Se cumplen 30 años del récord de Raúl Mazzilli
El 1 de abril de 1990 Raúl Mazzilli giró durante 53 horas a bordo de su bicicleta sobre Av. Kelly entre calles 19 y 21, donde logró superar el récord de Aníbal Gutiérrez quien había llevado a cabo 50 horas. Fue el mejor récord argentino hasta el 2007, cuando fue superado por Juan Pablo Andreose .
Hacía frío y había llovido la noche anterior, una multitud aplaudió la llegada de un joven flaco y barbado sobre su bicicleta. El pedalista había cumplido más de 53 horas sobre la bicicleta, no durmió en ningún momento, solo hizo algunos cambios de ropa e ingirió un solo alimento líquido durante toda la carrera. Recorrió unos 800 kilómetros, más de 3.200 vueltas y estableció un récord a nivel nacional, hasta el 23 de septiembre de 2007 cuando el santafesino Juan Pablo Andreose elevó la marca a 73 horas.
Referente del ciclismo de competencia en esos años, Mazzilli ya había tenido otro récord de permanencia en el Cerro (33hs), hasta que ese año apareció el ciclista colombiano Aníbal Gutiérrez, que giró durante 50 horas seguidas bordeando el boulevard de la avenida Kelly entre 19 y 21. Después otro balcarceño, Oscar La Palma, intentó superarlo, pero a las 47 horas se durmió sobre la bicicleta y el público lo salvó de que sufriera un serio accidente. Mazzilli alimentado por el entusiasmo comenzó a girar por el mismo trazado a las 7 de la mañana del 29 de marzo de 1990. El 1 de abril, el Secretario de Deportes, Marcelo Gentile, le bajó la bandera marcando uno de los récords más importantes de la historia.
Mazzilli recuerda el acontecimiento con claridad y lo describe tal cual, «iba a una velocidad promedio de un minuto por vuelta (220m), no se trataba de ser veloz, sino de permanecer. Aquí lo más complicado era resistir por la noche, porque durante el día se veía un movimiento constante. Entonces las horas se hacían interminables», expresó.
El ciclista manifestó como se preparó para ese día ya que el cuerpo exige y que son fundamentales la alimentación y el descanso, «no consumía sólidos, pero me preocupaba el sueño, necesitaba ver algo de movimiento y una situación diferente que me mantenga despierto ya que no tenía un objetivo competitivo a perseguir. Era sostener la permanencia como sea». Al balcarceño lo ayudó mucho el hecho de que siempre tuvo a su lado a algún acompañante (atletas, ciclistas, funcionarios).
Hoy por hoy, Raúl Mazzilli se dedica muy poco al ciclismo, lo hace de manera recreativa, «estoy muy alejado de la actividad, pero cuando veo una carrera la vivo con el mismo entusiasmo de aquellos días. Me gustaría participar, estar ahí, pienso y eso me motiva, aunque sé que cada vez nos cuesta más», expresó.
Recuerdos y reconocimientos
Sin duda lo que le queda al ciclista es un muy lindo recuerdo de lo que vivió hace 30 años atrás, «noto que la gente se acuerda, aunque ya pasaron muchos años, incluso los chicos del Jardín para el cual realicé la prueba a beneficio y que hoy son muchachos cuarentones se acuerdan de aquellas horas», manifestó.
Apenas bajado de la bicicleta fue revisado por el cardiólogo Carlos Maceri y atendido en una ambulancia en el lugar. Después dio una vuelta de honor en una autobomba y por la noche recibió reconocimientos en el Teatro Municipal. Fue una jornada gloriosa para Raúl Mazzilli que a bordo de su bicicleta marcó un acontecimiento muy importante en el deporte local que aún los balcarceños no olvidan.