Revistas, rock, motos y Estudiantes de La Plata
En la persona de Miguel Martino se conjugan la pasión por el rock y la recopilación en distintos formatos de variado
material del género con la pasión por las motos, ambos aspectos motivos también de colecciones personales que ostenta en su poder, a lo que se suma la heredada de su padre por las revistas de diferentes rubros, las que aún conserva
ordenadamente. Pero no solamente este aspecto los conectaba a ambos, sino también el mismo sentimiento hacia
Estudiantes de La Plata, a punto tal de ser asociado habitualmente su apellido al del club "pincharrata".
Casi por casualidad, antes de mediados de la década del '70 y por inconvenientes con su salud, Juan Martino iniciaba un camino que comercialmente supo mantener durante 26 años y que lo caracterizó en la ciudad. Y sin querer, daría origen también a que su hijo en cierta manera siguiera sus pasos, aunque con otros rubros.
"En el '74, por prescripción médica mi viejo tuvo que dejar su actividad, él era pintor.. Buscó una casa con local para cambiar de rubro, conseguimos esta casa (su domicilio actual) y nos cambiamos, pero no sabía qué rubro abarcar. Y como siempre fue coleccionista de revistas, se le ocurrió tener venta y canje de revistas y por si no caminaba eso, librería comercial, escolar y papelera. Ya tenía una base con revistas de aventura, comics, cowboys, foto novelas románticas que leían mi mamá y mi hermana. Al año siguiente se cansó de tanto fiar en la parte de librería y decidió cerrar eso, pero se quedó con la venta y canje de revistas", contó Miguel Martino.
De aquellas épocas, recuerda que cada vez que su padre iba a La Plata a ver algún partido de Estudiantes, se hacía una escapada a Buenos Aires, concretamente a un local mayorista en el barrio de Barracas, donde compraba ejemplares diversos, aunque preferentemente las recordadas Tony, D'Artagnan, Andanzas de Patoruzito, Locuras de Isidoro y las novelas de amor como Corin Tellado, entre otras adquisiciones que realizaba.
"Las traía acá, las vendía y/o también se podían canjear.. En los '70 y '80 fue el auge del canje. Lo mantuvo desde el '74 que abrió hasta el 2000, después dejó. Quedó una gran cantidad de revistas, algunos ex clientes de papá siguieron viniendo, aún después de su fallecimiento en 2011, compraban por unidades. Yo lo mantuve pero nunca me dediqué, sí ordené todo por rubro, le puse logos a cada caja para saber de qué se trataba cada una, pero nada más".
En esas identificaciones pueden distinguirse las revistas Gente, El Gráfico, Goles, La Cancha (de los años '50) y después todas las de aventuras.
WEB Y CONOCIDOS
Hace un tiempo, Miguel Martino puso en venta la colección de revistas que posee y lo hizo a través de un par de sitios web dedicados a la comercialización de distintos productos. Pero la respuesta no fue para nada la esperada.
Sobre ello, dijo que "el cambio generacional ha sido terrible, una indiferencia total hacia las revistas. Yo las publiqué para la venta en dos o tres lugares que pisan fuerte, pero en realidad no tuvo prácticamente eco, ni siquiera preguntaron precio o qué comprende la colección. Yo pensé que la generación de 50 años para arriba iba a responder".
Pero también a través de las revistas conoció algunos expositores, se hizo amigo de un platense que está en Plaza Italia y con quien comparte el fanatismo por Estudiantes, quien le compraba al por mayor ya que vendía revistas y cd's. "A ese le vendí, también a otro de Rosario y a uno de Santo Tomé, en Corrientes, me acuerdo de cuando armaba las encomiendas. Ellos se dedican a ese rubro, son expositores en plazas y paseos públicos".
CANTIDAD, CUIDADOS
Hoy en día, la cantidad estimada de ejemplares ronda los 9.000, en todo concepto. "Cuando alguien me pregunta, si es un amigo o conocido, le digo qué quiere hacer, si comprar un montón o alguna. Si son 2 ó 3 se las regalo, de corazón, pero si son varias ya las tengo que cobrar. Un montón de gente me pregunta, pero después no vienen, se olvidan".
