de Seguridad provincial nuestra queja formal y solicitar se investiguen los hechos aludidos, además de verificarse el accionar policial desde esa cartera gubernamental y trabajar mancomunadamente con los concejales de la oposición para tomar decisiones políticas destinadas a reestablecer la paz nocturna en nuestro medio que está siendo atacada y se encuentra indefensa».
Subrayó García por último que los hechos acontecidos han producido daño «por parte de estos bárbaros antisociales en la psiquis de los jóvenes brutalmente golpeados. También sufrieron daño psicológico los padres de ellos. Ellos piensan que cualquiera de sus hijos pudo ser Fernando Báez Sosa y hoy estaríamos hablando de algo más triste: de la perdida de una vida juvenil en Balcarce».