Una fiesta a la que le faltó clima «tuerca»
El cerro «El Triunfo» se convirtió una vez más en el escenario de mayor convocatoria en el marco de la Fiesta Nacional del Automovilismo. Allí la organización dispuso la realización entre el sábado y ayer de los espectáculos artísticos que, sumados a otras actividades relacionadas con el automovilismo propiamente dicho en el Museo Juan Manuel Fangio, en la plaza Libertad y en el denominado circuito La Chata, dieron vida a la 25ª edición de la Fiesta Nacional del Automovilismo.
Por múltiples factores, la fiesta no alcanzó el brillo de anteriores realizaciones. No está en discusión la calidad de los artistas que pasaron por el escenario del Cerro ni aquellas actividades relacionadas directamente con el deporte motor como lo fueron la entrega de los premios "Bordeu a los campeones de las categorías zonales, la presencia de pilotos y expilotos, el homenaje a Juan María Traverso, los reconocimientos al "Gurí" Martínez y Christian Ledesma, el rugir de autos emblemáticos conducidos por reconocidos pilotos de distintas épocas, la presentación del TC "El Satélite" y la donación de un buzo de su padre "Maneco" que Juan Cruz Bordeu y Fernando De Andreis visitaron al Museo del Automovilismo, o la prueba de regularidad de baquet, entre otras actividades. Pero sí otros aspectos, al menos eso se pudo percibir, que hicieron que no tuviera la trascendencia y repercusión que se esperaba.
Entiéndase que no hubo un clima "tuerca" durante los tres días en Balcarce acorde a lo que significa organizar una fiesta de alcance nacional producto de la falta de otros atractivos y de una mayor difusión, como aspectos centrales.
No hubo un aluvión de visitantes en torno a una actividad que, después del fútbol, es la que mayor pasión genera en materia deportiva en los argentinos. Y suena extraño porque a diferencia de la pasada edición, ahora la comisión organizadora compuesta por funcionarios de distintas áreas municipales, tuvo todo un año para trabajar en dotarla de más contenidos.
En materia artística, mucho se habló previo a la presentación del maestro del charango Jaime Torres en la noche de la consagración de la nueva embajadora. El eximio músico brindó un show de excelencia, como era de esperar, pero no estuvo acompañado por el marco de público acorde a una presencia de nivel internacional. El propio músico, quien fue uno de los protagonistas de los Festivales del Canto Argentino en la década del setenta, lo percibió desde el escenario e hizo alusión al tema, entendiendo la situación.
La juventud en su gran mayoría se retiró del escenario tras observar la elección y haber disfrutado en el arranque del espectáculo de la actuación de "El Gordo Récord". Funcionarios involucrados en la organización reconocieron que Provincia fue quien posibilitó la presencia de Jaime Torres en Balcarce como también de Miranda.
COSECHA DE APLAUSOS
El público premió con sus aplausos a los grupos de danzas y músicos locales que mostraron su arte. Fueron ellos los cuerpos de baile de "Pas de Deux Balcarce" a cargo de Daiana Shimpf y Cecilia De Bueno, el grupo local de hip hop, grupo de tango "Otros aires", Escuela de Danza y Malambo "Herencia gaucha" y el grupo de danza árabe.
También los recibieron "El Gordo Récord", banda liderada por Juan Martín Morales, que interpretó temas de cumbia pop; el recitador Juan Pablo Smiraglia acompañado por su padre Juan Domingo en guitarra; "Confluencia", conformado por Mariela Grave, Eduardo Cagni, Omar Cerono, Carlos Doménico, Norberto Suárez y Rubén "Loli" Dimuro"; y las bandas "Alice Rick", "Los ojos de Juan" y "Punto y Coma".