«Me sentí muy pequeño pero inmenso a la vez»
No es un sueño, es una feliz realidad. A algo más de 10 mil kilómetros, su relato deja al descubierto la felicidad que invade su cuerpo.
El joven actor balcarceño Tomás Moyano se está abriendo camino a fuerza de trabajo, estudio y talento dentro del circuito comercial y alternativo.
Atraído por la comedia musical, que combina diferentes disciplinas artísticas, es que la danza, el teatro y el canto enriquecen su formación en forma permanente en esta carrera ascendente que está transitando.
Radicado en Capital Federal, y luego de su exitosa participación en la obra infantil «Mauo, un amigo especial», una de las más distinguida en la entrega de Premios Carlos 2019 en Villa Carlos Paz, Tomás fue invitado por el director Cristian Morales, con el cual trabajó en obras como «Vírgenes de mano negra», «Gallinas» y «Sexualidad inteligente», para desempeñarse como asistente en una obra que iba a dirigir en España teniendo como protagonista al talentoso y reconocido bailarín y coreógrafo Rafael Amargo en la obra «Dionisio 3.0» en el 65º Festival Internacional de Mérida de Teatro Clásico.
Lo que nunca imaginó Tomás, cuando aceptó el ofrecimiento, fue que terminaría formando parte del espectáculo teatral. Es que al arribar a España, Rafael Amargo le comentó al director argentino que un bailarín se bajó del staff. La solución la encontró de inmediato cuando, luego de escuchar atentamente, Morales lo miró a Pablo y de inmediato le dijo a Amargo: «El es bailarín contemporáneo».
Sin dudarlo, el bailarín y coreógrafo español respondió: «Mañana le tomò una prueba».
Cambia, todo cambia
El actor balcarceño no salía de su asombro porque en un segundo todo cambió. «No pude dormir esa noche de los nervios. Al día siguiente fui a la audición, hice una serie de variaciones y Rafael (Amargo) cuando terminé, se quedó pensando un instante y finalmente me confirmó que iba a formar parte del elenco, lo cual significó una inmensa alegría. También debo decir que la presión y la emoción al salir a escena fue muy grande».
Del espectáculo, definido como «ecléctico» porque fusiona flamenco, danza, teatro y efectos audiovisuales, tomaron parte reconocidos artistas como Mayte Amaya, el israelí Idán Raichel, Antonio Albella, Rocío Madrid, Cecilia Sarsi y los compositores Jesús Durán, Edith Salazar, David Coronel y Diego Carrasco, y Saray Cortés, entre otros.
Durante la obra, que fue presenciada por más de 8 mil espectadores, Moyano tuvo ocho participaciones, una de ellas bailando con el máximo protagonista.
A través de la línea telefónica, el joven actor no disimula su alegría. «El público de pie aplaudió y nos ovacionó largamente al término de cada presentación. Yo me sentí muy pequeño pero inmenso a la vez. Es una sensación inexplicable. Imaginate lo que era el elenco y la puesta en escena, todo lo cual lo reflejó intensamente la prensa española», dice orgulloso.
Luego de esta experiencia increíble para Moyano, su periplo por España prosigue con una serie de presentaciones de «Dionisio 3.0» en Islas Canarias y también por otros países como México, Israel y Colombia, además de otras incursiones teatrales.
