Con el 61,23% del padrón electoral que concurrió a votar (25.754 vecinos), la lista encabezada por Ignacio Capeccio (La Libertad Avanza) se impuso con el 32,89% de los sufragios y obtuvo tres bancas en el Concejo. La nómina comandada por Gonzalo Scioli (Somos Buenos Aires) alcanzó el 31,44% y también sumó tres escaños, mientras que la de Sol Di Gerónimo (Fuerza Patria) cosechó el 19,92% y accedió a dos lugares. La lista de Gabriel Petruccelli (Potencia Buenos Aires) logró el 14,88% y consiguió una banca, en tanto la de Juan Martín Ruberto (Valores Republicanos) quedó fuera de la distribución con el 0,87%.

TRIUNFO DE LA LIBERTAD AVANZA EN BALCARCE

El triunfo electoral del último domingo dejó entre sus protagonistas a Ignacio Capeccio, concejal electo de La Libertad Avanza, quien, todavía conmovido por la jornada, compartió sus primeras impresiones. “La verdad que a lo largo del día estuve muy tranquilo, apoyando a todos los chicos. Pero después, conforme llegaron las seis de la tarde y empezaron a aparecer los primeros resultados, comenzaron los nervios. Estábamos muy a la expectativa y voto a voto uno piensa: ‘Bueno, algo bien hicimos’”, expresó.

El flamante edil aseguró que vivió el cierre de la elección acompañado por familiares, amigos y militantes, en un marco de reconocimiento colectivo: “Fue un viaje enorme que termina en una fiesta. La gente te lo reconoce, te saluda, te acompaña, y eso emociona mucho”.

En medio de la celebración, también recordó las dificultades del camino político: “La política es muy ingrata. Te toca vivir momentos bravos, ninguneos, de todo un poco. Pero lo pasás, es más fuerte el deseo de devolverle a la sociedad un poco de lo que recibí gracias a la educación pública. Aunque haya agresiones o mala leche, uno entiende que es parte del oficio”.

Consultado sobre el peso de enfrentar al oficialismo, no dudó en remarcar la desigualdad de fuerzas: “Competir de igual a igual contra el poder ejecutivo fue una locura. Ellos tiraron toda su artillería con anuncios de obras a último momento que juegan fuerte. Y uno decía: ‘Che, esto es competencia desleal’. Pero bueno, son las reglas del juego y nosotros recién llegamos a la política. A veces cuesta entenderlo, pero tratamos de no perder de vista de dónde venimos y de mantener la esperanza de que podemos contribuir a una mejor sociedad”.

Para el concejal electo, el voto de la ciudadanía reflejó un mensaje claro: “La gente buscó un cambio. En 2015, cuando el Intendente fue electo, se votó un cambio y muchos lo acompañamos, incluso yo mismo. Pero llegó un momento en que uno dice: ‘Che, ¿qué pasa?’. Se notó cierta distancia con el vecino, se priorizaron obras más tribuneras, y ese contacto directo con las necesidades reales empezó a faltar. Nosotros representamos eso que muchos piensan: ‘Te bancamos, pero en el camino se perdió algo’”.

También resaltó el valor del grupo que lo acompañó en la campaña: “Se armó un equipo hermoso, con valores claros, donde lo que está bien está bien y lo que está mal está mal. Tratamos de no justificar lo injustificable y de mantenernos firmes en lo que creemos correcto. Creo que por eso canalizamos el pensamiento de muchos vecinos”.

De cara a lo que viene, anticipó que su rol en el Concejo Deliberante será de construcción pero también de firmeza: “Es muy apresurado hablar de cómo será el trabajo sin saber aún cómo se conformará todo el Concejo. Pero seguro será un laburo de acompañar lo que corresponda, de sumar en todo lo que le haga bien a Balcarce, y también de hacer sentir la voz del vecino cuando haya cosas que no sean adecuadas”.

Con los pies en la tierra y la emoción aún a flor de piel, el concejal electo dejó en claro que su compromiso será con los vecinos que lo eligieron y con el desafío de aportar a la construcción de una sociedad más justa.