Cuáles son los cuidados que debemos tener cuando nos exponemos al sol
En estos días de verano donde el calor aumenta y predominan los cielos despejados, es necesario tomar precauciones con la finalidad de cuidar nuestra salud y principalmente la de los grupos más vulnerables, como niños o adultos mayores. La exposición prolongada a los rayos del sol es sin duda la causa de varios efectos perjudiciales y crónicos en la piel, los ojos y el sistema inmunológico.
En diálogo con El Diario, la dermatóloga Graciela Pilone mencionó cuáles son las medidas que podemos tomar para evitar una mayor influencia de los rayos solares sobre nuestra piel durante la época veraniega donde la radiación se torna más fuerte y el impacto sobre la salud es mayor.
«Es recomendable no exponerse entre las 10:30 y las 16, porque es donde mayor influencia tiene la energía electromagnética del sol. Hay distintos tipos de protección a tener cuenta, como la protección física como anteojos con protección UV y protección lateral especialmente, porque puede entrar luz por los costados, de esa manera se protege también la retina del ojo. Las prendas de vestir también son una barrera física para el sol, es importante recordar que las prendas mojadas no tienen la misma barrera, lo mismo con aquellas que cubren todo el cuerpo», indicó Pilone.
MEDIDAS A TOMAR ANTES DE EXPONERSE AL SOL
La doctora explicó que incluso en los días nublados, la exposición a los rayos ultravioletas (UV) puede causar daños significativos en la piel. Esto se debe a que los rayos UV son capaces de atravesar las nubes y, dependiendo de la altitud de las ciudades, pueden incrementar el riesgo de afecciones como el cáncer de piel. Según la Organización Mundial de la Salud, hasta el 80% de la radiación UV solar puede atravesar una nubosidad poco densa.
«Entre la protección química se encuentran los protectores solares, que son sustancias, como cremas o lociones, que evitan la radiación solar». Pilone subrayó que cuando queremos saber qué protector usar tenemos que ver el tipo de piel, ya sea grasa, mixta o seca, y los tipos, 1,2,3 o 4 dependiendo de la pigmentación de la piel. «Además es importante recalcar que no se deben exponer a niños menores de 1 año al sol, cuando ha pasado el año si se expone es imprescindible que se utilice un protector solar», señaló.
Aseguró que el medio de protección más efectivo contra los rayos UV es el uso de protector solar, pero su efectividad disminuye con el tiempo debido a factores como la exposición prolongada al sol, el sudor o el contacto con el agua, por lo que es importante reaplicarlo.
«El protector utilizado varía según el tipo de piel y hay que renovarlo cada dos horas, no solo porque se absorbe cuando te tocas la piel y ya no tiene el mismo impacto cuando te expones al sol, sino que tenés que tener en cuenta el viento, la arena, la tierra, incluso el agua, que son elementos que evitan que tu piel tenga la misma protección que al momento en que te pusiste el protector».
«Es importante mantenerse hidratado y evitar el golpe de calor, sobre todo en estos días. Hay que permanecer a la sombra debajo de los árboles y evitar dormir cuando nos exponemos al sol, ha habido casos de chicos que después de salir de un boliche se van a dormir a la playa y amanecen con lesiones en la piel y quemaduras graves».
NUTRICIÓN LIQUIDA Y PRODUCTOS HIDRATANTES
Pilone indicó que los productos que se utilizan para aliviar dolores o hinchazón son una forma más de hidratación. «Lo primero que tenemos que tomar es nutrición líquida, como agua o jugos naturales exprimidos de cítricos que nos dan vitamina C. Otra buena manera de proteger los sistemas de la piel son los emolientes, sustancias que suavizan y ablandan la piel, aumentando su nivel de humedad. Lo mismo con productos naturales como el aloe vera, que resultan descongestivas, o cremas o pomadas que contentan caléndula».
«La protección solar es fundamental para no quemar la piel, cuando la piel se vuelve colorada pueden generarse ampollas, manchas u otras lesiones. En la mayoría de los casos de gente que tiene acné, la exposición crónica a los rayos ultravioletas, como la gente que trabaja en el campo, o los que toman demasiado sol de forma recurrente, puede hacer que la condición evolucione de una forma desfavorable».
«Lo mismo con los lunares, la consistencia y la densidad del color puede variar en época de verano, ha pasado con muchos pacientes. Es importante tener un control sobre eso sobre todo para la prevención del cáncer de piel», añadió.
¿ES RECOMENDABLE LA CAMA SOLAR?
Por último, Pilone advirtió sobre el uso de camas solares, ya que emiten rayos ultravioletas (UV) que dañan las células de la piel, lo que puede provocar: quemaduras, fotoenvejecimiento, cáncer de piel o debilitamiento del sistema inmunológico. «No se recomienda el uso de cama solar, la exposición a los rayos ultravioletas genera un daño crónico. Sobre todo los tipos de pieles 1 y 2, que son de menor pigmentación. El rayo lo que hace es estimular las células de la piel y eso provoca el enrojecimiento en la piel. Además de dañar y distorsionar los distintos tipos de colágeno en la piel. Estar constantemente expuesto a energía electromagnética eso hace que la superficie de la piel acumule esa energía. El riesgo es muy grande, precisamente en jóvenes, el riesgo de cáncer del tipo melanoma es alto, pero también puede haber cánceres graves. Mucha gente utiliza este método de bronceado con un fin estético pero ignora los riesgos en la salud», finalizó.
La doctora reiteró que el cuidado de la piel frente al Sol no debe limitarse a los días soleados o a las vacaciones en la playa, pues la protección solar es una medida esencial en cualquier clima y estación del año, previniendo así problemas graves como el envejecimiento prematuro y el cáncer de piel.