Bailarines balcarceños se destacaron en el Pre Cosquín
La balcarceña Naza-rena Faberi fue reconocida como la mejor bailarina de la 23ª edición del Pre Cosquín que se celebró en la localidad de Santa Teresita. El certamen, que se llevó a cabo durante tres jornadas en la Plaza “Santa Teresita del Niño Jesús”, contó con más de 80 participantes que buscaban su lugar en el tradicional festival de Cosquín. Si bien la pareja de baile conformada por Nazarena Faberi y Ramiro Cambarareri no consiguió obtener el pase a la siguiente instancia, demostraron un gran nivel en el escenario, lo que le valió la distinción a la bailarina balcarceña, reflejando de esta manera, que los años de preparación y sacrificio tienen recompensa. “Más allá de que no hayamos pasado de ronda, el reconocimiento habla de la propuesta que hacemos en conjunto, por eso la alegría es para ambos”, explicó Nazarena a El Diario.
El certamen le pide a cada participante preparar tres propuestas distintas, dos se presentan en la primera jornada del festival, y la tercera el último día. “Para la primera elegimos a músicos balcarceños, uno de nuestros bailes estuvo acompañado por una grabación de Emiliano Pellegrino y la otra, con una zamba escrita por Cristian Méndez e interpretada por Franco Coria, una presentación bien balcarceña”, señaló la bailarina. Con esas dos propuestas la pareja balcarceña lograba el pase a la final, que se disputó durante la tercera y última jornada. “Ese día presentamos la tercera propuesta, en donde llevamos músicos balcarceños que nos acompañaron en vivo, Pablo Lobato y Leo Blanco”, agregó.
EL SACRIFICIO TRAE RECOMPENSA
Faberi comentó que cada viaje realizado a distintos festivales lleva mucho sacrificio detrás. “Todo lo que hacemos es a pulmón, hicimos una inversión importante para participar de este certamen. Santa Teresita nos queda lejos y no es fácil solventar los costos para el traslado y la estadía, pero era una idea que desde hace tiempo queríamos concretar. Para los próximos meses tenemos varias propuestas, pero estamos viendo como participar, primero por el factor económico, porque todo sale de nuestro bolsillo y no es fácil, y también por la nueva enfermedad de los equinos y la normativa que comunicó el SENASA. Nosotros con Estampa Criolla tenemos un cuadro con un gran despliegue de caballos preparado para presentar en Jesús María como lo hicimos el año pasado, pero aún no está confirmado que participemos”, señaló la bailarina.
Nazarena y Ramiro comenzaron su trabajo juntos a partir de 2013, la bailarina confesó que su crecimiento como pareja de baile se fue dando con mucho trabajo a lo largo del tiempo. “Hoy nos toca recibir este reconocimiento, pero la realidad es que son más las perdidas que las ganadas. Cuando te llega una positiva la tomás como una victoria de todo el equipo, el sacrificio lo hacemos todos, somos parte cuando perdemos y ganamos. Lo mismo pasa con nuestras familias, porque están ahí cuando necesitás algo. Y como siempre vamos medio a la deriva, porque muchas veces vamos a probar suerte, necesitás un buen equipo que sea tu soporte”.
CRECIMIENTO DEL FOLCLORE LOCAL
Nazarena comenzó su camino como bailarina a los 14 años, si bien sus primeros pasos los dio en la danza árabe, desde muy chica se nutrió del género del folclore gracias a sus padres, factor fundamental para terminar decantándose por la música local. “Cuando arranqué con el folclore, en el colegio era como el bicho raro. Hubo una época en donde el folclore había quedado rezagado, después empezó a tomar otra relevancia y hoy es impresionante lo que ha crecido. La rea-pertura de la pulpería y el anfiteatro creo que motivan a que la gente se interese mucho más y eso está buenísimo. Hay diversidad de edades que se muestran interesados en el folclore, independientemente de la forma en que lo quieran vivir, ya sea a través de la danza o el canto, lo importante es que se conozca. Todavía hay mucho desconocimiento, pero sí veo que hay un crecimiento”.
Nos ha tocado pasar por muchas experiencias, algunas muy lindas y otras no tanto. El sacrificio que implica dedicarte al folclore hace que te pierdas muchas otras cosas pero es parte de esto también. Al final la pasión y el corazón son los que mandan y los que nos impulsan a seguir por este camino que al final nos trae satisfacción. En esta vida dedicada al folclore encontramos muchos puntos a favor, como el hecho de ver nuestro avance día a día, de conocer muchos lugares, de cumplir con los objetivos, compartirlo con la gente que te rodea y con los colegas que están en el mismo ambiente que vos; la recompensa hace que todo valga la pena".