Balcarce y sus orígenes, a través del humor de la historieta
Mario García, cuyo seudónimo artístico es "Ceibó", cumplirá 80 años de vida el 24 de junio próximo. Una fecha, por otra parte, donde grandes referentes deportivos y de otros ámbitos también nacieron, aunque de diferentes temporadas, entre ellos el quíntuple campeón del mundo de Fórmula 1, Juan Manuel Fangio.
Solamente un dato coincidente, pensarán algunos. Mientras otros opinarán que es una jornada donde varios de los que celebran su cumpleaños fueron dotados de la técnica creativa para destacarse en la actividad que eligieron.
Lo cierto es que en este caso se trata de un dibujante puro, seguidor de las historias de Patoruzito, Isidoro y tantos otros que en su juventud fue incorporando y que, con el paso del tiempo, le sirvieron de base para lo que desde hace varios años persigue como proyecto propio: crear una especie de comics en formato revista, narrando la historia de Balcarce a través de personajes de fantasía que habitaron esta zona en el Siglo XIX.
DESDE PEQUEÑO
La vida de García, nacido en San Pedro, se circunscribió a distintas tareas ligadas mayormente al ámbito agrícola, aunque también supo incursionar como navegante en el mar, circulando debido a sus distintas ocupaciones por diversas ciudades bonaerenses.
"Desde chico siempre me gustaba hacer dibujos de la época, todos chistes, pero como de esto no se podía vivir, nunca pude dedicarme de lleno. Y pensaba ya de más grande que el día que me jubilara iba a estar aburrido, entonces me iba a dedicar a dibujar historietas. Y así empecé a elaborar una cuando vine para acá. Quería darle un origen y entonces pensé en Balcarce, porque me quedé acá y me gusta tanto Balcarce", contó a modo de introducción, recordando su llegada aquí procedente de su lugar de origen, hace casi tres décadas.
Una o dos horas diarias le dedicó a su tarea, ambientando a los personajes que iba creando en la sierras locales, que fueron inhóspitas durante tanto tiempo. Imaginó a los que vinieron a habitar esta zona -donde ya vivían grupos aborígenes-, quienes con el correr de las ediciones se transformaron en "Los Comandos del Sudeste", el título que lleva su obra.
PERSONAJES VARIOS
"Cuando los personajes que yo creé vinieron, acá no había fortín. Esto se relaciona con la época en que (Juan Manuel de) Rosas quiso poblar la zona, entonces empezó a reunir gente con intenciones de desarrollar aquí sus actividades agrícolas, vinieron y después tuvieron hijos. Como no tenían un fortín los indios siempre los atacaban y les robaban, entonces los pobladores decidieron organizarse y formaron 'Los Comandos del Sudeste', creando un rancho que venía a ser su sede, su fortín", destacó.
Más de 30 son los participantes de esta realización, que se agruparon en la Comandancia Cívica donde vivían, desarrollando a partir de allí una serie de aventuras que son volcadas en sus narraciones e lustraciones. Allí aparecen los aborígenes Het, gauchos varios, desertores, un gitano ladrón cuya mascota es un cerdo gladiolo, un curandero ermitaño autodidacta en medicina yuyera, que de bebé fue amamantado por una hembra tatú que abundaban por estos lares en aquellas épocas. Y se suman a los primeros pobladores del lugar: el matrimonio Calendario compuesto por Semala y Antanión, que tuvieron varios descendientes, entre ellos los primeros siameses que poblaron esta zona, de los cuales ya de mayores uno tomó el camino del bien y el otro no se comportaba de la mejor manera; y el conformado por Estío y Primavera, que no se quedaron atrás y trajeron a la vida 12 hijos varones. También aparece luego otra familia del cual nacieron 7 niños, cuyos padres al no disponer de un Registro Civil optaron por llamar cada uno con un día de la semana.
Y cada personaje con sus historias a cuestas, entre ellos uno que fue pateado por un caballo en su cabeza, otro que su madre tuvo el antojo de una liebre y que cuando ve a un perro sufre miedo, no faltó tampoco un lobizón por ser séptimo hijo, una amazona gaucha que tienen a su marido introducido en una bola, víctima de un gualicho de la bruja Palangana, en Santiago del Estero, desde donde ambos llegaron. Asimismo, se cita la creación de una Pulpería en el cerro "Flamenco" a través de la mano del español Manija Cruz, el levantamiento de un rancho en Cinco Cerros" cuyos dueños tienen como hobby apadrinar a todos los chicos sin bautismo.
CONOCER LA HISTORIA
"Tardé unos cuantos años en hacer esto, dibujando y creando. A mí me gusta mucho la historia Argentina, siempre leí. Y lo ambienté en la zona de la sierra 'La Barrosa', todo empieza ahí con un grupo de trabajadores que encuentran en la zona de la cava un esqueleto junto a un libro, que es el que cuenta toda la historia. Mi idea es editarlo en forma de historieta, como un Patoruzito, como los de Fontanarrosa, en varios capítulos. Pero mi idea primaria es hacer conocer este trabajo, toda mi obra. Esto es para reírse, para divertirse y darle existencia en un lugar a los personajes, en este caso Balcarce. Esa es mi idea".