"Gracias al trabajo en equipo y metas precisas pudimos seguir creciendo"
Por iniciativa de un grupo de vecinos encabezados por Alfredo Capparelli y los hermanos Raúl y Cipriano Higuera fue como comenzó a tomar forma la creación de un cuerpo de bomberos voluntarios en Balcarce, una necesidad imperiosa para la época.
Las primeras reuniones de aquella verdadera epopeya, cuenta la historia, se concretaron en la casa de la sucesión de Clemente Rocco, en la calle 15 entre 10 y 12.
El paso fundamental se dio el 6 de enero de 1951 cuando se conformó la primera comisión directiva del cuerpo bomberil siendo elegido como primer presidente Pedro Sánchez.
A partir de allí se fueron dando pasos firmes que permitieron adquirir la primera unidad, un Chevrolet modelo '28 a lo que se sumó la donación de la sirena por parte de Rocco mientras que los hermanos Vicente y Simón De Llanes cedieron un galpón en la calle 12 entre 13 y 15 para que allí comiencen a desarrollar sus tareas los miembros del cuerpo de bomberos.
En materia legal, la entidad obtuvo la personería jurídica en 1958, año en que además la Municipalidad donó un predio en la calle 2 entre 15 y avenida del valle donde actualmente funciona la sede central
Las crónicas de esa fecha describían a la perfección como la institución iba creciendo: "El esfuerzo no se detiene y ahora como nunca, con el respaldo de todos los balcarceños, se acerca la posibilidad de la casa propia. Los bomberos están decididos a dejar su pequeño asiento de calle 12 para trasladarse a su otra casa".
Fue un 5 de junio de 1966 cuando con bombos y platillos se inauguró la nueva sede. Fueron los consejeros de la época, encabezados por el recordado Juan Pallante, quienes con su trabajo y proyección a futuro posibilitaron que Balcarce cuente con uno de los cuarteles más importantes de la provincia de Buenos Aires.
Un periodista de aquella época publicó: "En estos años de existencia los Bomberos Voluntarios de Balcarce, nuestros bomberos, han logrado algo que está más allá del efecto de su acción específica, más allá de siniestros extinguidos, de heridos trasladados, de accidentados rescatados del peligro. En todo este tiempo han alcanzado una meta más pura, más humana: unir al pueblo en su torno, haciendo que todos sientan la necesidad de contribuir con ellos, en la seguridad que ayudando se estarán ayudando a sí mismos".
Un camino marcado "a fuego"
Hoy, transcurridos 69 años de aquel hito para la comunidad local, los continuadores de aquella epopeya asimilaron las enseñanzas de los pioneros, que marcaron "a fuego" el camino a recorrer. "Nos enseñaron que se debe trabajar siempre con honestidad y buscando en todo momento el bien común para la institución. Hoy es el momento para que este consejo directivo ratifique su vocación de servicio para con la Asociación. Debemos seguir trabajando para adquirir elementos y herramientas para que los bomberos cuenten con la mejor tecnología posible, poniendo especial énfasis en la protección personal de nuestro cuerpo activo", se expresó desde la entidad.
Se consideró también que las anteriores gestiones y la actual conducción estuvieron y están a la altura de las circunstancias. "Nos faltan muchas cosas por conseguir. Nos comprometemos a seguir planteando nuevos emprendimientos, aunque los mismos nos demanden cada vez más tiempo para concretarlos. Hemos logrado en el año que culminó la felicitación de funcionarios provinciales del Ministerio de Seguridad bonaerense que llegaron a la institución para informarnos que fuimos seleccionados para realizar trabajos y proyectos a modo de 'prueba piloto', para luego aplicarlos en otros cuarteles de la Provincia".
Finalmente desde la comisión directiva se expresó que "a pesar de la difícil situación económica que atraviesa nuestro país, siempre gracias al trabajo en equipo y metas precisas tuvimos la suerte de seguir creciendo, posiblemente no a pasos agigantados pero si seguros, dejando en claro que siempre intentamos ir por más, por el bien de nuestros bomberos y de la comunidad de Balcarce" y que el trabajo del consejo directivo siempre ha tenido el respaldo necesario e imprescindible del cuerpo activo.