Si bien les dispensa el cuidado necesario para que sufran lo menos posible el paso del tiempo, no tiene pensado nada en particular para realizar próximamente. "La colección de revistas va a quedar ahí, yo cada tanto le hago un mantenimiento, miro el estado de las cajas. Tengo todo archivado como tenía cuando estaba en la Municipalidad, donde me encargaba de la parte de Comercio e Industria. Tengo todo ordenado, porque mayormente son de la década del '70 hacia acá y corren el riesgo de ir deteriorándose. Pero no le vamos a dar tregua".
COLECCIÓN PERSONAL
En el plano personal también posee un compendio de material que es de su gusto, en este caso ejemplares ligados a un género musical y a un popular medio de locomoción. Todo ello en un ambiente donde a cada paso asoma el fervor por Estudiantes de La Plata, con fotografías, cuadros, recuerdos y todo lo que puede atesorar un ferviente simpatizante.
"Lo mío son revistas de rock y de motos, esa es mi colección y nunca estuvo a la venta. Entre Pelo, Metal, 13/20, El Expreso Imaginario, Pinap y demás debe haber unas 500, mientras que de motos habrá otras 300. De esas compraba una que es española y se llama Sólo Motos, me acuerdo que venía el cartelito del precio en pesetas. Y siempre estoy abierto a que alguien pueda ir a comprar. Habitualmente iba mucho a Plaza Rocha en Mar del Plata, ahí venden vinilos usados, porque calculo que un vinilo actual debe costar arriba de 5.000 pesos. Fui hasta el inicio de la pandemia, pero antes de eso hace un año y medio o poco más iba y podía comprar por 500, 600 ó 700 pesos. Compraba discos y también revistas de rock, hay mucho material, hay que ir con mucho tiempo".
La pasión por la música la heredó de su hermana mayor Martha (ya fallecida), quien luego sería maestra de la Escuela Nº 13 y del Colegio Parroquial. Cuando ella era adolescente el rock estaba en pleno auge y junto a sus amigas escuchaba Elvis Presley, Bill Haley y sus Cometas, The Beatles y otros artistas del momento. "Yo ya paraba la oreja, con 8 ó 9 años, me marcó toda esa música. Había una banda mexicana que se llamaba Teen Tops que fue la primera de origen hispano en grabar rock en castellano, eso fue todo una revolución porque hasta el momento era todo en inglés".
Después en la época del secundario incorporó a su gusto musical a Pappo, Vox Dei, Alma y Vida, Almendra, Pescado Rabioso. "Nos juntábamos con mis compañeros a escuchar música, nuestra guía espiritual fue la revista Pelo, que era el único cable a tierra que teníamos. Si venía una banda al país lo anunciaban ahí, era el único lugar. Y tenían una parte donde un tipo escribía sobre los discos que se editaban, tanto a nivel nacional como internacional. Y nosotros después salíamos corriendo a lo de Drago, que era el único efector de música que había, siempre uno trataba de ir primero para que otro no lo manoteara antes. Esa fue una época bellísima, hermosa".
HOBBY MOTIVACIONAL
Esta colección, especialmente la ligada al rock, la califica como "un hobby y una motivación, desde los 10 años que ando en la música".
Y recordó otros tiempos, con un amigo que ya no está y con el cual pudieron lograr algo que planeaban constantemente. "Siempre decíamos con el Gringo Melucci que lindo sería tener un programa de rock en radio. Y después de un montón de años se dio, en la radio de Eduardo Bagazette, que también era músico, tocaron tango juntos. Consiguió un espacio que era muy difícil, el rock tenía las puertas cerradas en todos lados, si decías que ibas a hacer un programa de rock sabés cómo te miraban… Siempre fuimos considerados medio resacas, era batallar contra todos".
GUSTOS MUSICALES
"A nivel nacional mi referente es Pappo, sin él no hubiese existido nada de nada. Y mi banda internacional preferida es Deep Purple, a partir de que escuché Humo sobre el agua, que me compré el disco original en el '72, me marcó. Tuve la suerte de poder verlos en vivo en Mar del Plata en el '98, en el Patinódromo, fuimos con Marcelo Milán. Me acuerdo que adelante, en el Polideportivo, esa noche tocaba Chayanne y estaban todas las chicas superproducidas y al fondo para el Patinódromo pasaban los locos con unas melenas, camperas de cuero… Fue divino eso".