Balcarce ya piensa en una construcción sustentable
El edificio escolar fue construido en tiempo récord. Y para ello se utilizaron materiales reciclados y es autosustentable, es decir recoge y se abastece del agua de lluvia, toma la energía del Sol para calefaccionarse y produce alimentos. Esto ocurrió en la vecina localidad de Mar Chiquita, hacia donde viajó recientemente el director de Gestión Ambiental, ingeniero agrónomo Pedro Platz, acompañado por la asesora del área, Mariana Palavecino.
Ambos recorrieron la escuela sustentable con el objetivo de conocer aspectos que hicieron primero a su construcción y ahora a su funcionamiento. Recibieron las explicaciones de la licenciada Flavia Laguné, encargada del área de Medio Ambiente y Turismo de la Municipalidad de Mar Chiquita y de dos representantes de la ONG TAGMA de Uruguay que se encarga de la construcción de inmuebles sustentables.
Según se indicó, la construcción se llevó a cabo aplicando la metodología de Michael Reynolds, un ícono en la construcción ecológica, quien con su empresa Earthship Biotecture desde hace 45 años se viene dedicando a esta actividad.
El inmueble se construyó utilizando neumáticos y latas, mientras que las paredes son de barro ya que contribuyen a la conservación de la temperatura ambiente. Está equipado con energías renovables (energía solar) y además aprovecha las corrientes de aire para ventilar.
¿Una construcción similar en Balcarce?
La escuela construida bajo esta modalidad es la primera del país aunque no en Sudamérica. El método de construcción da refugio, recoge en su techo agua de lluvia para almacenarla en tanques, la filtra y es la que usan los alumnos, sirve luego para dar riego al invernadero (fue plantado con especies tropicales, papaya, banano, entre otras), y al huerto que está al frente del edificio, genera su propia energía eléctrica a través de paneles solares y por su orientación aprovecha al máximo los rayos del Sol todo el año para mantener una temperatura estable entre los 18° y los 25°. La escuela no tendrá el problema del incremento de las tarifas: no requiere calefacción, tampoco refrigeración.
Tanto Platz como Palavecino, además de destacar la predisposición de sus interlocutores, evaluarán ahora la posibilidad de que en esta ciudad se levante una estructura similar, incluso procurando bajar los costos.
