¡Cortemos con tanta dulzura!
Mucho y bien se ha hablado del éxito rotundo de la XVI edición de la Fiesta Nacional del Postre. De todos lados llovieron elogios para un evento que ha logrado posicionarse entre los más relevantes de la zona en la temporada invernal y es digno de que esto sea celebrado.
Pero… también junto a todo lo favorable hay cosas que merecen ser tenidas en cuenta para prestarle la debida atención y tratar de mejorarlas ya que hacen a la imagen que mostramos a los visitantes y también a nosotros mismos.
Desde hace ya muchos días las banquinas en inmediaciones del hipermercado donde se realizó la Fiesta presentan un estado lamentable.
Inmensos pozos, cortadas profundas, grandes baches sobre el asfalto e incluso un gran pozo sobre el que han volcado importantes trozos de ¿asfalto? Generan un riesgo importante para los que circulan por el lugar y de pronto deben realizar una maniobra que los lleva a ir a la banquina. Del mismo modo limitaron mucho, junto a los grandes acoplados que utilizan ese sector como playa de estacionamiento, el (valga la redundancia) el estacionamiento de vehículos durante el evento.
Se abrigaba la esperanza de que ese sector fuese debidamente acondicionado para el pasado fin de semana (incluso limpiando los cordones de los carriles centrales de la avenida que tiene tierra acumulada durante meses) pero nada de eso ocurrió. Ayer, nada había cambiado, una lástima…
