La pericia realizada por personal especializado de Bomberos de la Policía sobre el cuerpo del joven Marcos Rubén Bibbó, que fue hallado calcinado sobre la cama de su habitación en calle 13 entre 14 y 16 determinó que el deceso no se produjo por electrocución.

Se descarta de este modo una de las hipótesis que se barajaba en un primer momento. No obstante, los peritos no pudieron establecer los motivos por los que se produjo el incendio, estimándose como probable el hecho de que el origen fuese por un descuido con un cigarrillo encendido al tomar contacto con la ropa de cama.

Así lo indicó la Ayudante Fiscal Laura Molina ante consulta realizada por El Diario.

Dijo además que la combustión estuvo concentrada en la cama y el cuerpo de la víctima y no se expandió debido a la falta de oxígeno.

Por otra parte, manifestó que el resultado de la autopsia permitió establecer que el cuerpo no presenta rotura de huesos ni lesiones producidas por arma de fuego, sin que se lograran detectar signos de violencia, lo que permitiría corroborar que el deceso se produjo por un accidente doméstico.

Al igual que lo sucedido con el estudio realizado por los peritos, el estado del cadáver, prácticamente calcinado en su totalidad, impidió que se pudiese avanzar en los exámenes para obtener mayores precisiones sobre la causal del deceso.